One Piece [One-shots]

Sabo

Pedido de _joikawa_

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La armada revolucionaría resulta ser un sueño hecho realidad. De pequeña sus padres le inculcaron el valor de todos por igual, ideales de libertad e igualdad ante la ley. Enseñanzas que formaron códigos de moralidad en su ser y derivaron a la integración de aquella organización bélica.

La estadía en Baltigo era resumida en pequeñas misiones y entrenamientos con otros oficiales, pero la monotonía cambió cuando un inesperado sentimiento comenzaba surgir. Su pensamiento fue abarcado por la división a la cual fue asignada y quienes la conformaban, teniendo reprimendas consigo misma al cavilar en cierto rubio, especialmente cuando su afecto iba más allá de la amistad. Se reprimió mentalmente, agitando suave su cabeza de lado a lado, rogando no llamar la atención de la compañera a su costado, siendo un total fracaso.

—¿Todo bien?

—Ah... Sí, Koala-chan. —alza las comisuras en un intento de sonrisa, resultado más en una mueca nerviosa.

—En ese caso, ¿Por qué no miras la lucha? —dice apartando suavemente el mentón de la joven hacia el frente. Koala permaneció divertida y su gesto malicioso era palpable, mientras las mejillas de la contraria se tintaban de un rosa.

Frente ambas se hallaba el resto de quienes conforman la pequeña división. Al exterior en la zona rocosa de Baltigo, surgía un pequeño enfrentamiento entre ambos hombres. Sabo lanzaba golpes fuertes y veloces contra el gyojin de tez amarillenta, quien de igual forma contraataca con brusquedad. Danna mantuvo su mirada en las expresiones del chico de cicatriz, su piel bañada por una fina capa de sudor provoca que algunas hembras rubias interrumpan su vista y cada minuto deba peinarlas hacia atrás, sus labios entreabiertos exhalan con fuerza y la camisa desarreglada daba un toque atrayente.

—Ten cuidado, se te caerá la baba. —rió divertida Koala, causando que el rosado de sus mejillas pase a un rojizo. Avergonzada baja la mirada hasta el sombrero de copa entre sus manos, acariciando la suave textura con sus pulgares— ¿Por qué no le dices de tus sentimientos?

—No lo sé. No soy buena con las emociones y mucho menos con una confesión.

—Estoy segura que podrás. Harían una linda pareja, y para una confesión no debes preocuparte, solo pasa más tiempo con él y se sutil. —le animó.

El eco de los golpes cesó, dando por finalizado el entrenamiento entre ambos hombres sin un ganador, pasando al turno de Koala y Danna.

—Deberías pensar más en tus acciones antes de lanzarte —dijo Hack hacia Sabo, quien formó una mueca disgustada.

—Yo pienso en mis acciones —respondió, ganándo la expresión juzgadora de todos en aquel lugar, incluyendo de Danna.

—Es su turno.

La joven alza su vista hallando el iris oscuro del rubio y su suave sonrisa. Sabo inclinó su cuerpo al frente donde ella estaba sentada, acortando la distancia sin borrar su mueca y gracias a su cabello no fue notorio el sonrojo. Comprendió la acción y posicionó el sombrero sobre su cabeza, dando dos palmadas suaves soltando una pequeña sonrisita.

—Hoy no participaré, pero Danna quiere así que podrían practicar con ella —se excusó provocando que la susodicha volteará al igual que el rubio.

—Yo puedo. Vamos, Dann.

Sin darle tiempo a responder o preguntar a Koala de la razón, fue arrastrada por Sabo hacia la zona apartada para abarcar más espacio en las batallas. La joven de cabello corto simplemente sonrió pues le daría un poco de ayuda. Hack por su parte no increpó y solo cruza sus brazos por sobre su pecho contemplando.