"no vendrá"
El ojiazul apagó la llama de las velitas con los dedos, poco importante si un ligero escozor se quedó en su piel. Ese día hacían ocho años de relación, dos de ellos comprometidos, paso toda la tarde cocinando una receta Italiana que encontró en internet y seguro le gustaría al rizado, desde el primer aniversario hasta sexto Harry siempre preparaba cosas preciosas para el, a excepción del tercer año que fue cuando el planeo ese viaje al festival de Leeds.
El año pasado cenaron en un restaurante y aunque fue bastante bueno no se comparaba con los hermosos detalles anteriores del rizado, así que esté año el había querido hacer algo para ambos, claro que no contaba con que el rizado simplemente no llego. El de verdad había prometido no quedarse atorado con el trabajo, sabía que tenía ese proyecto del hotel que le había venido comiendo la cabeza
Con pies pesados y poco importadole que la comida se quedará sobre la mesa camino hasta el sofa con la botella de ron en mano, tenía que dejar la de vino por si el rizado aparecía, vago por algunos canales, haciendo un puchero cuando paso el canal de porno, el debería estar teniendo sexo, no viéndolo.
Paso de la misma manera hasta pasadas las tres de la mañana, cuando finalmente la puerta se abrió, el castaño ya estaba un poco ebrio, por lo que creyendo que sería más entretenido hacer como en las películas, estaba con todo a oscuras y encendió la luz justo cuando el rizado dejo su saco sobre el sofa.
—¿Que haces despierto tan tarde?— fue lo único que dijo con voz monótona y cansada al ver al ojiazul
—queria cazar a la llorona— rodó los ojos sarcástico, Louis —estaba esperando que mi querido novio apareciera— las palabras fluían de sus labios, lengua adormecida pero con demasiada práctica para trastabillar —si hasta hice una bonita cena— señaló al oscuro comedor —¿Dónde estabas tú? ¿Lo olvidaste?—
Y en ese momento el rizado entendió, golpeando su frente
—mierda, lo siento tanto amor, estaba lleno de trabajo y realmente quería terminar ese presupuesto, se me a hecho tardísimo— suspiro acercándose al castaño —te prometo que te llevaré a cenar la semana que viene— tomo sus hombros
—¡No! No quiero otro insípido restaurante, ¡solo quería está noche para mí!— dejó caer la botella haciendo saltar al ojiverde
—Louis estoy cansado, solo acepta la cena y vamos a dormir, aún tengo trabajo mañana—
—¡No quiero!, Quiero tiempo, tu tiempo, hace cuando que ni siquiera tenemos sexo ¡Me hice una paja! Hoy, en nuestro aniversario, estuve viendo porno—
—Louis por favor, sexo no nos ha hecho falta— trato de acercarse con cuidado por los vidrios —¿Quieres eso?— sonrió coqueto
—si— tomo su cara y comenzó un beso desordenado, demasiado húmedo, demasiado ebrio —quiero metertela Harry, necesito llenarte, oh amor necesito a mi bebé—
El rizado hizo una mueca de desagrado y pensó que así podría llevarlo a la habitación y no tener que lidiar con un Louis borracho
Así que entre tropicones y un Louis borracho -mano larga llegaron arriba
—Hazz prométeme que no irás a trabajar mañana, quédate y déjame hacerte el amor todo el día— dijo entre besos, Louis
—hum, solo vamos a la cama— murmuró Harry poniéndolo sobre la cama, estaba cansado y un poco hambriento, solo quería dormir
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¿Existen los finales felices?
Romance¿Existen los finales felices? Louis no estaba seguro, no mientras veía una relación de ocho años desmoronarse a sus pies, no mientras despertaba solo en una cama fría y recalentaba la comida en el microondas. Ya no tenía sentido esperar Quizá era m...