Limerence | YeonGyu

Step Thirteen - Rubbing

Los días pasaron sin revivir el asunto que los acorraló a pedir disculpas frente a su líder por el alboroto que hicieron en el pasillo aquella noche de día viernes. Beomgyu se convenció de que lo mejor era guardar las "palabras clave" y continuar con el plan C: conquistar a Yeonjun con acciones, sin palabras. No tenía por qué doler el rechazo si reducía todas las instancias donde Junnie le decía "no". Después de todo, Choi menor era como un imán para el zorro y estaba completamente consciente de ello. Solo necesitaba tiempo y paciencia, algo que le sobraba.

...

Según él.

Ese miércoles por la tarde se dio cuenta de lo contrario.

Yeonjun estaba encerrado en una de las oficinas donde solían hacer lives individuales según el cronograma que ellos mismos organizaban al inicio de cada semana.

Choi menor, por su parte, intentaba evitar a NingNing a toda costa. Desde el autodenominado "accidente bochornoso", las veces que se topaba con Kai sentía que el cerebro se le fundiría si mantenía el contacto visual por más de un minuto. Desconocía si se trataba de haber sido capturado por el maknae, o por el hecho de que cuando los vio llevaba a Tobin en brazos.

Bueno, el asunto estaba en que los dos parecían tulipanes rojos cada vez que se veían fuera de la sala de ensayos. Tal como estaban en ese instante, mirándose en silencio con los labios fruncidos y los brazos rígidos.

Soobin concordó en que la fuente de la incomodidad radicaba en que nunca se dieron el tiempo de conversar la situación como los adultos responsables que eran. ¿Cómo podía llamarlos adultos responsables, en primer lugar? ¿Kai siquiera podía considerarse un adulto?

—Uh... —Huening rio con nerviosismo, rascándose la cabeza como cada vez que temía equivocarse al hablar en las entrevistas de promoción por sus comebacks—. ¿Y... duele mucho?

—¡HueningKai!

—¡¿Qué?! ¡¿C-Cómo se supone que debo iniciar una conversación que no comprendo?! Binnie nos pidió hablar, ¡pero no entiendo en lo absoluto!

Bueno, podía descartar entonces su pensamiento inicial: Soobin y HueningKai no eran ese tipo de parejas. Aún.

—Aishh... Está bien. Intentaré responder a tus preguntas, pero intenta no ser tan invasivo.

A Kai pareció agradarle el rumbo de la conversación, así que sentó a HwaHwa en su regazo y se acomodó más cerca de Beomgyu, como si quisiera guardar un secreto. Choi miró al perro de felpa con cierto nerviosismo. Sus ojos redondos eran sumamente acusadores.

—...¿Estás seguro de que quieres que tu perro escuche estas cosas?

—¡Por supuesto! Él es mayor que tú.

Beom puso los ojos en blanco. No discutiría sobre las actitudes infantiles del maknae.

—Bueno, respondiendo a tu primera pregunta. Depende.

Kamal frunció el ceño. Esa no parecía una respuesta.

—¿De qué depende? ¡Enséñame bien!

Cualquier persona que escuchase a un menor pedir información sobre vida sexual, como mínimo se pondría nerviosa. Esa persona no era Beomgyu, quien sentía su pecho inflado al "dominar" un tema al punto de volverse mentor del asunto.

Já, adultos 0 - Beomgyu 1.

—Pues, depende de... uhm... como te traten.

HwaHwa ladeó la cabeza. Sí, el peluche. No la mano de Kai moviendo la cabeza de felpa.