¿Existen los finales felices?

no te quiero cerca de mi

—muy bien chicos, el discurso termina en diez minutos, ¿Tenemos todo listo?— hablo Louis por última vez a los meseros de esa noche, un coro de "si" se escuchó y el sonrió

Finalmente se dirigió afuera de la cocina para ver cómo iba todo afuera, también había huido por qué estaba un poco incómodo con Roger que no dejaba de lanzarle miraditas para nada discretas, ellos solo se besuquearon una vez, y por supuesto que Louis no lo dejaría entrar, nop.

Así que se acercó a la mesa de bocadillos, todo estaba en orden, tal como lo había pedido, audio e iluminación un éxito, el salón estaba lleno de hombres y mujeres en costosos trajes y vestidos elegantes. Una sonrisa perezosa se colo en sus labios, realmente amaba estos eventos. Llevaba un rato evitando a ciertos conocidos que ya había visto que estaban ahí, sobre todo llevaba rato rezándole a todos los Dioses habidos y por haber para que no se encontrará con cierto rizado.

Tan entretenido estaba arreglando un jarrón lleno de flores que no noto la mirada que se posaba en el.

Camille observaba a la distancia al chico que acomodaba las flores con gran confusión, ese era el, por supuesto que lo era ¿No se supone que no había venido? No lo había visto con Harry en todo el rato, de echo en su lugar había estado aquel chico rubio de risa escandalosa, con su elegante vestido moviéndose suavemente al ritmo de sus pasos se acercó con copa en mano al grupo de hombres que bromeaban abiertamente sobre sus propios trajes y lo escandalosa y ridículamente caros que eran

—...ni siquiera puedo creer que tenga que pagar tanto por una corbata, solo por el logo— comenzó Marcus, "el novio" de la chica

Por qué claro todos ahí sabían que esa relación se basaba en la gran fortuna del hombre y la belleza de la chica

—no es solo el logo querido, es toda la industria y prestigio que representa— hablo la rubia para después beber de su copa
Algunos gestos de diversión por su comentario se colaron aquí y allá, pero la atención de ella se centro en el chico de ojos verdes que ahora parecía haber perdido a su compañía —Harry— llamo la atención de este y del resto del grupo —estaba por preguntar por tu novio...hum ¿Prometido? Louis, pero ya le eh visto, lo que me preguntó es ¿Por qué no han estado cerca en toda la noche?—

Todos se quedaron en silencio, la sonrisa que hace unos momentos adornaba el rostro de Harry se desvaneció

—¿Disculpa?— dijo en un murmullo nervioso, Harry

Con una perfecta uña en rojo carmín la chica señaló hacía donde cierto castaño hablaba con el jefe de meseros, la vista de Harry se dirigió allá también, la mayoría de los hombre se habían enfrascado en otra conversación.
Harry no sabía que decir, por qué ahí, enfundado en jeans negros que pretendían ser elegantes junto a ese saco y camisa azul, estaba Louis, su...ex-prometido

La voz de Camille preguntándole de nuevo si algo andaba mal solo era un eco en su cabeza, de pronto sus pies comenzaban andar por cuenta propia, el estaba aquí, ¿Por qué?, De todos los lugares, en tantos meses, el...el seguía tan hermoso.

—...vamos a sacar a la mitad de los chicos con aperitivos de calamar y langostinos, algunos con los aperitivos veganos y al resto con los aperitivos de carne, tenemos que cubrir a todos en el salón, que nadie se quede sin probar algo al menos, solo por qué puede hacerle daño o no va con su dieta— termino el castaño de dar indicaciones, justo al momento que Ronald se fue a dar las instrucciones al chef y los encargados de emplatar, sintió alguien tocar su hombro, y con la misma sonrisa amable que llevaba todo el día se giro.

Verde, bosque y mañanas perezosas, canciones románticas sin sentido, Miles de poemas que cobraban sentido por esos ojos...solo por esos ojos

—Harry— dijo en un jadeo ahogado, sabía que estaba aquí, pero no estaba preparado para encontrarlo frente a el

—Louis— Louis, era el, era el, después de todos estos meses, estaba ahí, frente a el —tu...—

Pero entonces Louis meneo la cabeza y dio un par de pasos atrás, caso chocando contra el jarrón que el mismo arreglaba hace un rato, pero fue sostenido evitando tropezar, sostenido de nuevo por esas grandes manos
El aire entre ellos estaba tenso, Harry boqueaba sin saber que decir y Louis solo quería huir de ahí

—hola— fue el castaño quien hablo finalmente

—hola— respondió con la voz ahogada el rizado —tu, te fuiste y yo, lo siento tanto, por qué no, no debiste y yo no debí y te extrañe, todo, ¿Por qué?— nada de lo que decía tenía sentido ¿Pero que lo tenía realmente

Louis solo le vio con una ceja alzada, procurando evitar el tacto, por que aún quemaba, aún había cosquillas donde sus manos lo tocaron y el no podía con eso

Un suspiro salió de los labios del ojiazul

—estoy trabajando, no puedo hablar— murmuró el castaño

—¿Que?— dijo Harry

—tienes que dejarme ir, estoy trabajando—

Finalmente el rizado se dio cuenta que tenía al menor contra un pilar, acorralado

—tenemos que hablar— murmuró él ojiverde

—no, no tenemos—

—te fuiste— dijo con desesperación —si tenemos que hacerlo, tengo que saber ¿Por qué? Ni siquiera un adiós—

Una risita sarcástica brotó de los labios del más bajo

—¿Acaso hacen falta explicaciones?— hizo una mueca y sus orbes azules se dirigieron de vuelta al rizado —yo creo que no, y tampoco me disculpare por haberme ido—

El ceño del rizado de frunció, por qué Louis le hablaba de manera golpeada y solo se había tratado de alejar sin más, lo tomo por el brazo y lo giro hasta que nos estaban frente a frente

—¡Claro que hace falta una explicación! Ocho años ¡Ocho años merecen una explicación!— dijo el rizado, hablando fuerte pero sin ser evidente para nadie al rededor

—me fui por qué soy una perra codiciosa y desconsiderada— golpeó el pecho del mayor haciéndole a un lado, bufo —creo que ahí tienes tu explicación— dicho eso se alejo, Harry lo siguió por supuesto, pero si una ventaja tenía ser pequeño, es que se perdió fácilmente entre los invitados

Se escabullo hasta el baño de empleados, eso no era lo que pensaba decirle si algún día se volvían a encontrar, limpió un par de lágrimas de sus ojos, pero claro que Harry seguía siendo el mismo idiota desconsiderado que dejo en Londres ¿Cómo había podido gritarle?

¿Por qué le gritó?

La pregunta no dejo en paz al rizado, todos esos meses sufriendo por sentir el otro lado de la cama vacío y lo primero qué hacía era gritarle y ahuyentarlo, idiota, se reprendió a si mismo tantas veces, pero el no podía dejarlo ir tan fácilmente, tenía que verlo de nuevo, ellos tenían que hablar, aunque fuera por última vez, tenían que hacerlo, esta vez en calma, y sin desesperarse.

Suspiro y se acercó a la chica que le había otorgado su pase en la entrada

—disculpa ¿Podrías darme la tarjeta de la empresa que organizo el evento?—

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Bueno, lamento si eh estado inactiva e incluso si el capítulo solo quedó, muy vago, no me eh sentido del mejor ánimo honestamente y bueno, solo las ideas no están fluyendo nada

Les mando las mejores vibras, bonita vida