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Narra Azadiel

Veo a Ivanna y Jade guiar a la chica con paciencia, ambas saben perfectamente que ella no sabe nada del mundo que viven ambas.

Cuando la chica mejora en cada enseñanza, la rubia y mi chica celebran alentando a Atziri a seguir. Lucifer aparece en silencio robando la atención de la rubia, Ivanna pide de mi ayuda para enseñarle algunas cosas a la chica.

— Toma el brazo de Azadiel, cuando camines dejarás que tú acompañante te guíe durante la noche — comenta Ivanna viendo a la chica — amor hazlo — ordena.

— Cuando se trate de una cita, jamás dejes que te tome de está parte — señaló un poco más abajo de su cintura — nunca dejes que esas acciones sea visible al ojo público en cenas de gala o con personas muy importantes, quedarán como una pareja vulgar y sin educación — habló tomando con seguridad un poco arriba de su cintura.

— ¿Camino delante o a lado de mi acompañante? — pregunta Atziri viendo a la chica.

— Siempre será a lado — aclaro su duda antes de empezar a caminar — caminemos — le doy un pequeño empujón — camina como las chicas te enseñaron — damos una pequeña caminata por la sala.

— ¿Dónde pongo mis manos? — pregunta viendo a Ivanna — no tengo ni idea — aclara.

— Puedes sostener tu bolso con ambas manos — responde Jade regresando de la pequeña conversación con Lucifer — o puedes tomar el brazo de tu acompañante y tomar tu cartera con la otra — aclara

— Desde el inicio — ordena Ivanna — recuerda, camina con sensualidad — alienta con una sonrisa.

Rato más tarde

Un día muy agitado para ser verdad, la chica estaba avanzando de manera rápida, sabía que las chicas eran impacientes y necesitaban que esa linda mujer sacara sus garras de manera rápida.

Regresamos a casa con una charla tranquila con Ivanna, sabía perfectamente que debíamos reunirnos en el despacho al llegar a la mansión. Cómo ya es costumbre hicimos el protocolo de seguridad de siempre.

Al llegar a la residencia bajamos de los autos, con miradas cómplices llegamos al despacho donde tomamos asiento en el juego de sala, el primero en romper el pequeño silencio fue Lucifer.

— Muy bien, ¿qué haremos? — pregunta viendo a cada uno — la chica tiene potencial — aclara viendo a la rubia.

— Eso está claro, hay potencial — responde la rubia viendo a Lucifer — pero estamos en pasó lento, lo que más necesitamos en este momento es ganar tiempo — habla frustrada —

— Podemos despertar esa mujer sensual que tiene — comento viendo a Lucifer — podemos darle una de sus tantas posiciones de Lilith — ofrezco viendo a mi hermano.

— Sabes perfectamente que yo puedo hacerlo sin problemas — responde ofendido — no necesitamos de Lilith.

— ¿Lilith? — pregunta Ivanna confundida

— La madre de los demonios — responde Jade antes que Lucifer — la primera mujer de Adán y la que peco primero con Lucifer — se encoje de hombros al ver cómo Lucifer la mira sorprendido.

— Había escuchado muy poco de ella — confiesa Ivanna — pero, si ella puede ayudarnos no hay por qué despreciar eso.

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