EL QUERIDO DEL JEFE (EN EMISIÓN)

CAPITULO 10 LLORAR

Zhan sollozaba bajito, no quería llamar la atención de Yibo, pero sus recuerdos dolían como espinas en el corazón, inconscientemente había abrazado a Yibo un poco más fuerte de lo normal.

Yibo logró escapar de las patrullas, no era cosa difícil, solo quería jugar una broma, y fue muy pesado, ahora se arrepientía de no haber escuchado a su amigo Ying Zeng, cuando le dijo que Zhan se ganaría un gran susto.

llegó al mismo lugar donde habían salido, en la banqueta de aquella calle que quedaba a poca distancia de la pizzería donde trabajaba Zhan.

Xiao Zhan bajó, al sacar el casco se limpió rápidamente sus lágrimas, luego le dejó el casco en las manos de Wang Yibo y sin cruzar ninguna palabra se fué.

Yibo no sabía exactamente cómo reaccionar, se jalaba los cabellos y echaba chispas, aceptando que era culpa suya.

- ¡Zhan!... ¡Espera! - gritó Yibo viendo cómo Zhan se alejaba.

Xiao Zhan lo ignoró.

- ¡Zhange! -- gritó un poco más fuerte.

Xiao Zhan lo volvio a ignorar.

- maldición - se quejó en voz baja, dejó su casco sobre su motocicleta y se dispuso a seguir a Zhan.

Zhan escuchaba los pasos lejanos de Wang Yibo, y volvió a quejarse "Por qué este idiota no se va", aceleró sus pasos.

- ¡Zhan espera! - alzó la voz, siguiendo rápidamente los pasos del mayor.

- ¡Deja de seguirme! - respondió molesto, sin voltearlo a ver.

- Zhan... ¡déjame conseguirte un par de calzados! - ahora, ¿como convencía a un chico mayor?, y enfadado.

Zhan se paró, solo para observar sus pies, uno pisaba en suelo solo con calcetines, y el otro aún llevaba un zapato. "JODER" volteó por los lados solo para asegurarse de que nadie le estaba viendo; vaya suerte que no había tantas personas.

el móvil de Yibo vibró, sacó su celular solo para ver un mensaje.

<<Ji Yang: Eres un idiota, ¿lo sabías?>>

en alguna parte Ji Yang y Ying Zheng observaban el drama, Yibo solo se enrojeció más por la cólera que se llevaba consigo mismo. Sin pensarlo aceleró sus pasos, tomó al mayor por la cintura y se lo llevó a cuestas, como a un saco de papas, le importaba poco si Zhan se enojaba más.

- ¡Bájame!, ¡Eres un lunático!, ¿qué no me escuchas?. ¡Ba-ja-me! ¡ahora mismo! -- Zhan intentaba patalear, le daba varios manotazos en la espalda, le gritaba que le bajara, pero Yibo hacía oídos sordos, caminó hasta lograr hallar un almacén de zapatos.

Zhan estaba muy, muy enojado, por más que hacía varios intentos para que el menor lo bajara, no logró nada.

- ¡Quiero que este almacén este vacío ahora mismo! -- ordenó Wang Yibo a la señorita que corrió a su encuentro.

- No podemos hacer eso jóven, tenemos varios clientes -- respondió la chica apenada.

- ¡Lo haces ahora! o quieres que rompa aquella alarma que tienes en aquella esquina -- señaló Yibo, también estaba muy molesto, y eso que el mismo lo había provocado.

- por... favor.... joven unos minutos... solo deme unos minutos --  suplicó la chica, oponiéndose delante de la alarma de incendios, Yibo había caminado para querer romperla, aún teniendo a Zhan sobre sus hombros.

- Bájame maldito lunático, salido del manicomio, hijo de la locura... -- se quejaba Zhan, estaba avergonzado por la escena que aquel rubio hacía.

Yibo lo bajo con cuidado haciendo que Zhan se sentará en aquel sofá.

- suéltame, me quiero ir, no quiero ver más la escena vergonzosa que haces -- reclamó y caminó hacia la salida.  Zhan quería llorar a solas, y el escándalo que Yibo estaba armando le hacía sentir como un niño.

- ¡Zhan por favor solo llévate un par de calzados! - suplicó el rubio, su corazón también sentía un gran dolor, y es por que no sabía cómo ayudar al mayor, para sentirse mejor, o al menos hacerle sonreír.

- ¡No quiero¡ - exclamó intentando contener sus lágrimas.

- No me obliguen a cargarte nuevamente, no me importa si te guste o no -- amenazó el menor, solo quería que Zhan se comprará los zapatos.

Zhan se quedó quieto, casi llegando a la salida, debía aguantarse las ganas de llorar y volver para tomar un par de calzados, giró y volvió, caminó observando los zapatos que estaban disponibles a la vista, solo escogería unos que no sean demaciado lujosos.

Desde el sillón Wang Yibo observaba, quisiera ofrecerle todo aquel almacén, pero sabía que aún ni siquiera tenían gran confianza para poder ofrecer mayores cosas, seguro Zhan terminaría por mandarlo a la quinta estación.

el final de aquella fila de zapatos, Zhan vió unos de color marrón, no tenía gran estilo, y el precio era menos que los demás, era censillo a la vista, pero eran perfecto para el, desde pequeño su madre le había enseñado que los lujos no siempre son las mejores cosas.

- Tomaré estos - dijo tomando aquellos zapatos para alejarse del Wang Yibo.

el menor le pareció extraño, pues podía probarselo ahí mismo, no estaban en un almacén de ropa como para buscar el vestidor, a sí que sin pensarlo siguió a Zhan.

Zhan no podía seguir aguantando sus lágrimas,  necesitaba llorar, le importaba poco lo que Yibo hacía, no le estaba dando mucha importancia, lo peor era volver a recordar su pasado, eso era insoportable, por lo que tuvo que pasar, al no terminar sus estudios por qué fue expulsado de aquel establecimiento, y lo más peor no podía ingresar en ningún otro, por mas que intentó, buscó trabajo, fue rechazado una y otra vez, por más que suplicaba; aquellas personas lo ignoraban viéndolo como un asesino, Zhan no sabía por qué había salido en las noticias en todo el país, y todos lo conocieron como un asesino, recuerda que nunca tuvo intenciones de matar a alguien, solo quería ayudar a aquella mujer que se hallaba subiendo sus maletas en el coche, más nunca supo que en una de ellas se hallaba una bomba, la cámara que lo había captado mostraba como el ayudaba, pero terminó mal, fue acusado de llevar la bomba, no había testigos que lo atestiguarán, no había quien lo ayudará, no sabía con quién se había metido, solo maldecía haber pasado por aquella calle, después de haber salido de clases, y todo lo había perdido en un solo momento.

Todo aquello que volvía a recordar, le hacía una enorme ola de dolor, buscó el baño, en alguna parte debe de estar, dejó aquellos Zapatos sobre otros que se hallaban en las estanterías, ya sus lágrimas se hacían presente.

Lo bueno era de que nadie lo llegaría a ver, el almacén ya se hallaba vacío.

Solo pudo sentir el jalón que tuvo en su brazo, Y aquel cuerpo que lo abrazaba fuertemente, Sí, Yibo se había dado cuenta de que Zhan no se hallaba bien, entonces lo tomó del brazo para apresarlo junto a su cuerpo y abrazarlo lo más fuerte.

- Lo siento... lo siento -- susurró Yibo, se arrepentía de lo que hizo, pero ya era muy tarde para arreglarlo.

Zhan quiso deshacerse de del menor, forcejeó una y otra vez.

- Puedes llorar, quiero ser tu pañuelo -- volvió a susurrar el menor, y por más que el mayor no quería que lo abrazara, Yibo lo sostuvo aún con más fuerza.

Zhan con escuchar la palabra llorar, se detuvo, sus ojos se volvieron a humedece más, eso es lo que quería, llorar, entonces solo dejó que Wang Yibo lo abrazara con más comodidad, y empezó a llorar desconsoladamente.

ahora Wang Yibo no solo se sentía enfadado consigo mismo, si no también con todo el mundo, le urgía saber quién le hizo daño a Zhan, para hacerlo sufrir el triple, o más por toda la eternidad.

ESPERO Y LES GUSTE EL CAPITULO, ME DISCULPO SI TENGO FALTA DE ORTOGRAFÍA 😍

🍒KIM.SUNNY.1441🦋