Destino 💫 (kookmin)

Capítulo 10 💫

Es sábado, el tan esperado día de mi cita con Jeon Jungkook.

Me encuentro en mi cuarto haciendo video llamada con mi mejor amigo, Taehyung, dormí muy poco y desperté tan ansioso que la sensación de náuseas no se ha ido en todo el día, necesitaba distraerme y esto es lo único que pudimos hacer.

- Sigo sin creer que te ligaras a un hermoso hombre millonario, deberías dar pláticas de couching o algo así, Jimin.

Dice mi distraído amigo mientras revisa su celular, por supuesto que no le conté la parte con aliens y posible alma gemela. No puedo hacerlo, se lo prometí a Jungkook.

- Yo no me lo ligué.

- Amigo, tienes el mejor trasero de todo Corea, sólo necesitas caminar para ligarte a alguien - Se tira sobre su cama como el buen dramático que es - es tan injusto.

- Si eso fuera verdad no llevaría 5 años soltero Tae, ahora ¿crees que debería llevar este pantalón? - termino de abrochar el botón de un ajustado pantalón color negro que combina perfecto con la camisa beige que tengo puesta - siento que es demasiado.

- ¡Claro que si!- hace señas para que de una vuelta, cosa que hago sin quejarme - no importa a donde te lleve, con ese outfit estará babeando a tus pies toda la noche.

Tengo mis dudas pero si él lo dice, entonces es verdad, tiene un sentido de la moda impecable.

- Gracias Tae, no sé qué haría sin ti.

- Estarías perdido, seguro.

Su comentario nos hace reír, es verdad, estaría perdido sin él en mi vida.

Seguimos hablando mientras me arreglo, ayudándome a mantenerme lo más calmado que puedo gracias a los comentarios graciosos y bastante halagadores de parte de mi amigo.

5 minutos antes de la hora acordada escucho que tocan el timbre de la casa, me despido rápidamente de Tae, no sin antes escuchar una frase bastante subida de tono de su parte, y corro escalera abajo con la esperanza de ser yo quien abra la puerta y no alguno de mis padres.

Gracias al de arriba lo logro, paro unos segundos para tomar aire y acomodar un poco mi cabello, con una sonrisa abro la puerta, topándome directamente con la imagen de un hombre que definitivamente no es de este planeta.

Jeon Jungkook está frente a mi, tan imponente como siempre, vestido todo de negro con chaqueta de cuero y una camisa de cuello de tortuga, su cabello peinado hacia adelante de una manera que jamás lo había visto usar, y múltiples aretes adornando sus orejas, sin mencionar que lleva un poco de maquillaje acentuando sus ojos.

Se ve como el bad boy de mis sueños, Dios mío en qué me metí.

Termino de escanearlo con la boca abierta y a penas me doy cuenta de que extiende un hermoso arreglo de rosas rojas y blancas frente a mi con una sonrisa, brillo en sus ojos, y un ligero sonrojo que me hace querer besarle toda la cara.

- Pedí que me dieran el mejor arreglo de rosas rojas que vendieran, pero ahora que te tengo frente a mi, temo que no se comparan en nada con tu belleza.

Tomo el arreglo provocando que nuestros dedos se toquen unos segundos, y ese hermoso brillo que de alguna manera extrañé estos días, aparezca.