EL QUERIDO DEL JEFE (EN EMISIÓN)

CAPITULO 3 BAILA PARA MI

Yibo llegó a la mansión, seguía igual como cuando se fué, a los 14 años, le dió gran nostalgia, tenía bastantes recuerdos con su madre en cada pequeño rincón.

- Bienvenido Joven Wang - saludó el viejo mayordomo, sonreía al ver como había crecido aquel niño.

- Hola, Como están - preguntó Yibo con una sonrisa de oreja a oreja.

- Muy bien joven, Aquí seguimos todos - respondió invitándolo a pasar.

Wang Yibo entró y la gran fila de empleados lo estaban esperando para saludarlo.

- BIENVENIDO JOVEN WANG - Todos saludaron en en coro. había llegado el hijo del Amo después de casi 10 años.

- Bien bien un gusto volverlos a ver, todos pueden regresar a sus labores - respondió con una gran sonrisa.

-  El pequeño Wang sigue igual, teniendo un buen corazón como su madre - comentó la más anciana de las mujeres.

- Nana sigues aquí, ¡¡ahhh!! Nana - dijo cuando lo abrazaba con muchas fuerzas, era la única que cuidaba de él cuando su madre tenía ocupaciones y también cuando su madre murió.

- Es un gusto volverlo a ver Jovencito, ahora es todo un caballero - sonrió aquella anciana acariciando el rostro de Yibo.

pasó varias horas hablando con ella contándole como le había ido cuando salió del país, viviendo en Rusia y Francia. luego de caer la tarde llegando al anochecer, cenó un delicioso platillo hecho por su Nana que era la única que sabía los gustos de él.

- Vamos - ordenó Yibo al terminar de comer.

- bien - respondió Ji Yang levantandose de la mesa.

Ying Zheng había llegado primero en la entrada de aquel pequeño lugar, un hotel no tan lujoso, pero la mayoría llegaba ahí, en el interior bajo aquel pequeño hotel, existía el más lujoso club de baile y bar, totalmente ilegal.

- Vaya amigo nunca dejas tu motocicletas en casa - comentó Ying Zheng cuando Yibo bajaba y detrás suyo se aparcaba el coche negro, manejado por Ji Yang con tres guardaespaldas mas.

- Tu sabes muy bien que nunca dejare mis más preciados tesoros. - sonrió.

                .....

Xiao Zhan repartía las botellas de Whisky y vinos que pedía cada cliente. vestía un pantalón de tela negra, una camisa blanca con un chaleco negro, y con una bandeja en la mano, con varios vasos de alcohol.

- Sean, ¿cuando bailaras para mí?. Quiero verte sudando, moviendo tu cuerpo - comentó un hombre de unos 40 años.

- Lo haré, pero todo tiene un precio - respondió Zhan con una sonrisa.

- Te daré todo, solo baila para mí. - respondió aquel hombre, depositando varios billetes sobre la mesa. sonriendo malicioso.

Xiao Zhan tomó el dinero y lo guardó para si mismo, subió sobre la mesa y empezaba a moverse al ritmo de la música que sonaba de fondo, se movía al compás como una una hoja bailando con el viento.

En una esquina un joven lo observaba, con un suéter de cuello de tortuga color café, un pantalón de tela negra, y en una mano un un vaso de Whisky.

- Espera ... - Observó Ji Yang - ¿es el mismo chico de hoy en la mañana?

- Lo es - respondió Ying Zeng.