Capítulo 3

211 9 0
                                    

-Gale engaña a Jess. Gale engaña a Jess. Gale engaña a Jess... -repetía en Castellano una y otra vez la chica mientras estaba en el ascensor.

Por fin, llegó a la planta y abrió la puerta con la tarjeta. Después, la tiró al suelo con fuerza. Le daba igual la tarjeta, le daba igual todo.

-¿Qué decía el periódico? -preguntó con voz relajada Gale desde la habitación de la suite. Jess abrió la puerta con tanta fuerza que se escuchó un pequeño crack procedente del pomo.

Pero le daba igual.

-¡LÉELO TÚ! -gritó mientras le lanzaba la revista a la cara, y él, incrédulo, se agachó para recogerla. Al ver la foto, el rostro del joven se volvió tan gris como sus ojos.

-Jess...

-¡NO-DIGAS-MI-NOMBRE-SUCIO-CABRÓN! -dijo la chica gritando.

-¡Esto no es lo que parece! -dijo él mientras los ojos se le llenaban de lágrimas. 

Lágrimas de sucio cabrón, pensó Jess.

-¿QUE NO ES LO QUE PARECE? ¿TE CREES QUE SOY IMBÉCIL?

-Por favor, tranquilízate. Deja de llorar, y dejame explicarte todo -por un momento, la furia de la chica pasó a incredulidad. No se había dado cuenta de que estaba llorando-. Por favor, Jess.

-Que-no-digas-mi-nombre.

La joven pensó que ya había hablado lo suficiente con él, que no quería verlo más. Así que lo empujó con una fuerza que no sabía que tenía y le gritó que se largara. Él, sorprendido, se fue. Tras cerrar la puerta, Jess le gritó "¡Y NO VUELVAS!" y se dejó caer en un sillón.

Lloró hasta que sintió que ya no le quedaba agua en el cuerpo y que moriría.

Pero le daba igual.

The LuckiestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora