Capítulo 10.

265 23 4
                                    

Mia estaba bebiendo alegremente junto a los demás moteros de nuestra banda.

Yo estaba sentada en uno de los sofás del bar algo apartada.

—¡Vamos Yeeun una ronda de chupitos!

Soltó Yibo algo ebrio.

Sonreí y asentí acercándome para beber.

Brindamos y bebimos todos a la vez.

Hice una mueca al acabar el chupito. Estaba realmente fuerte.

Yibo se rió mientras me agarraba de la cintura.

Yo le miré y bajé la vista en donde estaba su mano.

Era algo común que fueramos cercanos y hacer este tipo de cosas...pero últimamente lo hacía mucho.

Me separé un poco de él haciendo que me mirase algo confuso mientras yo salía a tomar aire.

Me senté en la acera y suspiré mientras veía todas las motos que había.

Suspiré y poco después salió Yibo.

—¿Estás bien?

Asentí mientras le sonreía.

—Yo estoy bien...aunque tú estás bastante ebrio, deberíamos volver.

Yibo negó y abrió la boca para hablar pero nos interrumpieron.

—No me digas que quieres irte Yeeun, no es propio de tí.

Miré a este y hice una mueca.

—Metete en tus asuntos Inyeop.

Me levanté y este rió.

Yibo y Inyeop se miraron unos segundos mal y agarré a Yibo del brazo.

—Nos vamos.

Yibo se zafó de mi agarré y se acercó a Inyeop rápidamente para quedar cara a cara.

—¿No te cansas de molestar?

Inyeop sonrió y le miró divertido.

—¿Y tú no te cansas de hacer el ridículo? ¿Por que no le dices ya a Yeeun que te gusta eh?

Me quedé boquiabierta mirando a ambos.

Yibo agarró a este del cuello mientras rl otro se reía y yo intervine.

—¡YIBO YA VALE!

Agarré bruscamente su brazo y tiré fuertemente de él alejándonos de ahí a pié.

Estuvimos todo el camino sin hablar.

—Dejaste la moto ahí...

—Mañana vuelvo a por ella, no es problema.

Solté algo fría.

Yibo agachó la cabeza y suspiró pesadamente y yo me detuve de repente.

Me giré y le miré.

Este me miró algo confuso sin entender el por que me había detenido.

Parecía un niño pequeño que había hecho algo malo y estaba esperando a ser regañado.

—Dime la verdad Yibo...¿Te gusto?

Este sonrió algo avergonzado mientras se acercaba a mi.

—Eres una tonta...dejame demostrartelo.

Lo miré algo confusa mientras este me agarraba de la cintura y me pegaba a su cuerpo.

Me miró a los ojos y yo lo miré sim decir nada.

Unpredictable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora