Una vez

2 0 0
                                    

Me entregué por completo tratando de dar lo mejor de mí en la relación, pero al parecer la otra persona no tenía las mismas ideas que yo sobre estar en pareja. Al principio todo era genial, pero era ilusión, después la ilusión se rompió. Luché por esto porqué de verdad me encantaba estar con esa persona y todo lo que me hacía sentir, pero conforme pasaba el tiempo todo se iba desgastando, lo que era amor se iba convirtiendo desprecio.

Sentía que yo ponía más en la relación, más tiempo, más cariño, más interés, y al ver que del otro lado no era lo mismo me fui decepcionando. No se me hacía justo mendigar por un poco de atención, porque si mendigas algo solo te darán las sobras.

De joven te puedes dar ese lujo de aguantar y aguantar, pero llegas a una edad madura en donde deseas algo estable, un lugar cálido para descansar y donde todo sea recíproco.

Por mucho que ames a alguien si no se le notan las ganas de estar contigo, todo muere.

Un joven melancólico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora