Limerence | YeonGyu

Extra - Kai's Misadventures!

Apenas terminaron la clase improvisada de sexualidad que Beomgyu no dudó en dictar, Kai comenzó a sentirse ligeramente abochornado. Tenía la extraña sensación de que el vientre le ardía y poco a poco comenzaba a cuestionarse el no haber despertado su libido antes. Así que, con la excusa de que tenía fiebre, se retiró temprano a la residencia compartida.

Una vez en casa, se encerró en la habitación vacía de los maknaes.

Se sentó frente a Toobin y soltó un largo suspiro.

—No lo entiendo, Toobinah... ¿Por qué de repente siento la necesidad de explorar allí abajo? —murmuró mirando su entrepierna. Dibujó una mueca de disgusto y se revolvió los cabellos— ¿Que le pregunte a Soobinie? Pero él es un ángel, Toobin, ni siquiera se acerca a mí cuando dormimos juntos.

Toobin tenía la expresión vacía de un muñeco inanimado, pero Kai había superado la barrera de la realidad y la ficción, disfrutando conversar con su conejo.

—Podría intentar llamar su atención... ¡De seguro lo capta tan rápido como Yeonjun-noona! ¡Eres un genio, Toobinah!

Kai abrazó al peluche y se dejó caer sobre su felpuda cabecita, durmiendo una larga siesta.

Quizás pasaron dos o tres horas. La noche anterior había sido difícil de conciliar porque Taehyun se divertía leyendo con la luz encendida. Para horror de Kai, su cama quedaba a un costado de la lámpara del escritorio.

Se levantó perezoso y caminó a duras penas hacia el living, pero sus ojitos brillaron al ver a su objetivo sentado en el sofá, repasando unas letras.

Yeonjun y Taehyun estaban hablando a una distancia prudente en el comedor de la cocina.

Sonrió y se abalanzó sobre él, sentándose frente a frente sobre su regazo.

—¡Hyung, volviste! ¿Por qué no me despertaste?

Brincó a sabiendas de que estaba sentado sobre la dormida erección de Bin. Sin embargo, el gran conejo era algo así como un distraído nivel cien.

—Kiowo*! —Le rodeó con sus fornidos brazos y le aplastó el pecho con el rostro—. Hueningie se veía cómodo sobre Toobin, así que decidí dejarte descansar. Te has esforzado un montón para nuestro siguiente comeback. ¡Estoy muy feliz y orgulloso!

NingNing puchereó. No se supone que debía reaccionar así de lindo. Negó con la cabeza, recordando algunos "tips" que había recibido de su mentor.

Cogió las manos de su hyung y las llevó hasta su pecho. Su rostro se tiñó de un rojo suave y su sonrisa era todo menos inocente.

—Hyungie... Hace bastante frío afuera. Mi pecho se siente congelado. ¿Podrías calentarlo...?

En la mente de Hyuka, Soobin claramente le decía que sí, leyendo su entrelineas, invitándolo a su habitación. ¡Si hasta Taehyun se atoró con su café helado al escucharlo!

Yeonjun abrió y cerró la boca, pero antes de poder decirle algo al maknae, Soobin alzó la voz.

—Es cierto, está helado... ¡Usa mi suéter!

Jun dejó escapar un suspiro de alivio. Soobin nunca vería con esos ojos a Kai y eso le transmitía tranquilidad, pues en su desconocimiento, seguía creyendo que el bebé NingNing era tanto o más inocente que su líder.

Y el pequeño integrante de TXT sintió una clara frustración. Se quejaría con su mentor, por supuesto que sí.

—¿Estás bien, jjagi*? Tienes el rostro colorado. ¿Quieres que prenda la calefacción?