Tu sonrisa [Naruto Uzumaki]

Capítulo 73

Maratón 7/10

- ¡Rasengan!

Naruto había golpeado al Yakushi con la técnica dándole en el abdomen mientras lo sujetaba aún de la mano

- ¿Qué es esto? - pensó el peligris cuando con su bisturí de chakra atacó al rubio

El Uzumaki aventó a Kabuto junto al rasengan que seguía afectandolo. El peligris chocó contra una roca creando un hoyo y con el abdomen lastimado

Emiko sonrió al ver lo que había logrado el Uzumaki. Naruto respiraba agitado mientras la Senju seguía viéndolo impresionada

Por otro lado, Jiraiya y Orochimaru estaban peleando encima de la serpiente que se hundía en el pantano

- Vaya, vaya, el chico lo logró - pensó Jiraiya al ver a Naruto vencer a Kabuto

- Que un niño como él logré ese jutsu... es inusual - pensó el pelinegro

Tsunade seguía viendo impresionada lo que había logrado el rubio

- Logró perfeccionar el rasengan en una semana - pensó Tsunade aún en shock

Emiko se pudo poner de pie cuando vió como el peligris comenzaba a moverse. El miedo llegó cuando Naruto tosió sangre, se movió rápidamente cuando el Uzumaki se comenzó a caer hacia atrás

- ¡Naruto! - soltó Emiko cuando lo atrapó impidiendo que cayera fuertemente

Tsunde le levantó y llegó al otro lado del rubio. Emiko lo veía preocupada cuando Tsunade y la peliblanco voltearon a ver a Kabuto

- Maldito, pareces una cucaracha, ni cortandote a la mitad te mueres - soltó Emiko enojada

- ¿Y tú? ¿Cómo sobreviviste? - preguntó molesta

- Enfoque mi chakra en el punto de impacto - respondió el peligris con una sonrisa egocéntrica - Aún antes de que me golpeara comence a curarme ¿Ahora ves porque Lord Orochimaru me valora tanto? No solo son mis habilidades ninja, también mis poderes curativos

Emiko lo veía con furia cuando todo el daño del que el Uzumaki había hecho ahora estaba curado

- No importa cuan grabe sea el daño, puedo recuperar y energizar cualquier célula dañada - habló Kabuto para bajar la vista pero después dar un paso - Naruto, por otro lado, no tiene ese don. Parece acabado

- Hay un límite ¿cierto? - soltó Emiko poniéndose de pie - Si te corto la cabeza. No te va a salir una nueva ¿verdad?

Emiko tenía un kunai en la mano cuando vió como Kabuto se quedaba quieto comenzando a temblar para caer de rodillas para caer de cara al suelo