Hoy he sentido el amor en las horas simples.
He visto la primavera adelantarse en tus ojos y ha florecido en mi cara. No hay nadie como tú. No hay nada como la sencillez de estar contigo. Y aunque en el espacio entre nuestros dedos cuando agarras mi mano se cuelan mis preocupaciones, sueño con alargar ese cándido motivo. Y que nunca te vayas.
