EL QUERIDO DEL JEFE (EN EMISIÓN)

CAPITULO 7 NO CONFÍES

- ¡Zhan! ¡Zhan! Ten... ten piedad de mí, fue suficiente con el golpe que me dieron - Se quejó Hao Xuan escondiendosé detrás del sofá.

- ¡Eres un maldito mentiroso!, un mal amigo... me avergonzaste delante de él... para... ¡para luego dejarme por una cara bonita! - reclamó, estaba totalmente enojado con Hao Xuan, confío en el que podía hacer bien el papel de un novio, pero terminó siendo traicionado y abandonado solo. se sentía furioso pero no lo tenía claro si con sigo mismo o con Hao Xuan, pero para el era preferible terminar de saciar su enojo con Hao Xuan.

- ¡Zhan! ¡Zhan! Bonito eres un ángel, y un ángel no es malo, perdona todo pecado - dijo Hao Xuan para intentar calmar a su querido amigo, había visto algunas veces los enojos de Xiao Zhan y realmente nadie querrá vivir para contarlo, así que era mejor empezar a calmarlo y consolarlo, a decir verdad quería que Zhan no se alejara de Yibo, solo para que el también pueda estar cerca del bonito rostro de ángel que tenía de guardaespaldas.

- cállate - y le lanzó el cojín a Hao Xuan, luego se sentó en el sofá haciendo un puchero. - necesito aclarar mis pensamientos. - concluyó, y salió directo a su habitación.

- Zhan Zhan ¿sigues enojado conmigo? - preguntó Hao Xuan, asomando su cabeza hacia las escaleras, viendo cómo desaparecía Zhan.

- ¡Ya no! - Gritó desde el pasillo. luego abrió su puerta y entró para tirarse a su cama, extendiendo sus brazos. Enterrando su cara entre las almohadas para luego quedarse dormido.

Hao Xuan suspiró, desde hace ratos quería empezar a sentar cabeza y tener una linda pareja, por eso mismo tuvo varias citas a ciegas, Zhan le comentaba que era caso perdido y que en cualquier momento encontraría al indicado. y bueno parece que esta vez encontró al indicado solo que parecía más rudo que el. salió de la casa de Zhan y se dirigió a su propia casa donde vivía solo.

                                  ***

- !Oh! querido... pensabas que te quería de verdad, ¡noooo claro que noo!, solo eres un pasatiempo, un hermoso pasatiempo, por que sólo para eso te quiero - sonrió aquel hombre, su sonrisa era burlona. humilla a al chico que tenía frente a él.

- No soy un maldito prostituto para que me trates así - reclamó Zhan entre lágrimas.

- Bueno es que eres fácil, solo con decirte que me gustabas, caiste a mis pies - respondió el hombre, su cabello caía tras sus ojos cubriendo una parte de su frente, aquella maldita sonrisa no se borraba de su rostro, que era una tortura para Zhan.

- ¡Maldito Darren! - bufó Zhan. - Eres un mal nacido, te odió - gritó con enojo estaba rojo de la cólera. y sus lágrimas no cesaban.

Xiao Zhan despertó de golpe cayendo de la cama, ese maldito recuerdo se transforman en sueños tortuosos, odiaba cada maldito segundo que había pasado al lado de Darren Wang, había confiado en él, estaba seguro de que podía terminar su vida al lado de ese hombre, mala ilusión.

- ¡Joder! - se quejó, sobándose el trasero al levantarse.

- Zhan Zhan ¿Estas bien? - habló la hermana detrás de la puerta, estaba abajo cocinando, al escuchar el golpe de arriba, corrió hacia las escaleras para ver qué pasaba, sabía cómo Zhan había pasado aquella ruptura dolorosa y aveces tenía pesadillas.

- ¡Lulu! ¡estoy bien! - exclamó desde adentro, levantando las sábanas del suelo.

- baja a desayunar - ordenó su hermana con un leve suspiro.

- Ahora bajo - respondió Zhan, buscando su toalla en su cajón, suspiro pesadamente al meterse a la bañera, como podía lograr deshacerse de los malos recuerdos y seguir como si nada había pasado, quizá arrepentiste por trabajar en el club era un caso perdido.
se hundió bajo el agua conteniendo su respiración, lo hacía para olvidar sus malditos recuerdos que no era lo único que lo atormentaban.