¿Tormenta O Calma?

24: Despertar

3 días an pasado después de aquella madrugada tan Dolorosa, ni tan siquiera Ester se atrevía a intentar sonreír delante de las chicas, solo se dedicaba a demostrar falsa tristeza y manteniendo la casa limpia y ordenada.

Verónica estaba bastante mal, aún no podía aceptar todo ese mal trago, sentía un desgarro por dentro un dolor en su pecho que la ahogaba, los motivos que la hacían levantar se de la cama era su madre, hermana y sobrino. Si ellas dos no necesitase ayuda Verónica estaría todo el día metida en la cama como lo estaba Teresa.

Jessica tampoco estaba de lo mejor que se diga, ya no peleaba con la mapadre de su pequeño, no tenía humor para nada simplemente su bebé la hacía seguir adelante porque después de aquella madrugada su vida cambió.

Sara desconsolada de no ver la sonrisa de su querida clienta vip como ella le decía, las lágrimas brotaban de sus ojos, la desesperación manaba de ella, a la única persona que tenía y consideraba una familia no estaba a su lado, ya no escuchaba su voz, ya no le pedía su café ni le tiraba piropos, no entendía por que la vida era tan injusta.

Jimena aún no era muy consciente de lo que pasaba, sus hijas no querían que ella se alterara puesto que aun estaba recuperándose aunque ya estaba mejor que antes, aún así sus hijas preferían mantenerla al margen hasta que estuviese mejor.

Por otro lado la que peor estaba sin dudas era Teresa, no hacía más que llorar y lamentar por lo sucedido. El odio, la rabia, la agonía la estaba destrozando y corrompiendo, no comía, no se levantaba de la cama incluso las chicas tenían que obligarla para que se diera almenos un baño. Era tanto el dolor que tenía que no le importaba ni su propia salud

"¿Por qué no fuy yo la que terminó de esa manera? , idiota eres una maldita idiota ni siquiera estuvistes con ella para defenderla de aquel desgraciado, te quedaste en el maldito coche escondida, esperando como una cobarde, eso es lo que soy una cobarde que no acompaño a su amiga y hermana para cubrir le la espalda si no que preferirí esperar en el coche" - pensaba todo momento Teresa

7 horas después de llegar a la casa y una operación para cerrar la herida de bala, Ana despertó agitada y nerviosa preguntando por su hermano y Raquel. Al principio las chicas no querían decírselo incluso se mantuvieron callada sobre el tema pero fue tanta la existencia que una de las Veces que Hector entro a la habitacion para hablar con la doctora Sofía le dijo la verdad.

No lo pudo soportar aquellas noticias fue demasiado duras para ella, se sentía culpable, tal fue su remordimiento que en un momento que no había nadie en la habitación apagó las máquinas de la doctora, se tomó dos botes de pastillas y para cuando se quisieron dar cuenta no había solución, Ana ya había muerto.

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Me sentía dolorida, extremadamente cansada, y sin fuerzas. Escucho un sonido constante como si estuviese en la habitación de un hospital, el típico pitido que le hace saber a los demás que el corazón  del pacuente sigue latiendo.

Abro los ojos pero la luz me molesta y me hace cerrarlos de nuevo, vuelvo a abrirlos pero esta vez intento acostumbrarme poco a poco a la luz que entra por la ventana, miro a un lado y encuentro a Verónica dormida en una silla, sonrio sin darme cuenta.

Sigo observando la habitacion y me doy cuenta que es la mía pero con aparatos de hospital. Miro el reloj que tengo en una de las mesitas y veo que marca las 16:15 h. Escucho abrirse la puerta y veo que entra Jessica con Alex en los brazos, noto tristeza en ella, tiene ojeras pero quizás sea por lo que ella tuvo que soportar.

Cuando conectamos las miradas Jessica se queda quieta, parpadea varias veces e incluso se frota los ojos con una mano como si no creyera lo que está viendo