Limerence | YeonGyu

Begin - Hugs

Tomorrow x Together llevaba aproximadamente dos años desde su debut.

Soobin, un líder carismático y orgulloso de sus muchachos, no podía estar más contento con el resultado que estaban teniendo con el paso de los días desde la creación de su grupo como tal. Poco a poco dejaban de ser "la sombra de Bangtan" y se abrían paso con su propio concepto para callarles la boca a cada una de las personas que dudó de sus competencias.

Dentro del grupo las relaciones eran muy amistosas y estables. Había un montón de confianza entre unos y otros. Kai era el chico dulce y energético que mantenía la moral alta en el grupo. Taehyun el cerebro que sentaba los pies en la tierra. Soobin el adorable chico de los abrazos apretados. Yeonjun el mayor en quien todos podían confiar. Y Beomgyu... Beomgyu era el chico bromista.

Muy pocas veces lo tomaban en serio. Y muy pocas veces éste hablaba seriamente como tal.

Solía gastar bromas, ser egocéntrico y burlarse 24/7 de la destreza vocal de su hyung mayor.

Por ese motivo y otros tantos, nadie se esperaba, mucho menos Yeonjun, el tipo de problema existencial por el que pasaba el chico de rostro bonito.

Beomgyu estaba encerrado en el baño del primer piso mirándose frente al espejo.

Durante el primer año de su carrera, él y los otros cuatro compartían la misma habitación para dormir. Disponían de cinco camas pequeñas, y estaban distribuidas de tal forma que cada uno tuviera un espacio digno para desplazarse sin molestar al resto.

En cierta medida.

Tenían dos baños, una sala de estar relativamente modesta y muy, muy poca privacidad.

El segundo año tuvo apenas unos cuantos cambios.

La casa a la que se mudaron era un poco más grande que la anterior. Tenía dos habitaciones que dividieron en tres y dos. Los maknaes en la habitación de arriba, y los hyungs en la habitación de abajo.

Comprenderán lo mucho que dolió en su orgullo cuando Soobin lo dejó junto a los dos maknaes del equipo.

¡Él no era un maknae, era un hyung!

Aunque Jun se riera de su actitud infantil que volvía a confirmarles que no era un hyung en definitiva.

Nuevamente, la privacidad era realmente escasa. Y está escasez comenzó a frustrar al hyung-maknae del grupo.

Se miraba el rostro de porcelana en el espejo grande del baño más amplio. Él podía apostar un riñón a que los miembros utilizaban ese espacio para... Fines educativos.

Su mirada gacha y sus mejillas rosadas daban a entender las frustraciones por las que atravesaba.

Él jamás había tenido sexo, y, a sus 19 años, él definitivamente deseaba satisfacer sus necesidades humanas.

Por contrato con BigHit, tenía prohibido cualquier relación con personas externas a la empresa y en general, con los miembros del staff y/o el equipo que pudieran poner en juego su integridad física.

No podía tener novia, no podía salir con nadie, no podía masturbarse por el poco espacio que siempre disponía y mucho menos podía tener sexo porque antes muerto que confesar sus temores.

Contratar una prostituta quizás era la opción.

Y ahora que decía prostituta, ¿Cómo lo hacía el chico de cabello rosado?

Su hyung tenía más de cinco años de trainee. Él definitivamente debía tener una respuesta a ello.

Sonrió con carisma y salió corriendo del baño luego de apagar la luz y juntar la puerta.