Año 2017. El nuevo comienzo de la era fifth harmony.
''¿Qué haré? ¿Qué haremos?'' se repetía Lauren una y mil veces. ''Yo no podré cantar todas las partes de Camila, se me destruirá la voz''
''Todas harán su parte, se ayudarán, el público también'' contestó su novia.
Lauren Jauregui y ____ Thompson se habían conocido en una cafetería hace un año, convirtiéndose en poco tiempo, amiga de la pelinegra, en aquel lugar donde trabajaba la castaña desde que tenía diecisiete años.
(...)
Un año atrás
Era una noche de un día jueves con el frío viento que daba escalofríos, las calles se encontraban vacías y Lauren tenía un mal día, peleas con sus compañeras de grupo, la discográfica, inclusive peleando consigo misma. Pasada las once de la noche y ella se encontraba con una sudadera que le tapaba todo el rostro para que nadie la reconociera, vagando en mitad de la calle, sumergida en sus pensamientos hasta que vio una cafetería medio vacía e ingresó, sentándose en un taburete frente a la barra esperando que la atiendan.
''¿Qué vas a tomar?'' preguntó la camarera.
Lauren visualizó su nombre en el uniforme: ____ Thompson.
''Café'' contestó y la chica asintió preparándole el café, estando de espaldas. ''Mierda''
''¿Sucede algo?''
''No traigo dinero'' confesó, si que era un mal día. ''Déjalo, mejor no me lo sirvas''
''No hay problema'' le tendió la taza de café. ''La casa invita''
''No, no tienes por qué'' se negó.
''En serio, no es tanto drama, sólo es un café''
''Prometo pagarte'' sonrió dándose por vencida.
La chica asintió devolviéndole la sonrisa y se marchó para tomar el pedido de otros clientes, esa noche Lauren se sintió tranquila de que al menos una persona no la conociera. Y como había prometido, la noche siguiente fue a pagar el café, aunque esa no fue la excepción, después de esa vez siguió yendo con más frecuencia, era su rutina diaria, escaparse del hotel e irse a beber su típico café para desconectarse del mundo un rato.
''¿Lo mismo de siempre, Lauren?'' preguntó la chica al verla sentada en el mismo taburete de siempre. La pelinegra asintió.
''¿Me conoces?''
''Vienes todas las noches'' contestó, era lógico. ''Te he visto en las redes, había muchas fotos de ti y no entendía nada hasta que supe que eras cantante''
''¿Y qué piensas?''
''Me parecías rara el no decirme siquiera tu nombre, solo pedías tu café y te quedabas mirando a la nada'' le sirvió el café.