The Luckiest

Capítulo 9

Al principio del beso, Gale estaba tan sorprendido que casi no podía seguir el ritmo de Jess. Pero al final, acabó fascinado con ese intenso beso. 

La chica, no dejaba de pensar que todo era una actuación, y que no era diferente a cuando rodaban. Pero el hecho de que no tuvieran a 20 personas mirando, con cámaras y focos incluido, hacía ese momento más... real, y personal. 

Al final, no aguantó más y decidió separarse. Sin embargo, el juego continuaba, por lo que miró a Gale a los ojos. Después, pestañeó y sonrió de la forma más coqueta que pudo.

El actor, ante este gesto, murmuró una disculpa y salió corriendo, dando un portazo.

***

El resto del día, Jess se sintió una idiota.

Se pasó toda la tarde llamando a Gale, pero él siempre le colgaba, hasta que al final apagó el móvil. Tal y como ella le había hecho a él.

-Al final va a ser él el que se está vengando... -dijo para si misma la actriz.

Miró la hora. Eran casi las 11 de la noche, pero Boonie siempre se acostaba tarde, así que decidió llamarla.

Después de 2 tiembres, contestó.

-¿Jessica?

-B, tengo que hablar contigo -dijo la joven sin poder ocultar la risa.

-Eh... ¿vale? -preguntó extrañada la directora- ¿Qué te pasa?

-Hoy he hablado con mi hermana y -Boonie la interrumpió.

-¡Oh, Jo! -exclamó la mujer- ¿qué tal está?

-Bien... -refunfuñó Jess. Boonie y Johanna siempre habían tenido una relación que la actriz nunca había entendido. A veces salían las 3 juntas de compras, y hacían un buen grupo. Pero Jess siempre había tenido la sensación que las otras dos chicas tenían secretos, y hablaban de ella a sus espaldas-. El caso -continuó-, me ha recomendado algo para... esto... aliviarme.

-¿Cómo? 

-Una venganza -esperó a que su amiga contestara, pero solo encontró silencio-. Contra Dumm.

-¿Qué? -chilló Boonie- ¿De qué demonios hablas?

-Cálmate, por favor... Déjame explicarte. 

-No, Jess, escúch...

-No, esta vez voy a hablar yo.

Al otro lado de la línea, Boonie Beast frunció los labios y guardó silencio. Después de la forma tan seria con la que le había hablado a su amiga ese mismo día -y que tanto le había dolido-, sintió que realmente se merecía ser escuchada.

-Mi hermana me ha dicho -continuó Jess- que puedo hacer, básicamente, lo hago delante de las cámaras... fuera de las cámaras -la chica se rió de su propio comentario-. Así que lo he besado. Y ya -dijo mientras se encogía de hombros.

La directora ahogó un grito.

-¿De verdad? -preguntó incrédula.

-Sí -rió su amiga.

Pasaron unos segundos sin que Jess escuchara nada al otro lado de la línea. Debe haberse enfadado, pensó. Sin embargo, después se escuchó algo parecido a un sollozo y Boonie volvió a hablar.

-Esto... tengo que dejarte. Lo siento -dijo la directora y colgó.

***

Boonie soltó el teléfono y se dejó caer en el suelo. Las primeras lágrimas salieron de sus ojos. No podía creer que su mejor amiga hubiera besado a su ex. Cuando se lo contó, sintió que una gran pena la invadía. Que Jess ya no estuviera con Gale le daba una mínima oportunidad... Sin embargo, ahora que se habían besado... Ella sabía que su amiga sería débil y volvería a caer con el actor, y eso le partía el corazón en dos.

La joven directora dió un fuerte golpe en el suelo, lo que le provocó un fuerte dolor en la mano y solo provocó un llanto mayor.

-¿Por qué? -se preguntó -Todo lo que he hecho... no ha servido para nada -susurró.

***

28 de Junio de 2014. Los Hamptons, NY.

*Boonie: Ya estoy en la puerta, ¿y tú?

Charles R: Tengo una vista perfecta.

Boonie: Fantástico. Pues voy a llamar

Recuerda editar mi color de pelo con Photoshop y que en ninguna foto se me tiene que ver un solo trozo de cara. Solo a él.

Charles R: Descuida.*

Boonie se secó las manos sudadas en sus shorts, estaba muy nerviosa. Nunca había hecho algo parecido. Suspiró profundamente y llamó a la puerta. Un minuto después, Gale abrió.

-Adelante -dijo algo nervioso.

Boonie entró a la casa y se sorprendió al ver la bonita decoración. La casa de Gale en los Hamptons tenía techos altos y amplios ventanales. Los muebles y paredes eran de un blanco impoluto, por lo que sumado al bonito día de verano, la casa no podía estar más iluminada. Esa sensación de paz que transmitía el recibidor, le dió el valor necesario para romper el hielo.

-Es una casa muy bonita...

-Gracias -respondió el aludido-. Esto... -Gale calló, sin saber muy bien qué decir.

-¿Vamos al jardín? Me apetece tomar el aire.

El chico pareció bastante aliviado de que su visita lo propusiera.

-Sí, claro -sonrió y le extendió una mano a Boonie, indicándole el camino.

Juntos, salieron al gran y extenso jardín con vistas al mar.

-Qué bonitas vistas... -susurró la chica, cada vez estaba más nerviosa.

-Ya... -susurró a su vez el actor.

Boonie suspiró. Supo que había llegado el momento. Se armó de valor y besó a Gale.

Al principio, él se resistió. Pero la joven fue insistente y el chico acabó siguiendo el beso.

Cuando la cosa empezó a calentarse, Boonie se separó. Agarró su bolso y se metió en el salón, corriendo.

-Lo siento -gritó y salió de la casa. Fue corriendo hasta donde se encontraba su coche y salió de la casa. Varias calles después cogió su móvil.

*Boonie: Por favor, dime que lo tienes.

Charles R: Unas 10 fotos. Deberías ser actriz en vez de directora*

La joven rió de forma exagerada debido a los nervios. Esperaba que el plan que había ideado funcionase. Debía hacerlo.

Llevaba enamorada tantos años... y nunca se había atrevido a compartir sus sentimientos. Sin embargo, cuando Jess viera esas fotos, dejaría a Gale. Estaba segura de ello. Ella llevaba un largo tiempo intentando convencer a su amiga de que Gale se pasaba de amable con sus fans, y que seguro había algo detrás. Pero la actriz hacía oídos sordos. Ahora, con esas fotos, Jess tendría que dejar a su novio. Y Boonie podría lanzarse, aún con el miedo de ser rechazada. Pero debía arriesgarse, porque llevaba demasiado tiempo escondida en el armario.

Demasiado tiempo enamorada de Jessica Velasco.