- Primero permíteme contarte una historia, mi historia, y después con gusto responderé todo lo que me pidas.
¿Cómo puedo negarle algo cuando me mira de esa manera?
- Bien, pero nada de juegos mentales.
- Lo prometo - toma el vaso aún medio lleno de agua junto con la basura de las pastillas, y las coloca de nuevo en la mesita de noche - ¿Necesitas algo? ¿Comida? ¿Ir al baño? ¿Tal vez recostarte otro rato? - coloca su mano gentilmente en mi cabeza, donde debería estar el golpe - Esto será largo y lleno de información, acabas de despertar de un desmayo y un fuerte golpe.
¿Estoy muy loco si pienso que es tierno que cuide de mi?
Me sonrojo debido a sus atenciones, pero no puedo permitir que me distraiga, necesito respuestas.
- Estoy bien, solo comienza por favor.
Digo mientras me acomodo mejor en mi posición sobre la orilla de la cama, un poco mas lejos de él.
- Bien. Recuerda, preguntas al final.
Asiento con la cabeza, consciente de que acabo de acceder a mantenerme callado por no sé cuánto tiempo y sin importar cuantas preguntas nazcan conforme cuenta su historia.
Toma una larga respiración mirando hacia arriba, pensando en la mejor manera de comenzar, imagino.
Unos segundos después regresa su mirada a mi y comienza su relato.
- No tengo idea de cómo comenzar, o cual sea la mejor manera de revelar esto sin asustarte o qué pienses que estoy loco, pero lo intentaré.
¿Conoces la historia de Supermán? Me refiero a cómo llegó a la tierra y su origen.
Asiento de nuevo con la cabeza esta vez más que confundido ¿Es un nerd fan de DC? ¿Ese es su gran secreto?, es decir obviamente Marvel es mejor pero, hey, yo no juzgo.
- Es muy parecido a mi historia, a la de muchos otros, en realidad.
Soy originario de un planeta llamado "Esma", ubicado a billones de años luz de la tierra, en la galaxia "Oeitus", mis padres de sangre son unos importantes aristócratas en "Esma" y yo fui su único hijo.
Miles de dudas sobre su estado mental llegan a mi ¿tal vez tiene alguna enfermedad? Claro que eso no explicaría la extraña luz azul.
Nota la duda en mi expresión mientras mantengo un debate en mi cabeza sobre si debería irme de aquí ya o solo dejar que termine su historia.
Observo sus ojos, la expresión triste y dolorosa con la que me mira.
No puedo dejarlo así como así, algo en mi interior simplemente no me lo permite.
Le indico con un movimiento de cabeza y una linda sonrisa que puede seguir.
Respiro, dispuesto a escucharlo sin juzgar, y a guardar todas mis preguntas para el final, como le prometí.Me regresa una agradecida sonrisa de dientes blancos y prosigue.
- Llegué a la tierra a la edad de 3 años, gracias a una iniciativa intergaláctica que invita a miles de planetas a intercambiar infantes cada cierto tiempo y así mezclar ADN, con el objetivo de algún día ser capaces de formar una sólida alianza entre planetas.
Sé que sueno como un loco pero créeme, todo esto es real.
Yo fui parte de la primera oleada de intercambios en el planeta tierra, por ser un planeta aún considerado primitivo forma parte de estos acuerdos intergalácticos hace relativamente poco.
Existen 3 reglas esenciales para poder realizar un intercambio:
Regla No.1: Las familias elegidas deben estar posicionadas económica y socialmente en los más alto de la jerarquía, esto para garantizar la seguridad y bienestar del intercambio.
Regla No.2: El intercambio sabrá desde el inicio sobre su historia, y será educado tanto sobre su planeta de origen, como del que reside.
Regla No.3: Únicamente se les permite saber sobre este acuerdo a familiares directos y parejas definitivas.
Abrí la boca dispuesto a mandar a la mierda mi promesa de quedarme callado, pero él toma la palabra primero.
- Sé que tienes muchas preguntas, solo te pido que esperes un poco más.
Vuelvo a asentir permitiéndole seguir, por Dios ni mi madre logra que le haga caso de esta manera.
- Por ser los primeros intercambios del planeta Tierra únicamente se permitió el intercambio con especies humanoides, es decir, de anatomía similar a los humanos.
Y así fue, se seleccionaron a 132 planetas para hacer intercambio con la Tierra, "Esma" incluido.
Somos anatómicamente similares, sin embargo en "Esma" y en la mayoría de los otros planetas seleccionados vamos unos cuantos pasos adelante en cuanto a evolución de ciertas habilidades.
Me remuevo en mi lugar, interesado y a la vez un poco asustado, dejando cada vez más atrás mi escepticismo.
- Yo particularmente y gracias a mi herencia genética soy capaz de curar heridas superficiales y algunas un poco mayores; rasguños, golpes, esguinces, quemaduras, etc...
También tengo fuerza y rapidez un poco más desarrollada que los humanos promedio.
Y lo más importante para mí, en "Esma" tenemos la capacidad de saber quién es nuestra alma gemela solo con un toque.
Al momento en que termina de hablar su mano sostiene la mía con ese inconfundible brillo azul presente, demostrando lo antes dicho.
De todos los datos fantásticos y extremadamente difíciles de creer el que más ruido hace en mi cabeza es el último.
¿Soy.. su alma gemela? ¿A eso se refería con "Destinado"?
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Se acerca el final de esta historia.
Espero les esté gustando creo que ya dejé volar mi imaginación demasiado alto 😅¡Nos leemos!
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Destino 💫 (kookmin)
FanfictionTe haz preguntado alguna vez ¿Cómo sería si ese ser que se supone está destinado para ti existiera? Yo no, jamás me lo pregunté, mucho menos lo busqué. Hasta que llegó él. ⭐️ Historia soft ⭐️ Historia corta 💜 Kookmin Esta es una historiaría origi...