La Sexy Mesera.-Sooshu.-[ ADAPTACIÓN] [G!P]

CAPITULO 10

Desperté en una casa desconocida. Enseguida recordé todo. Deseé que hubiese sido una pesadilla, pero no lo fue. Aquí estoy, de vuelta en la realidad.

- ¿ShuShu? ¿Estás despierta? – Preguntó del otro lado de la puerta.

- Si. – Respondí. Ella entró y me habló.

- Te traje ropa porque-- ¡Que carajos hay ahí! – Apuntó mi entrepierna. – ¿Un ratón? – Eso me dio gracia. Me tapé con una almohada.

- Tengo pene. – Lo dije sin rodeos.

- ¿Pene? ¿Es eso posible? – Asentí. – Increíble.

- No lo es tanto, de hecho 1 de cad--

- Hablo del tamaño, ShuShu. Es enorme.– Me dijo. Me sonrojé.

Nuevamente recordé a Soojin, y mi rostro se tornó sombrío. Minnie lo notó.

- Te han llamado toda la noche. – Dijo, apuntando a mi celular. Lo miré y tenía 236 llamadas perdidas. La mayoría eran de Yuqi, y las demás de Tzuyu.

Llamé enseguida.

- ¿Yuq--

-¡¡¿Shuhua?!!. ¡Dios mío! ¡¿Estás bien?!.– Ella estaba llorando.

- Si, Yuqi. No te preocupes.

- ¡¿Dónde estás?!. Tzuyu me llamó diciendo que no habías llegado.– Se calmó un poco más.

- Estoy en casa de una...Amiga.– Le sonreí a Minnie.

- ¿Amiga?. ¿Tienes más?.– Se burló Yuqi.

- ¡Eso me ofende, estúpida!.– Reí.– La he conocido ayer.

- ¡No puede ser, Shuhua!. ¡Estás en casa de una desconocida!. ¡¿Te la haz follado?!.– Gritó con asombro.

- ¡Claro que no, tonta!.– Me sonrojé.

- Envíame la dirección. Iré a buscarte.– Dijo.

- No hace falta. Me iré por mi cuenta.

- ¿Segura?.– Preguntó.

- Muy segura, Yuqi.– Contesté.

- Bien.– Suspiró.– Llama a Tzuyu, porque debe estar que se mata.– Rió. No me pareció gracioso, debido al suceso de anoche. No podía culpar a Yuqi, ella no sabía.– Voy a cortar. Te quiero mucho, Shuhua.– Dicho y hecho, cortó la llamada.

- ¿Tu hermana?.– Pregunta Minnie.

- Algo así.– Reí. Me siento un poco más aliviada. No tengo que desgastarme en pensar cosas que me dañan.

Ha pasado un mes y medio desde que conocí a Minnie. Es una chica realmente dulce. Supimos que vamos a la misma universidad. Asistimos juntas y salimos a divertirnos de vez en cuando. Hoy es la boda de Elkie y decidí llevar a Minnie como mi pareja.

Tzuyu y Yuqi lo saben todo. TODO.

- ¿Estará bien que vayas, Shu?.– Preguntó Minnie.– Sabes quién estará ahí.

- Lo sé. Pero es mi amiga, Minnie.– Ella asintió y besó mi mejilla. Me encanta que sea tan comprensiva. A veces siento una pequeña atracción. Una, no tan pequeña, atracción, en realidad.

Nos dirigimos a la boda. Llegamos justo a tiempo.

Elkie entraba con su vestido de novia. Se ve hermosa.

- Linda ex la tuya.– Rió Minnie.

- Muy linda.– Afirmé.

- ¿Más que yo?.– Hizo un puchero.

- No.– Sonreí y besé su mejilla. Nos miramos fijamente por varios segundos, mientras nos sonreíamos.

No nos dimos cuenta cuando ya tocaba el beso de boda. Miramos sorprendidas y reímos por nuestra distracción.

Aplaudimos mientras veíamos pasar a las novias.

Había una fiesta después de la boda, y Minnie quería ir. Yo no podía negarme a su hermoso puchero.

Al entrar a la fiesta, nos fuimos directamente a la barra.

