PARTE 5

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"Palabras que traspasan mi alma, debilitando mi lazo 
y sonrisas que esconden decepciones, mientras evito rencores.
Pero la vida está llena de excepciones y quizás los soñadores 
sean los primeros en probarlos".

Las vacaciones y mi hermana era una combinación extraña, ella era muy intensa en su trabajo, desbordaba pasión en lo que hacía y yo la observaba con admiración. En la oficina yo me ocupaba con trabajos pequeños, nadie sabía que Ally era mi hermana, pocos conocían quien era yo realmente. No quería ser el centro de atención y menos fastidiar la paciencia de mi padre, por eso no quiero relacionarme con nadie, daría muchos problemas. Al menos hasta que me gradúe y  trabaje.

-¿Quieres algo de beber?-pregunta Ally.
-Quizás.-dije.
-¿En que piensas?
-¿El abuelo te mencionó algo?-dije acercándome a la cocina.
-¿Sobre el puesto de trabajo en el despacho de papá?-dice Ally.
-Entonces sí...-dije triste.
-¿No quieres trabajar ahí?-dice Ally.
-Siento que estoy alejado de mis sueños.-dije mirando a Ally de cerca.
-¿Qué quieres hacer?-pregunta Ally.
-Aún no lo sé, pero siento que estoy muy lejos de ser feliz.-dije cabizbajo. 
-Paso por paso.-dice Ally.-empezaste con tu transición, aún no saques conclusiones precipitadas, la vida te puede sorprender.

Quisiera que la vida me sorprenda y aguantar lo suficiente para que ese día llegue, pero no quiero esperar algo que tal vez me decepcione. Es malo esperar tanto, si me esforzara por encontrar algo que me guste quizás estaría más estable conmigo mismo. No fue tan fácil aceptarme tal y como soy, cuando me di cuenta como me sentía no tenía la edad suficiente para comprenderlo del todo. Me sentía enfermo, quería huir de casa como en las películas, pero la cobardía me hundía. Siempre cavo un hoyo cuando sentía que no podía más, los pensamientos y la soledad me hundían, pero los videojuegos me salvaron.

-Te estaba llamando una tal Micaela.-dice Ally acercándose al balcón con un té helado.
-Es una compañera de la universidad.-dije tranquilamente.
-Por lo visto te llama seguido.-dice Ally entregándome mi celular.

-¿Revisaste?-dije rápidamente.
-Sospecho que tiene interés por ti.-dice Ally.

-Eso es mentira.-dije.-solo la estoy ayudando con algo.
-Me darás la razón algún día.-dice Ally.

Suena mi celular y era Micaela, dejé a Ally sola en el balcón y accedí a la videollamada. Ella se encontraba en la plaza de la ciudad con su mamá.
-Así que estás en otra ciudad.-dice Carmen.
-Buenas tardes señora Carmen.-dije con nervios.
-Te dije que me llamaras Carmen.-dice Carmen.

-¿En serio?.-dije.-no lo recuerdo.
-No te preocupes.-dice Carmen riendo.

Ally se acerca a la sala y se sienta a mi lado.

-¿Qué vas a pedir para almorzar?.-dice Ally.
Ahí fue dónde quería huir de la llamada.

-Oh Carmen.-dice Ally.-¿Cómo ha estado?
-Hola Ally.-dice Carmen.-¿Aún no almuerzan?
-Estuvimos en la oficina y tuvimos una mañana ajetreada.-dice Ally.-así que Micaela resultó ser tu hija.
-¿No sabías que Micaela y Kendall estaban en la misma promoción?.-dice Carmen.
-Pensé que estaban en distintas promociones.-dice Ally.
-Bueno es comprensible.-interviene Micaela.-es que Kendall es menor que yo.
-Siempre olvido que le falta poco para acabar la carrera.-dice Ally.
-La verdad es que todos en el salón envidian su cerebro.-dice Micaela.
-Deben estar orgullosos.-dice Carmen.
-Lo estamos.-dice Ally.

Definitivamente Ally había madurado, antes se burlaba de mí y me fastidiaba, ahora ella se portaba como la mejor hermana mayor. Me la quedé mirando por unos segundos hasta que ella me puso la mano en la frente, pensando que estaba delirando. No estaba delirando, solo la admiraba y hacer eso, era algo nuevo. No la veía hace mucho tiempo, es por eso que me estoy adaptando a su comportamiento. Solo es eso.

Hola, gracias por leer el capítulo.

LOS COLORES DE MI ALMA - CHICO TRANSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora