"De castigos y guías para comprender el reino dragón y sus habitantes"
Anne
Si la miraba, probablemente me iba a dejar muerta con solo sus ojos. Lo sabía. O quizá no. La verdad es que estoy exagerando. Pero la reina Elfa, madre sagrada, protectora de Fura y cazadora modelo de dragones, estaba apunto de reprocharme.
Y con mi padre presente, que tenía una mirada dura. Hasta los elfos que le servían estaban ahí, atentos a lo que me dirían.
—¿Cruzaste territorio humano?
Tragué en seco. Cuando mi tía se enojaba, realmente daba miedo.
—Si, pero...
No me dejó continuar.
—Entonces, cruzaste el territorio del rey Urial de Mancaster, aún sabiendo que los humanos son más traicioneros que el clima y podrían haberte matado.
—Lo siento, pero...
—Y, me dijiste que nadie te vio. Pero no es cierto, porque ese arrogante humano erudito sí te vio.
No contesté, porque conociéndola, me iba a volver a interrumpir. Me traicioné a mi misma y la miré. Tía Muriel echaba fuego por los ojos.
—¿No vas a decir nada en tu defensa?
—Pero si me estás interrumpiendo cada que intento defenderme —repliqué, frunciendo el ceño.
Ella suspiró y pasó una mano por su frente, masajeando sus sienes. Cuando hacía eso, envejecía mil años. No parecía esa elfa hermosa, inmortal, rubia, casi parecida a la misma diosa Freyja.
—Estoy cansada de que te metas en problemas, Anne. —Alternó su mirada entre mi padre y yo—. La otra vez te infiltraste en territorio de brujas y magos. De no ser por tu padre y Diana, no sales viva de ahí.
—¡Pero...! ¡Candara se escapó y fui a rescatarla!
Dato: Candara es el hada a la que estoy ligada desde mi nacimiento. Es una hada de agua, del mar. Ella estuvo cuando el Dios del mar me dio vida nuevamente y se supone que debería cuidarme, pero yo la tengo que cuidar a ella. Mide como diez centímetros y es una cosita pequeña de cabello azul, al igual que su piel y ojitos rasgados. Es torpe, distraída y apenas recuerda las cosas que tiene que hacer.
—Reina, no seas tan dura —salió papá en mi defensa, suspirando al igual que ella lo hoz hace unos momentos—. Está llegando a su madurez intelectual elfica, y mientras no esté del todo completa, seguirá haciendo cosas distintas a las que se le ordenan. ¿O olvidaste cómo eran tú y Bertha? Tenía que ir a rescatarlas cada dos días al territorio dragón.
—Ella es la heredera de este trono —murmuró mi tía, señalandome—. No puedo permitir que Anne esté en peligro. No. Y sabes por qué.
Papá asintió, y luego me miró, reprensivo.
—Ve a tu habitación. Y estás castigada, señorita. No saldrás. —Al ver que iba a replicar, hizo un ademán con su mano para callarme—. Annelisa Sebna Shirley Stacy, te vas a ir ahora mismo sin reclamar. Y que no se te ocurra escaparte, porque pondré guardias en todos los lugares por los que puedas escaparte.
Y sin más, me vi obligada a salir de ahí, castigada y muy en contra de mi voluntad.
Me fui murmurando por lo bajo, enfadada, hasta mi habitación, donde estaba Diana custodiando la puerta. Al verme así, suspiró. ¿Por qué todos suspiraban cuando me veían?
Abrió la puerta y me dejó entrar, sin decir nada. Así funcionaba nuestro amistad. Sabía que cuando estaba enojada, no iba a hablarme. La última vez que le hablé enojada, terminamos sin hablarnos por un mes y medio.
![](https://img.wattpad.com/cover/256997893-288-k24683.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cazadores y Dragones (Anne x Gilbert) PAUSADA
FanfictionLos cazadores de dragones son entrenados desde niños, preparados para matar a aquellas asquerosas bestias. Cada elfo y elfina debe, en toda su vida, matar al menos un dragón antes de morir. Y, no hay premio más honorable que morir matando a uno de e...