- ¿Qué quieres de beber?.– Le pregunté.

- Vino.– Sonrió, tan hermosa como siempre. Yo sonreí enternecida y pedí aquel vino que ella deseaba. Por supuesto que también pedí uno para mí.

Nos miramos fijamente mientras tomábamos el primer sorbo. Altamente provocador.

- Quiero una cerveza.– Dijo una voz que conocía a la perfección. Me he quedado helada.– ¿Tú que quieres?.

- Un vodka.– Contestó la voz que una vez me quitó el aliento. Al parecer lo sigue haciendo.

- ¿Estás bien, Shu bebé?.– Se preocupó Minnie. Le sonreí.

- Estoy bien.– Ella me sonrió igualmente.

- ¿Shuhua?.– Escuché esa odiosa voz a mi lado.– Bastarda, ¿Has vuelto a molestarnos?.

- ¡Hijo de puta, no le hables así!.– Minnie le dio un puñetazo en toda la cara. Me sorprendí porque nunca había visto su lado rudo.

- ¿Quien eres tú?.– Le dijo Soojin.– ¡No tienes derecho a golpear a mi novio!.

- Así que tú eres la zorra que hirió a Shuhua. – Sonrió cínicamente. Soojin se ha quedado helada. – Shuhua. – Ésta vez me dirigió una sonrisa con amor. – Vamos. – Me ofreció su mano. Sentí la mirada de Soojin, una mirada de sorpresa y tristeza. Acepté la mano de Minnie y ella me llevó hasta el baño.– Lamento que me hayas visto así. No pude soportarlo.– Rió nerviosamente.

- No te preocupes.– Reí igualmente.

- Shuhua, me gustas. – Me sonrió con una calidez que pudo llenarme por completo.– ¿Dejarías que te haga feliz?.– Siento cosas por Minnie. Y quiero olvidarme completamente de Soojin, pero no quiero herir a Nicha.

- No quiero hacerte daño, Minnie. – Sonreí tristemente.

- No me interesa. ¿Te gusto?.– Asentí. Ella me sonrió y se acercó a mí. Dejó un pequeño beso sobre mis labios. Quizás no eran cómo los de Soojin, pero con el tiempo, lograré amarlos.

El beso comenzó a subir de intensidad y de un momento a otro, ambas estábamos desnudas dentro de un cubículo.

- ¡Ahh!.– Gemía Minnie.

No niego que se sentía bien. Pero no se parecía a nada como cuando lo hacía con Soojin. No era Soojin...

Escuchamos la puerta abrirse y puse una mano en la boca de Minnie para que no emitiera ningún ruido.

- ¡Mierda!.– Se sintió un grito de frustración. ¡Mierda, es Soojin! Se ha escuchado un click, significa que ha cerrado la puerta con seguro. Ahora he cagado...¿Por qué?. Nosotras no somos nada. En cambio, Minnie es mi novia, ¿Porqué me siento mal, entonces?.

- S-Shuhua, aún tienes tu pene dentro de mí.– Dice Minnie en un susurro.

- Lo siento. – Intenté quitarlo, pero eso hizo que resbalara y cayera. Para mi mala suerte hemos abierto la puerta del cubículo y he caído de espaldas y Minnie encima mía. Aún mi pene seguía dentro de ella, y con la caída que provocó una fuerte embestida, se corrió.

Miré rápidamente a Soojin, quien nos miraba horrorizada. Sus ojos estaban rojos. ¿Había llorado?

Si no lo había hecho, pues ahora lo hace. Sus gritos de desconsolación eran desgarradores. Rápidamente tapé a Minnie y me vestí.

Soojin no dejaba de mirarnos y ya estaba en el piso. Sus lágrimas no paraban de brotar de sus ojos. Es como si sufriera el peor dolor del mundo.

- Shuhua... ¿Estás bien? – Minnie tomó de mi mano. Le sonreí.

- Sí. Lo estoy. – Ella besó mis labios una última vez antes de salir de ahí. El llanto de Soojin no cesaba. Me rompía el corazón. Pero debo ser fuerte. Por mí, y por Minnie.

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