CAPITULO 9

274 33 9
                                    

Nuevamente me encontraba en la parte trasera de la cafetería. Con el mismo ramo y el mismo chocolate.

- ¿Qué haces aquí molestando otra vez? - Nuevamente ha abierto Hui.

- Vengo a ver a Soojin. - Respondí sin más.

- ¡Ella no te quiere ver! ¡No seas estúpida! - Dijo mientras cerraba la puerta detrás de sí. - Aléjate de ella, imbécil, o las verás conmigo. - Me amenazó.

- Me importa una mierda tu existencia. Vengo por Soojin. - Le miré desafiante. Lo único que sentí fue un puño estampado en mi cara. Me hizo desestabilizar y caí al piso. Mi labio sangraba. - ¿Crees que eso me detendrá? Eres un hijo de puta. - Reí cínicamente. Una patada tras otra. Mi vista comenzaba a nublarse.

- ¡Aléjate de Soojin, perra! - Gritó. - Es mía. ¡Soy yo quién se la ha follado noche tras noche! - A estas alturas no sólo me dolía el cuerpo. Me levanté y con toda la fuerza que tuve, le planté un puñetazo que lo llevó directo al piso.

- ¡Respétala! ¡Ella es una mujer que merece respeto! - Le he comenzado a pegar puñetazos que lo están dejando con varias heridas. - ¡No quiero oírte hablar así de ella nuevamente, bastardo! - Mi ira no dejaba de controlarme.

- ¡¡Shuhua! ¡¿Que mierda estás haciendo? - Gritó Soojin. Me empujó y levantó a Hui, mientras le miraba con preocupación.

- Soojin...- Es mi oportunidad. - Soojin, hablemos.

- Te he dicho que no te me acercaras más. - Me miró fríamente.

- Por favor. - Supliqué, de nuevo comenzaría a llorar.

- ¿Que le has hecho, Shuhua? - Puso la cabeza del chico sobre sus piernas. - ¿Estás bien? - Le dijo.

El chico la tomó de la nuca y la besó. La peor escena que pude haber presenciado. Mis ojos brotaban lágrimas incontrolablemente. Soojin en ningún momento se separó de él. Me dolía verla. Me dolía verlos.

- ¿No te lo he dicho? - Sonrió el chico con superioridad. - Soojin es mía.

Miré a Soojin, quién tenía la mirada baja. No podía creerlo hasta que ella me lo dijera.

- Soojin...Dime que...Dime que no es cierto. - Supliqué entre sollozos. Ella no me miraba.

- ¿Qué esperas para irte, bastarda? - Dijo Hui. Lo seguí ignorando. Sólo me centraba en Soojin.

- Soojin...Dime que no es cierto. - Repetí.

- ¡¿Necesitas otra demostración? - Rió Hui. La besó nuevamente, pero ésta vez introdujo su lengua. Se adueñó sin delicadeza de sus pechos. Con la otra mano acariciaba su vagina por encima del pantalón. Veía a Soojin jadear...Pero ésta vez yo no era la causante.

- Lamento haber causado problemas. - Con la poca dignidad que me quedaba, me levanté y me fuí.

Hoy era un día frío...Muy frío.

Llovía y las gotas de lluvia se mezclaban con mis tristes lágrimas.
Se ha acabado. Mis ganas de luchar se han ido. Como arte de magia, se han esfumado mis ganas de amarla.

Me senté en una plaza, estaba vacía. Tan vacía como yo. Me sentí destrozada, tan mal. Mi corazón se ha roto, y no tiene remedio. Yuqi me lo advirtió, y yo no la escuché. Tzuyu me lo advirtió, pero tampoco le hice caso. ¿Tan estúpida soy?

Lloré, por todo lo que estoy pasando. Espero que, con el tiempo, mi corazón se restaure. Aunque no creo que lo haga algún día.

Mi ropa estaba empapada, pero ¿Que importaba? No importa nada.

