La Secta del Loto Demoniaco

Capítulo 5. Los inquilinos en Yunmeng Jiang

NOTA: LEAN MIS APUNTES AL FINAL DEL CAPÍTULO POR FAVOR

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La mañana llegó de una forma muy extraña, como molesta y un poco turbia. Los tres hermanos de Yunmeng ya sabían de aquella reunión clandestina de los cultivadores a sus espaldas, y estaban molestos por ello, pues no había nada que no podían tratar sin ellos. A menos que es asunto fueran ellos mismos.

Yanli despertó con la noticia de que la líder Wen no había llegado en toda la noche. Le causaba cierto recelo, Wen Qing era muy inteligente y no andaría jugando por las noches conociendo su situación y la de sus familias. No podía imaginarse traición de ningún tipo por su parte, así que solo podía pensar que había salido a buscar hierbas o a cazar en la noche.

- Líder Jiang – saludó con una reverencia uno de sus discípulos – Tenemos visitas en Muelle de Loto –

Ella sonrió con amabilidad disfrazada, o era Jin Zixuan que iba a verle, o era Nie Huaisang, que visitaba a sus hermanos - ¿Visitas? ¿Quiénes son? – fingir que no sabía nada de aquel plan le daba ventaja, podría actuar de la manera que más le convenciera – Iré a recibirles –

- Se trata del joven maestro Jin Zixuan y su... em... acompañante –

Yanli por un segundo sintió el sabor del vinagre en su boca, hasta que recordó que no tenía el derecho de molestarse por las acompañantes de Jin Zixuan. Asintió al discípulo y caminó hacia la entrada de su hogar. Jin Zixuan esperaba ahí, con los hombros hacia atrás y el mentón arriba. Se veía algo nervioso, como si fuese a presentar alguna prueba con sus maestros.

Y a su lado estaba un chiquillo muy delgado como para pertenecer al clan Jin. Jiang miró al acompañante de Zixuan y notó que sus rasgos eran muy hermosos, no como los de Zixuan que eran varoniles, sino bellos y gráciles como los de las damas... era obvio que llevaba sangre Jin en sus venas.

- Joven maestro Jin – le saludó alegremente, dejando el sabor del vinagre a un lado – Es agradable tenerle de visita en Yunmeng Jiang –

Jin Zixuan miró entonces a la joven. Era mucho más hermosa que cuando solo era la hija del líder. Sus túnicas no llevaban tanto vuelo como antes e iban un poco más ajustadas, revelando la silueta elegante de la dama. Llevaba su espada en la cintura y, del mismo cinturón, colgaban un par de campanillas típicas de su clan. Por un momento se quedó admirando la belleza redescubierta de Yanli, hasta que se dio cuenta y desvió la mirada a su hermano.

- Señori... Líder Jiang – le saludó con una reverencia para tal cargo – Gracias por recibirnos sin una invitación – evitaba mirarle a los ojos – Este es mi hermano menor, Jin Xuanyu –

Las palabras "hermano menor" le supieron a gloria a Yanli, quien había decidido ignorar la estrategia de los clanes y aprovechar su situación. Para darle un respiro a Zixuan, centró su atención a Xuanyu, quien miraba el suelo. Extendió su mano y levantó su mentón con una sonrisa.

- Pero que cara tan tierna y agraciada tiene este hermano tuyo – una pizca de celos recorrió al Jin mayor – Es mejor que se parezca más a ti y a Guangyao que a tu padre... - el comentario estaba destinado a ser una broma algo insultante, pero Zixuan lo tomó como un juego y se rio con presunción.

- Xuanyu es nuestro hermano pequeño, lo traje conmigo con la esperanza de que aprenda un poco de diplomacia – "Y para que mi padre no ponga sus manos sobre él" pensó Zixuan – Una vez más, gracias por recibirnos en su secta –

- No me agradezca, Zixuan – la sonrisa de Yanli se tornó maliciosa – Vamos adentro, bebamos algo de té mientras hablamos un poco –

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