Tu sonrisa [Naruto Uzumaki]

Capítulo 38

- ¡¿Qué?! - soltó Lee

- ¿Qué rayos...? - soltó Sakura - un cascarón vacío

Gaara se había reemplazando por lo que parecía un clon de arena.

- ¿Cuándo se reemplazó Emiko-chan? - preguntó Naruto

- No sé si te diste cuenta Naru, pero en una patada Lee cerró los ojos por el dolor - habló seria la peliblanco - Fue ahí cuando lo hizo, y por eso Lee no lo vió

Lee respiraba agitado cuando un montículo de arena se formó dejando ver a Gaara riendo malévolo.

- A ocurrido, como lo creí - habló Kankurō - Esa mirada en sus ojos, solo puede significar que el demonio dentro de él ha despertado

- ¿Qué? - soltó confundida y alarmada la peliblanco

Gaara sonrió de una manera terrorífica, la arena se movía formando tentáculos que atacaron a Lee

De un golpe con la arena Lee cayó hacía atrás, para levantarse con dificultad. Gaara hizo una posición de manos para controlar la arena

- ¡Corre Lee! - gritaron Naruto y Emiko

La gran ola de arena logró golpear a Lee haciendo que choque contra la pared duramente

La arena volvió a dirigirse hacia Lee golpeándolo contra la pared.

- El pobre no tiene escapatoria, no puede hacer nada - habló el de Sunagakure - Gaara solo está jugando con él

- Emiko-chan... ¿Por qué el cejotas no se puede mover tan rápido como antes? - preguntó Naruto

- ¿Recuerdas la última técnica que ocupó? - Naruto asintió a lo que dijo la peliblanco - El Omote Renge es lo que se dice "una espada de doble filo", es una técnica prohibida de taijutsu; requiere un esfuerzo físico extremo y te cansa de una manera inimaginable. Nadie puede mantenerlo mucho tiempo

- Entonces... - soltó preocupado Naruto viendo a Lee

- Así es, Lee siente tanto dolor, que apenas puede moverse - soltó Emiko

La arena se movió de nuevo dejando ver a Lee que había detenido apenas el golpe de la arena.

La arena volvió a juntarse para atacar a Lee de nuevo. Lee daba saltos esquivando apenas los golpes de la arena.

Gaara iba a atacar de nuevo a lo que Lee levantó los brazos a modo de protección mientras Gaara hizo una posición de manos.

La arena atacó a Lee constantemente a lo que soltó un grito

- Lee... - pensó la peliblanco dolida

Lee corría escapando de la arena que lo atacaba

- Que se rinda mientras pueda - soltó Kankurō - que mala suerte que le tocara Gaara de oponente

- ¿Eh? - soltó el Uzumaki - Vamos cejotas