A mi alrededor todo funciona igual de monótono cada día. Soojin era la única excepción, pero ya la he perdido. Aunque el daño que me ha causado ha sido netamente horrible, espero que sea feliz.

Ésta vez no haré oídos sordos. Tzuyu me dijo que la dejara ir, y eso haré. ¿Qué más puedo hacer? ¿Podré ganar una batalla en donde ya me han vencido? ¿Podré recuperar todo lo que se perdió? ¿Por qué soy tan culpable de todo?. No debería existir.

Tanto tiempo sin sentir atracción por alguien, y cuándo lo hago, me rompe el corazón. No es lo peor, sino que con su ex. No puedo sentirme más rota.

- Quiero morir...- Me acerqué a un puente. Era tan alto que no podías ver el final del abismo. Me subí en la baranda.

¿Es lo mejor? Soy una cobarde, lo sé. Pero quiero serlo, porque no quiero sufrir. No quiero.

Miré hacia abajo, dispuesta a tirarme. Nadie vendrá por mí. Porque nadie sabe sobre esto. Sólo soy una carga para todos.

- Seo Soojin...Espero que seas feliz. - Sonreí tristemente, mientras alzaba un pie para caer definitivamente al final que me esperaba. - Te amé, Soojin...

Mi plan fue interrumpido por un brazo que me jalaba al otro lado, consiguiendo éxito por su parte.

- ¡¿Qué haces? ¡No debes matarte! - Una chica me ha tirado al suelo. - ¿Estás bien? - Lloré desconsoladamente. Aunque intente terminar con mi sufrimiento, no resultará. Estoy destinada a estar rota.

La chica me abrazó. Un abrazo cálido me ha envuelto. Fueron horas en dónde la chica estuvo abrazándome. En ningún momento se separó de mí. Mi llanto cesó.

- ¿Estás mejor? - Me sonrió. Una hermosa sonrisa. Asentí, no tenía fuerzas para hablar. - Bien. ¿Quieres ir a tu casa? - Negué mientras mi mirada seguía vacía. - ¿Quisieras ir a la mía? - La miré por unos segundos. Finalmente asentí. - Vamos. - Me ayudó a pararme. - Me llamo Nicha Yontararak pero dime Minnie. Un gusto.

- Y-Yeh Shuhua. - Dije casi en un susurro.

- Lindo nombre. Te llamaré ShuShu. - Sonrió. Su sonrisa es cálida. - Vamos a casa, ShuShu.

Me sentí bien, por unos instantes. Mi cuerpo dolía, y mi corazón aún más.

Llegamos a su casa. Una humilde casa en el bosque.

- ¿Quieres algo de comer? - Negué con la cabeza. - Comerás igual. - Rió.

Preparó una deliciosa cena, que ambas disfrutamos en silencio.

Cuando me sentí un poco mejor, decidí hablar.

- Gracias. - Sonreí débilmente.

- No hay de qué. - Nuevamente su hermosa sonrisa. - Eres una chica muy linda, ¿Te lo han dicho? - Sonreí.

- No sabes cuantas veces. - Reí.

- Te ves aún mejor cuando sonríes. - Eso me hizo sonrojar un poco. - ¿Estás cansada?

- Sí. - Comencé a bostezar.

- Tengo un cuarto extra. Puedes dormir ahí. - Aseguró. - Báñate antes de dormir, para que no te enfermes. Te dejaré ropa en la cesta. - Asentí.

- Gracias. - Me sonrió nuevamente.

Minnie ha sido muy linda conmigo. Me siento un poco mejor. No del todo, pero sí un 1% menos destrozada.

A pesar de eso, lloré toda la noche. Mi mente sólo tenía esa horrible imagen de Soojin junto a Hui. No podía deshacerme de ella. Mi corazón me lo recordaba a cada segundo.

Una fría noche de lluvia, en donde un corazón se ha vuelto tan frío como la misma.

La Sexy Mesera.-Sooshu.-[ ADAPTACIÓN] [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora