Capítulo 1

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Kion corre rápido en dirección al lago junto a Bunga, tiene una cara de preocupado y triste a la vez por lo que le dijo Ono, Bunga se muestra serio y sin hacer una expresión,decide no decir ni una palabra hasta llegar, no estaban para las risas ninguno de los dos.

- ¿La zona quedó libre de buitres? - Kion mantiene el tono serio-

- Sí, pero la vista de Ono nos trae hasta acá.

- Ojalá no haya pasado una catástrofe.

En un punto Bunga lo detiene, duda de lo que dice, al afirmar que ahí podría estar, espera no ser lo que parece, le señala con la pata a Kion, su objetivo los separa de un lago.
Kion retrocede, no se anima a dar el paso, está empezando a temblar, sus ojos están a punto de llorar, trata de dar una excusa para no ir.

- ¿Si es eso que pensamos? ¿Qué tal si otro lo hace?

- Si nos quedamos acá nunca lo vamos a saber.

- To... Tomaremos un atajo.

Empiezan a dar la vuelta para llegar, Kion poco a poco pierde el tono serio y se muestra con miedo, con culpa. Mira al cielo como esperando a ser perdonado. 

- Kion, debes aceptar lo que sea, sabes que ser líder también acarrea consecuencias.

- Mejor cállate Bunga.

- No puedes estar así de asustadizo, siempre dabas el ejemplo para nosotros.

- ¿Ahora me darás clases de qué puedo y qué no como líder?

- Está bien, sigue sin escuchar.

Unos kilómetros más y ambos vuelven a parar, Kion ve huellas, pero además de eso hay varias señales de que aparentemente hubo una pelea, notándose la presencia de pelos que quedaron estancados en la tierra o salen volando, hay pequeñas manchas de sangre.

- Mira esto, parece como si se hubieran arrastrado.

- Hay varias garras por acá.

- Probablemente se los haya arrancado, me huele a hiena - Kion frunce el ceño-

Siguen avanzando, sin darse cuenta ya han llegado, Kion se acerca lentamente, era la hora de la verdad, Bunga comprende no molestarlo, sería algo difícil de transitar, así que se queda quieto en un rincón.

Aprecia un cuerpo de guepardo, éste tiene la cara estrellada hacia al suelo, se ve que que tiene la mitad del cuerpo visible, la otra mitad está adentro del lago, tiene las patas delanteras en posición de sostenerse hacia la tierra, al menos, habiendo tratado de permanecer en el suelo.

Kion se acerca y mira el cuerpo, en parte está horrorizado debido a los rasguños y cicatrices que posee, no ve sangre en el lago, le parece raro, a menos que la sangre se haya secado a causa del calor.
Hace pequeños pasos, pero está entre si levantar o no ese rostro, asoma las patas como para levantarle la cara, pero no, cree no estar listo.
Bunga le reprocha que ya mismo levante ese cuerpo, que puede llegar a estar vivo.
Kion se decide de una vez y lentamente empieza a levantar la cara.
Inmediatamente los ojos de Kion quedan atrapados en ese rostro, se queda atónito mirando y queda en silencio, finalmente quiebra en llanto.

- ¡¡¡Noooooo !! ¿¿POR QUÉ?? ¡¿POR QUÉ TÚ?! De todos los animales tenías que ser tú. ¿POR QUÉ? - La abraza con mucha fuerza-

- Kion, quién .... Oh, ya veo - da un paso atrás sin expresar emoción-

- No entiendo cómo pasó.

- ¿Sigue viva?

- No sé

Kion asoma su oreja encima del pecho de Fuli, distingue rápidos latidos, pero está confundido. Le dice a Bunga lo que escuchó, y que piensa que podría tratarse de un infarto, Bunga tampoco está seguro.

- ¿Y si le haces respiración boca a boca?

- ¿Qué? ¿Estás bromeando?

- No Kion ¡Estoy hablando enserio! Apúrate, esto es cuestión de minutos.

- Lo haré por ella.

Aunque Kion al principio lo hace tímidamente, va tomando confianza, lo hace cuatro veces seguidas, pero nada, ella no reacciona.

- Llevémosla con Rafiki, no pasa nada.

- Te acompaño.

- No Bunga, esto fue culpa mía, yo daré la cara.

- ¿Seguro?

- Sí, sólo pon a Fuli en mi lomo, luego te digo qué pasó.

- Pero sécate las lágrimas.

- Es difícil tratar de no llorar con esto, me ha costado mucho reclutarla, además...

- Vamos, ve, no tienes mucho tiempo.

- Ahí voy.

- Te pondrás bien Fuli, confío en que así será, eres muy fuerte - Kion le habla a Fuli mientras corre-

Kion y una difícil decisión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora