La Secta del Loto Demoniaco

Capítulo 12. Qishan Wen

Recuerdan qué respondió Wei Wuxian cuando Lan Wangji le pidió ir a Gusu? 

Ténganlo en cuenta para su respuesta....

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- A-Yao llegó, entonces pensé que padre lo consideraba como uno más de sus herederos – dijo Zixuan, acompañando a la líder Jiang de regreso al salón principal – Pero... él ni siquiera le dio un nombre como el mío... -

- ¿Un nombre como el tuyo? – la pregunta de Yanli fue amable – Un nombre con Zi... -

Zixuan asintió, para después mirarla, cargado con preocupación. Y ella entendía. Zixuan no le había contado sus motivos, pero la molestia con su padre estaba allí. Sabía que el Jin mayor se preocupaba por sus hermanos, quizás no de la misma manera en que ella lo hacía, pero el cariño y la necesidad de protegerlos de todo y todos estaba allí. Sabía que pensaba más en Jin Xuanyu que en Jin Guangyao. Y comprendía por qué... Jin Guangyao poseía una lengua valiosa, palabras inteligentes capaces de persuadir y ganar.

Había trabajado con Nie Mingjue, se infiltró con Wen Ruohan... se ganó la confianza de Lan Xichen.

Pero Xuanyu, el pequeño y frágil Xuanyu. Cuando lo vio por primera vez en Muelle de Loto le recordó a Wei Ying, tan delgado y pequeño. El miedo en su mirada y el temor en sus acciones. Pero siempre conservando ese aire de travesura y felicidad.

Nunca pensó que Jin Guangshan fuera tan malvado, tan repugnante, como para hacer sufrir al menor de sus hijos.

Jiang Yanli - Y Jin Guangyao... ¿sabe que tu padre... molesta a Xuanyu? – la vergüenza llenaba su rostro. ¿Cómo le diría a la mujer frente a él, mujer que quería tomar como esposa, que su padre había acosado a su hermano menor? De ser así, dudaba que Yanli mantuviera su idea de cortejo.

- Aún no se lo digo... pero es listo, él ya debe de saberlo –

Caminaron para encontrarse con líderes que habían dejado a sus discípulos participar en la cacería. Cuando les vieron, conversando tan amenamente y sin signos de desagrado, una parte de los líderes allí murmuraron con satisfacción. Al menos Jin Zixuan podría mantener quieta a la recién descubierta cultivadora de las artes oscuras.

Pero la otra parte estaba confundida. ¿Por qué la secta Jin seguía con la idea de aliarse a tan desagradables cultivadores?

- Joven Jin... - la voz de Jiang Yanli sonaba cada vez más segura, y a algunos líderes les sorprendía – Cuando digo esto... lo digo con promesas. Si quieres mandar a tu hermano, con la excusa de aprender cultivación en Muelle de Loto... entonces mándalo –

Los ojos de Zixuan brillaron, su corazón dejando aquel peso preocupante por su hermano menor. Pero debían convencer primero a su padre.

- A-Li – la voz de Madam Jin interrumpió sus planes – Espero que mi hijo se haya comportado como es debido –

- Lo hizo, Madam Jin – le sonrió a la madre de Zixuan – Fue una caminata interesante –

La mirada de Madam Jin hacia su hijo fue como si se tratara de un pequeño que cumple con las tareas de sus maestros a tiempo. Jin Zixuan se sonrojó completamente.

- Bien, ya se ha dado la señal de que ha terminado la cacería – dijo ella, mirando alrededor, como si buscara a alguien – Zixuan, ve con tu padre, me gustaría hablar con A-Li – el joven titubeó, pero la mirada de su madre hizo que se fuera después de hacer una reverencia y, ¿por qué no?, recibir un guiño de Jiang Yanli.

- Madam Jin... - las palabras de la líder Jiang eran expectantes. Tarde o temprano se enfrentaría a la mejor amiga de su madre - ¿Nos alejamos un poco? – las miradas de varios hombres estaban sobre ambas mujeres. Madam Jin asintió, mientras caminaba hacia una zona con pocas personas.