8: dynasty.

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Sus manos no paraban de recorrer su piel, cada extremo, de arriba abajo, acariciando su sedoso cuerpo, el beso que habían empezado hace segundos no se rompió. Lauren estaba encima de ella, en una habitación desconocida, en una cama que no era la suya, en una fiesta que terminó borracha. Sus labios tenían una mezcla de todo el alcohol que habían estado tomando, el cigarro que minutos atrás su amiga había fumado y lo había tirado. Su cuerpo comenzó un vaivén lento encima de la castaña, sus manos fueron a parar a su espalda desabrochando el sujetador. No quería mirarla, quería hacerlo, dispuesta a hacerlo de una vez por todas, si llegaba a ver sus ojos color miel sabía muy bien que se arrepentiría, recogería sus cosas y se iría.


Su cabeza se recostó en su hombro cuando sintió sus labios en su cuello, erizándole la piel completamente, mordió su piel, besándola, pasando su lengua por él. La ojiverde jadeó, sus ojos estaban cerrados, dejándose llevar por el placer, la sensación de entregarse emocionalmente era sensacional. Se separó y juntó sus labios por segunda vez, su beso pasó a la siguiente fase: descontrolado, dominando quién mandaba ahí, sus lenguas batallaban. En un movimiento que la sorprendió, quedó abajo, _____ descendió de una manera provocadora que el cuerpo de Lauren no podía reaccionar, de nuevo besó su cuello descendiendo hasta el inicio de su vestido.


La pelinegra elevó su pecho levemente para que pudiera quitar la prenda por completo, ropa interior de encaje negro, bastante adecuado, el vestido fue arrojado por la habitación de inmediato junto con la camiseta de la castaña que se deshizo rápidamente y Lauren aprovechando la situación para desabotonar su pantalón quedando en iguales condiciones. Por primera vez en la noche sus miradas se encontraron, sus ojos verdes como una pradera estaban muy dilatados, al igual que sus ojos miel, que yacía de un marrón oscuro actualmente. Sus respiraciones estaban aceleradas, no era necesario hablar, con una mirada era suficiente. Lauren bajó la mirada por su cuerpo siendo la primera vez que no la miraba como una amiga, tragó saliva tras pasar su mano por su torso. 


Tomando sus mejillas de nuevo, ____ volvió a sus labios adictivos, mientras que la mayor acariciaba aún su abdomen suavemente. Otra vez un vaivén sobre su cuerpo, siendo Lauren que soltara un gemido en su boca, la música se oía demasiado fuerte, la puerta estaba cerrada, nadie podría interrumpir su acto. La menor aprovechó la situación, quitándole el sujetador para luego volver a acostarla y atacar sus pechos, donde uno se metió a la boca y el otro lo acarició con su mano delicadamente. Hizo el mismo proceso con el otro pecho y descendió por su abdomen dejando una línea de besos húmedos hasta el inicio de sus bragas húmedas.


Subió de nuevo para besar a su cómplice en acción, mientras que de manera audaz su mano quitaba la última prenda de camino. 


''Solo hazlo'' susurró dirigiéndole la primera palabra de la noche.


''¿Si?''


''Hazlo'' repitió convencida.


Las yemas de sus dedos pasaban por su piel provocándole escalofríos, una corriente eléctrica que seguía hasta su columna vertebral. Jadeó cuando sintió la humedad en sus dedos, tocó la zona y Lauren gimió en su boca. Jugaba por la zona, sin tocar el punto deseado, sus ojos penetrantes se clavaron en los de ella que soltó una pequeña risa, dos dedos ingresaron en ella y la pelinegra echó la cabeza hacia atrás dándole total acceso a su cuello descubierto que no dudó en volver a besar. Se movía a una velocidad moderada, pero agradable a su cuerpo.

One shots | Lauren Jauregui y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora