La Sexy Mesera.-Sooshu.-[ ADAPTACIÓN] [G!P]

CAPITULO 18

se dió cuenta de la expresión de mi rostro.

- Eso no es todo...¿Cierto?.– Se puso seria. Yuqi la mió y luego a mí. Ambas esperan a que hable.

- No...– Ordené las palabras en mi mente y hablé.– Soojin, tuvo síntomas de pérdida ayer.– Sus caras cambiaron a una de preocupación.– Ella está bien, y el bebé no sufrió grandes daños, según el doctor.

- ¿Grandes daños?. ¿A que se refiere?.– Preguntó Soyeon.

- El bebé puede salir con discapacidad.– Yuqi tapó su boca con ambas manos y miró a Soyeon, quién tenía una mirada triste.– Pero aún hay posibilidades de que salga sano, aún no se sabe.– Ambas asintieron.2

- Lo sentimos.– Dijo Yuqi.

- Ustedes no tienen la culpa.– Les sonreí.– Lo importante es que aún los tengo conmigo.– Le sonreí a Soojin.– Por eso necesito que ustedes estén aquí, cuidando de ella. Yo tengo que trabajar, aunque sean dos horas. Pero Soojin necesita un compañía.– Asintieron y nos sonrieron.

- Las ayudaremos en lo que necesiten.– Dijo Yuqi.– Ahora, ¿Saben el sexo del bebé?.– Negamos con la cabeza.– Entonces aún no puedo comprar ropita.– Hizo un puchero. Yo sonreí. Me ha tocado tener las mejores amigas que podría desear en mi vida.

Las chicas desempacaron todo y yo pedí algo de comer. Al rato llegó el pedido y todas comimos. Les indiqué dónde estaban sus habitaciones, pero dijeron que sólo necesitarían una.

- Marranas. – Les dijo Soojin riendo.

- No eres quién para hablar, futura mamá.– Le devolvió Soyeon. Igual que niña pequeña, Soojin le sacó la lengua.

Al irnos a acostar, abracé a JinJin. Ambas estamos frente a frente.

- JinJin. – Le dije. Pasé mi mano hacia su mejilla y la acaricié con el pulgar, de vez en cuando pasaba a acariciar su pelo.

- ¿Que pasa?.– Respondió sonriendo.

- ¿Que es lo que te ha estresado, bebé?.– La miré con una sonrisa triste.– Por favor, dime la verdad. ¿Si?.

- Yo...Hay algo que no te he contado, Shuhua.– Su mirada se entristeció.

- Confía en mí. Lo arreglaremos juntas.– Besé cortamente sus labios, para luego sonreírle.

- Hui me ha estado mandando mensajes...– Mi cara se tensó.– Claro que lo he ignorado, pero ha comenzado con las amenazas.– Mi ceño se frunció.– Por favor no te enojes conmigo.

- Jin-ah, no me enojo contigo.– La besé para que se sintiera tranquila.– ¿Porqué no me lo haz contado antes, amor?.

- No quería causar problemas...Te veías tan feliz con mi embarazo que yo...No lo quería arruinar.– La abracé con fuerza.

- Confía más en mí. ¿Si, SooSoo?.– Sentí como asintió en mis brazos.– Lo solucionaremos juntas.

- No quiero que hagas nada que te ponga en peligro, Shu.– Me dijo con preocupación.

- No te preocupes. Yo no haré nada.– Le sonreí, y no pude evitar que saliera con malicia.– Mis amigos lo harán.– Reí.

- Shuhua, no hagas nada estúpido.– Frunció el ceño.

- Es broma, amor.– No era broma, pero quería disimular.– Lo llamaré y le diré que deje de molestarnos.

- ¿Crees que no lo he intentado?.– Dijo Soojin.

- No te preocupes. Tengo mis métodos.– Me levanté y sin perder un minuto más, prendí mi celular.– Dame el número.– Soojin dudó un poco pero igual me lo dictó.

Tres tonos para que contestara.

- ¿Aló?.– Dijo desde el otro lado.

- Hui.– Dije mientras apretaba la mandíbula.

- Bastarda...¿Al fin me entregarás a Soojin?.– Rió con burla desde el otro lado.

- Ni lo sueñes.– Reí igualmente.– Sólo me he enterado de los mensajitos que le mandas a mi novia, y futura mamá de mi bebé.– Dije. Él se quedó en silencio unos minutos.

- ¿Estás de joda?.– Dijo.

- ¿Porqué lo estaría?.– Respondí.– Deja de molestarla, si no quieres que llame a tu padre.– Sentí como del otro lado gritaba de frustración.– ¿Deseas que quede sin trabajo?. ¿O prefieres que tú te quedes sin herencia?. Sabes que me atrevo.

- No serías tan tonta.– Dijo. Se podía notar su nerviosismo.

- No intentes comprobarlo.

- Imbécil.– Dijo después de unos segundos.– De todos modos esa perra no lo vale.– Y colgó.

Creo que aún no cae en cuenta de que Soojin merece mucho más que eso. Sonreí porque había logrado mi cometido. Fuí hasta dónde estaba Soojin, la cocina.

- Listo. Ahora si está todo bien.– Besé a Soojin.

- ¿Cómo lo has hecho?.– Dijo mientras le daba otra mascada a su sandwich. El embarazo la ha vuelto más glotona de lo normal. Sea la hora que sea, se levanta a comer.

- Cómo te dije, tengo mis métodos.– Sonreí.– Cualquier problema que tengas, puedes contar conmigo. ¿Okey?.– Asintió sonriendo.

- Tengo otro problema. Sólo puedes arreglarlo tú.– Sonrió con picardía. Ésta mujer me matará un día de estos.

- Veré que puedo hacer.– Le seguí el juego. Me acerqué lentamente a ella y la tomé por la cintura, apegándola más a mí.

- ¿Se olvidan de que estamos aquí?.– Dijo Yuqi, apareciendo en pijama.

- ¿Que haces de pie, aún?.– Pregunté.

- Vine por suministros.– Dijo mientras abría el refrigerador y se llevaba un buen montón de comida.– Lo necesito para vivir.– Y se retiró.

- Yuqi es rara.– Dijo Soojin, aún mirando por dónde se fue Yuqi.

- Parece más embarazada ella que tú.– Reí.

- Es normal. Todos tenemos una amiga así.– Rió.– Al parecer no somos la excepción.

Nos fuimos a acostar de nuevo. La abracé por la espalda y ella se movió para acomodarse bien y así caer profundamente dormidas.

Al día siguiente, me tocó otra sesión con Mina. Me fuí al trabajo tranquila, ya que Soyeon y Yuqi estaban en casa con Soojin.

- ¿Y Soojin?.– Dijo después de haber terminado la sesión.– ¿Y el bebé?.– Rió.

- Ambos están bien.– Sonreí.

- ¿Qué?.– Mierda. Es cierto que aún no lo sabe.

- Han pasado muchas cosas.– Reí nerviosa.

- Cuéntame.– Si no le contaba, perdería la confianza que había construido, así que me tomé el tiempo para contarle todo, exceptuando algunas partes, como que JinJin estuvo a punto de perder al bebé.

Mina ha estado mejorando bastante, ya se le nota un poco más cómoda al hablar de Chaeyoung. Aún sigue soñando con ella, pero es menos constante. Me alegra por ella.

Me despedí y me fuí a mi bello hogar. Abrí la puerta y me quedé en shock.

- ¡¿Qué está pasando aquí?!.– Grité.