Capítulo 13. La líder de Qishan Wen

1.5K 244 24
                                    

Cuando Jin Guangshan salió de aquel lugar, todo se tornó caótico. Jiang Cheng estaba tan enojado que la energía resentida que su Banhu podía controlar comenzaba a aglomerarse en el lugar. Salían espíritus de todas partes, algunos de los cultivadores que estaban allí intentaban combatir contra aquellos seres oscuros, pero les era imposible, más cuando el joven Jiang parecía no mirar nada más que el lugar en el que había estado Wen Ning.

Jin Xuanyu despertó un poco, vio como uno de los hombres de su padre era perforado en su abdomen por una especie de garra, otro estaba siendo asfixiado por un par de manos de uñas puntiagudas y negras. Se dio cuenta de que el lugar estaba lleno de oscuridad, y rayos púrpuras, rayos que le rodeaban a él, pero que intentaban atacar a los demás cultivadores.

El olor de la sangre llegó a su nariz, provocándole arcadas, pero al ver a Jiang Cheng de pie, como sumido en sus pensamientos, le hizo aclarar su mente y acercarse tanto como podía a aquel hombre. Tomó su mano, fue más como si intentara aferrarse a Jiang Wanyin, el otro volteó su mirada cargada de ira. Y Xuanyu se hizo hacia atrás, arrastrándose en aquella cama hasta alejarse de ese par de ojos brillantes rojos.

Esos ojos que traían el infierno consigo.

¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬

Wei Wuxian se sorprendió de ver a sus pequeños cultivadores fuera del salón donde estaban los demás. Se dio cuenta de que las madres de los pequeños intentaban mantenerlos distraídos, impidiendo que vieran el interior del salón.

Los niños estaban dentro de un circulo formado por sus madres, algunas de ellas veían hacia fuera del circulo... mirando con amenazas a los cultivadores que les dirigían malas miradas.

- Maestro Wei – dijo una de las madres más jóvenes – No encontramos al Maestro Jiang y la líder está dentro... -

- ¿Qué ocurrió? – preguntó Wuxian, tratando de ver hacia dentro - ¿Ha pasado algo malo? –

- No lo sabemos, algunos hombres estaban hablando con la líder Wen, pensamos que sería mejor quedarnos cerca de ella y de la líder Jiang, pero parece que las cosas allá adentro... se están poniendo difíciles –

- Lan Zhan – miró al cultivador, quien veía a los niños con un gesto de preocupación – Por favor... ¿podrías cuidarlos por mí? Necesito encontrar a Jiang Cheng y Wen Ning, mi hermana y Wen Qing pueden cuidarse solas, pero Jiang Cheng... - se quedó en silencio a media frase, Lan Wangji entendía que Wei Wuxian temía por su hermano... por lo que el hombre pudiera hacer.

- Ve, yo los sacaré de aquí si hay problemas – fue tal su convicción que Wei Wuxian sonrió y salió corriendo. Los demás cultivadores veían aquella escena, habían estado viendo con curiosidad y rencor a las mujeres de Yunmeng. Eran madres, sí, pero quien sabría si sus hijos serían cultivadores demoniacos como Wei Wuxian y sus hermanos adoptivos.

Sin embargo, bajo la mirada desafiante y llena de desaprobación del segundo Jade de Gusu, se apartaron, dejando a las mujeres más tranquilas.

¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬

Wen Ning miraba en repetidas ocasiones a su alrededor. Era bueno con la espada y el arco, pero había sido llevado por varios cultivadores, no tuvo oportunidad y cooperó mejor, sabiendo que pagaría de peor manera si ponía resistencia.

Lo habían llevado a alguna celda, estaban por debajo del palacio de Lanling, sentía mucho calor, el olor a humedad le hacía saber que el lugar probablemente ni siquiera era cuidado. Lo metieron a una celda, había pedido amablemente que le dejaran, que le dijeran la razón por la cual se lo llevaban, pero era inútil.

Comenzó a sentirse angustiado, estaba solo, cuando se llevaron las antorchas con ellos todo se quedó oscuro. Pensó que debió pelear, pelear con más fuerza, su miedo lo había cegado haciéndole pensar que cooperando aclararía las cosas.

La Secta del Loto DemoniacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora