Da igual la poesía.
La tierra que sujeta mis pies temblará cuando vuelva a verte.
Porque si estás al otro lado de la llamada, las punzadas devoran mi gravedad. Te ríes y me basta. Eres tú. Es contigo. Es la voz que crea la reminiscencia de tus ojos. Y aunque sé que existes, me parece imposible. El recuerdo de tus manos no es lo suficientemente fiel y tocarte resembla un regalo que alguna vez tuve.
El cielo descansará sobre mis hombros hasta que vuelva a verte.
Y entonces dará igual lo que escriba, porque si estás tú, da igual la poesía.
