Limerence | YeonGyu

Step ten - Doggy

Pasado unos días desde la primera vez de Beomgyu, las cosas entre él y Jun parecieron calmarse. Más de lo que le gustaría admitir al chico revoltoso.

Sus intentos por coquetear eran ignorados, sus roces en los ensayos de baile pasaban desapercibidos, y el tiempo que Yeonjun dedicaba a su hyung de cabello negro era demasiado.

Yeonjun y Soobin parecían muy, muy cercanos. A Beomgyu esto le molestaba por una infinidad de razones. Quería creer que era molestia por los celos de Yeonjun y lo mucho que le prohibía tener momentos a solas con Taehyun.

Muy en el fondo sabía que estaba celoso de Soobin y la atención que recibía de SU hyung. No iba a admitirlo. No iba a hacerlo si aún se consideraba hetero.

Estos celos gatillaron un plan de telenovela: si Yeonjun quería jugar a los celos, dos podían jugar el mismo juego.

Una tarde, entonces, Beomgyu decidió invitar a Taehyun por unos gwail-bingsu a una heladería. Sus intenciones eran claras, pero tenía que conversar con su mejor amigo para que no se hiciera ideas equívocas. Aunque, diantres, Taehyun no sabía nada acerca de su... ¿Relación? Con Yeonjun. ¿Cómo iba a explicarle que le gustaba tener sexo con su hyung? (Aunque haya sido una sola vez).

En medio de su debate mental de cómo no parecer un homo de primera, encontraron una mesa y realizaron una orden. Taehyun miraba con sumo interés el rostro preocupado de su hyung de cabellos castaños. El rostro de Beomgyu es muy lindo de admirar; pensaba.

—¿Y bien?

Gyu alzó una ceja, riéndose visiblemente nervioso.

—¿Eh?

—Debe haber un motivo para que me invites a comer helado. Siempre prefieres ordenar las cosas por delivery. ¿A qué se debe esta repentina decisión?

Tan observador como siempre. Kang podía asustar a veces de lo meticuloso que era.

—Yo... Hm... Solo quería salir y conversar un rato. Ya sabes, de la vida, de los chicos, de...

—¿De la relación que tiene Yeonjun y Soobin-hyung?

Bien. Si Taehyun no leía las mentes, definitivamente habría hecho algún pacto con el diablo. Tan estremecedor.

—Algo así. ¿Tú crees que ellos dos...?

—¿Son pareja? No lo sé. Quizás puede que sean un poco más que amigos. Ya sabes, tienen una habitación para ellos dos solos y suelen estar muy unidos, a pesar de sus constantes discusiones tontas.

Beomgyu frunció ligeramente el ceño. Odiaba la voz de la razón de Tae. Odiaba no ser el centro de atención. ¿Qué tenía Soobin que él no tuviera? Era cien veces más guapo y bien parecido. El chico más guapo de TXT, él no tenía duda de ello.

—Gyunie, ¿Estás saliendo con Yeonjunie?

Sus piernas temblaron, y afortunadamente el mesero llegó con sus pedidos antes de que tuviera que responder.

Taehyun insistió en su pregunta, viendo la incomodidad instalada en los hombros de su adorable hyung.

—No, definitivamente no estamos saliendo. Yeonjun es un imbécil.

Kang rió divertido. Pareció relajar su expresión seria, mirando de reojo la ventana.

—Me alegra saber que no son pareja.

—¿Por qué lo dices?

—Porque si lo fueran, no podría hacer esto.

Taehyun se inclinó hacia adelante en la mesa para dos, cogiendo a Beomgyu por el cuello de su camisa. Ubicó la carta para cubrir sus bocas del exasperado chico en el vidrio, marcando su nariz y pesada respiración sobre el cristal. Tae cubrió la boca de Gyu y besó sobre sus nudillos, agradeciendo lo expresivo que era el chico mayor.