Contenido +18 G!P si no te gusta por favor no lo leas.
Preparé algo para cenar y le serví.
- Además cocinas. – Sonrió. – ¿No tienes empleados? – Negué.
- No me gusta. Prefiero ser independiente. – Me sonrió.
- ¿Trabajas? – Preguntó. Negué nuevamente.
- Estudio en la Universidad. – Respondí.
- ¿Que estudias?
- Medicina. – Sonreí. – Después de 3 semanas más, regreso a estudiar. Es mi último año. – Me miró.
- ¿Te han adelantado?
- Sí, porque su enseñanza era demasiado lenta para mí. – Su boca formó la letra "o".
- Yo preferí trabajar, ya que me heredarán la empresa. – Sonrió.
- Que bien. – Sonreí igualmente.
- ¿Tienes hermanos, Shuhua? – Negué. – Entonces eres la heredera legítima. – Fue más una afirmación que una pregunta. Yo asentí nuevamente.
- ¿Quieres algo de beber? – Pregunté cuando vi que habíamos terminado la cena. Ella asintió. – ¿Vino?, ¿Bebida?, ¿Cerveza?, ¿Agua?
- Vino. – Sonrió.
- Elige. – Me miró extraño y me siguió. La llevé a la bodega personal de vino que tengo en el subterráneo.
- Wow. Tienes muchos. – Comenzó a mirarlos uno por uno. Hasta que llegó a uno. – Éste. – Sonrió y yo asentí.
Lo llevamos arriba y lo destapé. Le serví en una copa y bebimos. Hablamos de nuestro futuro.
- ¿Tienes a alguien que te guste, Shuhua? – Preguntó. Yo ya me sentía ebria.
- Sí. Me gusta alguien. – Sonreí.
- ¿Quién? – Aunque esté ebria, no tenía aún la valentía de declararme.
- No puedo decírtelo. – Puse un dedo en mi boca.
- Vamos, Shuhua. Dime quién me ha robado tu corazón. – Soojin parecía estar ebria.
- ¿Mi corazón? – Pregunté.
- Eres mía, Shuhua. – Se acercó a mí.
- Soojin, estás ebria, no sabes lo que haces. – Intenté alejarme.
- ¿Ebria? No he tomado, Shuhua. – Miré su copa y estaba casi igual a como cuando le serví. Tenía un poco menos, pero casi nada.
- ¿Q-que haces, Soojin? – Sus labios se habían apoderado de mi cuello.
- Te hago mía. – Me dejaba llevar por sus caricias. Me sentía completamente nublada. El alcohol se hacía presente en mi cuerpo.
- S-si tú no estás ebria, lo estoy yo. – Me separé.
- ¿No te gusto? – Hizo un puchero.
- Claro que-- No puedo decírtelo. – Repetí. Casi caigo en su trampa.
- Dime, Shuhua. – Intentó besarme, pero me libré con un movimiento esquivo.
- Soojin, vamos a dormir. Me siento mal. – Mentí. Ella sólo se paró y se fue a cualquier habitación que pilló. Reí porque a la que entró era justamente la mía. Entré y la miré.
- Déjame sola, Shuhua. – Dijo entre unos pequeños sollozos.
- Es mi habitación, Soojin. – Contesté.
- Pues me voy al sofá. – Se levantó y antes de que pudiera escapar de mí, la atrapé entre mis brazos. La abracé fuertemente. – S-Shuhua, suéltame. – Dijo mientras forcejeaba. No pudo. – Me gustas Shuhua...Me gustas. No puedo evitarlo. – Dijo. Yo no la soltaba. – Sé que no puedes corresponderme, no soy--
La callé con un beso. Al principio se sorprendió, pero luego me siguió el beso. Mis manos se deslizaron hacia su cintura. Ella posó sus brazos alrededor de mi cuello, y nos juntamos aún más. En un pequeño jadeo que le hizo abrir sus labios, aproveché para introducir levemente mi lengua. Nuestra batalla de lenguas era interminable. Mientras nos besábamos, caminábamos torpemente hasta la cama. Me gané sobre ella al estirarla. Me saqué la playera de un rápido movimiento.
Me abalancé a besarla nuevamente. Me moví sobre ella y oía sus gemidos.
- ¿S-Shuhua?. ¿Qué tienes ahí? – Apuntó a mi levantado bulto. Se me había olvidado decirle.
- Soojin...Puede que esto te espante. – Le dije. Ella me miró horrorizada, imaginándose quizá que cosa.
- ¿Es por tu quemadura? – También se me había olvidado que le he mentido.
- JinJin...No tengo ninguna quemadura. – Ella me miró confusa. – Tengo...Tengo un pene, JinJin. – Sus ojos iban y volvían desde mi miembro a mis ojos, y viceversa.
- ¿Es enserio? – Habló, luego de varios minutos.
- Si. Muy enserio. – Dije. – ¿Quieres...Quieres verlo? – Ella me miró y asintió fervientemente.
Me saqué mi pantalón y luego los bóxers. Ella miraba como si fuera lo más impresionante que haya visto.
- E-es enorme... ¿Caerá dentro de mí? – Me sorprendió esa pregunta, no solo porque actúa mejor de lo que pensé, sino que aún quiere hacerlo.
- ¿A-aún quieres hacerlo? – Me miró como si hubiese dicho algo de otro mundo.
- Es obvio. Me gustas, Shuhua. De hecho, eso. – Apuntó mi pene. – Te hace aún más perfecta. – Me sonrió.
Me acerqué y la besé de improvisto. Me correspondió casi inmediatamente. La desvestí lenta y delicadamente, besando cada parte de su cuerpo que iba quedando desnudo. Llegué hasta dejarla en ropa interior. Me apoyé en el respaldo de la cama y la puse sobre mis piernas. Mi miembro presionaba contra su vagina. Ella gemía al compás de mis movimientos.
- S-Shuhua...– Gemía mi nombre. Me encanta escucharla. Es cómo música para mis oídos. Me excita aún más.
Subí mis manos hacia su brasier y lo desabroché. Ella seguía moviéndose sobre mí, sin parar. Sus manos se posaron en mi espalda y desabrochó mi brasier. Miré sus senos, y son perfectos. Me acerqué a ellos y los lamí, con una de mis manos presionaba su cadera, con la otra masajeaba uno de sus senos y con mi boca lamía el otro.
- ¡Ahh!.¡Dios mío, Shuhua!.– Gemía Soojin.
-Soojin...Eres tan sexy. – Murmuré mientras lamía nuevamente su seno. Sentí algo corriendo por mi miembro, mientras se empapaba.
- Shuhua...Me he corrido. – Dijo en un jadeo. La besé nuevamente y la recosté. Tomé las bragas y las bajé con delicadeza, luego las lancé detrás de mí. Como ella estaba recostada y yo de rodilla entre sus piernas, pasé ambas manos, una en cada pierna y las deslicé hasta su centro. Me acerqué y le dí una lamida, su sabor es exquisito. Me encanta todo lo que viene de ella.
Metí mi lengua y la moví rápidamente dentro de ella. Sentí que se empapaba cada vez más.
- S-Shuhua...Te necesito. – Jadeó. Yo asentí y me posicioné sobre ella. La punta de mi pene estaba listo para entrar en su vagina.
- ¿Estás lista?.– Le dije.
- Sí.– Me sonrió, la besé y mientras ella me recibía el beso, metía lentamente mi pene. Sentí como se mojaba y corría el líquido al rededor. Soojin se había corrido nuevamente. Me moví dentro de ella, y cada embestida un poco más fuerte que la otra. En una fuerte embestida, nos vinimos juntas.
Me he tirado a su lado, para no aplastarla. Nos miramos y nos reímos.
- Me gustas, Soojin.– La besé.
- Me gustas, Shuhua.– Nos sonreímos una última vez y nos quedamos dormidas.
Uwu.
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La Sexy Mesera.-Sooshu.-[ ADAPTACIÓN] [G!P]
FanfictionDesde la primera vez que te vi, no pude dejar de sonreir, ahora no puedo, dejarte ir. Esta historia no me pertenece todos los creditos a su autora original @nea1010 Espero que les guste. esta historia es contenido G!P si no te gusta no la leas.