🎞✨ Seegasm Italian ✨🎞

🌹💦Segnali confusi💦🌹

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Lightning:

Muerdo la punta del pincel que ocupo mientras observo fijamente mi pintura. No puedo concentrarme y me desespera en cierto punto. Escucho como mi mejor amiga canta suavemente mientras pinta y combina colores claros.

Suspiro, limpiando el pincel suavemente mientras observo el pequeño tatuaje que tengo en la muñeca. Un pequeño gato que me había hecho Francesco cuando tuvimos nuestra quinta cita.

Sus ojos, la luz tenue, la música y el olor a cigarro en su habitación me habían hecho sentir tan relajado y amado cuando dibujaba sobre mi piel.

Siento como toman mi hombro, provocando que me asuste por lo distraído que soy. Levanto la mirada encontrándome con Hudson, mi profesor que observa mi cuadro con una pequeña sonrisa. Yo solo trago duro, siguiendo limpiando mi pincel.

— Necesito que te quedes al terminar mi clase.— Dice mientras me da una pequeña sonrisa, yo solo muevo mi cabeza asintiendo ante su pedido. Él solo toca mi hombro y se aleja, dejándome con el olor de su perfume en mi suéter esponjoso color negro.

Suspiro.

— Vaya, quien diría que Hudson te sigue queriendo. — Dice bajo Sally mientras guarda sus pinceles y mancha sus manos. Yo solo ruedo los ojos, tomando mi mochila para guardar los pinceles.

— Solo fue una vez Sally. — Murmuro amargado, pero ella solo rueda los ojos.

— Deberías de darle una oportunidad, te podría ayudar económicamente cuando te gradúes y eso que falta un mes para ello.

— Es veinte años mayor que yo. Es como tener una relación con mi padre, además era solo un hormonal que necesitaba antencion y estaba confundido. Es un maestro, no puedo estar con alguien de la escuela. — Digo enojado, notando que ella solo rueda los ojos y guarda sus pinceles.

— Ya no te he visto salir con nadie, sería una oportunidad de ligar. — Observo a Hudson que ve mis cuadros anteriores, yo solo trago duro al recordar todas las veces que trate de besarle y sobre pasarme con él. Mis mejillas se sonrojan, provocando que Sally jale de ellas.

Suena tierno, pero es vergonzoso saber que media escuela sabía que yo coqueteaba con el profesor. No hubo problemas gracias a mi apariencia, pero todo cambió cuando Tinder me recomendó a cierto chico que me vuelve loco.

No obstante, no estoy seguro si Francesco me recordara con mi sobre nombre.

El timbre del descanso suena, provocando que muchos salgan como idiotas. Sally sale junto con mis amigos, dejándome hasta el final. Hudson está arreglando algunos papeles y calificando más cosas. Yo solo espero paciente hasta que toma unos libros y me los entrega.

— Necesito que vayas a la Biblioteca y dejes estos libros, después tendrás que traer uno en especial. Aquí está el nombre del libro. — entrego un papel amarillo, con su perfecta escritura. Tomé los libros mientras salía del salón y caminaba hacia la biblioteca.

Esquivando a todos los que corrían por los pasillos y a varias chicas que eran mis amigas. Necesitaba caminar más rápido, así que apresure mi paso hasta salir de la escuela y caminar por todo el campus para llegar al edificio de la biblioteca.

Observe el teatro, notando que acomodaban todos los cuadros seleccionados para la exposición y arreglaban los boletos. Sonreí, imaginando a Francesco caminando por estos lugares, con su mochila y libreta de bocetos.

Suspiré, de haber sabido que era mi compañero de clases le hubiera saludado. Ni siquiera recuerdo su presencia.

A menos que haya sido el chico que me había manchado la ropa con sopa. Lo dudaba, ese tipo tenía el cabello largo, lentes y acné.

Además que su vestimenta era muy holgada.

Me aleje de mis pensamientos mientras caminaba más rápido hacia la biblioteca y suspirar. Le entregué a la señora el papel para que me ayudara a buscar mientras yo acomodaba los libros.

Mientras acomodaba un libro grande, encontré de nuevo a Shu que comía de una paleta mientras coqueteaba con un chico, yo solo seguí mi trabajo ignorando que me volteaba a ver con esos ojos delineados.

Suspiré, tomando un libro de poemas mientras lo revisaba y leía uno. Mi mente empezó a imaginar un escenario tenue, similar al bosque mientras dos amantes se entregaban a sus instintos como vil animales de dicha naturaleza. Con rasgos finos y rasguños por todo lo que han pasado mientras se aferran al beso profundo que tienen.

Tome el libro, separándolo de los demás y seguir arreglando todo hasta darme cuenta que Shu está sentado a un lado de mi. Brinque del susto, chocando mi hombro con el librero. Él solo río, encendiendo un cigarrillo hasta toser.

Hice una pequeña mueca, suspirando y seguir acomodando.

— supongo que estas enojado. — Dice mientras hace un puchero, yo solo sonrio negando pero haciendo una mueca por el dolor en mi hombro.

— Para nada, simplemente estoy prestando atención en como acomodo los libros. — Me doy la vuelta, pero noto que rueda los ojos y fuma.

— Me sorprende mucho que estés con Francesco. — Murmura, tomando el libro d poemas mientras se levanta y queda a mi lado. Provocando que me sintiera pequeño por su altura.

— Es un lindo chico. — Me limito a decir.

— Si, lindo chico. Me alegra mucho que estés con él, antes era demasiado narcisista y siempre se la vivía en drogas. Diferentes chicos cada día. Supongo que ya te comento sobre su familia y sus problemas alimenticios.

Dejo de acomodar los libros, parando cuando menciono a su familia y sus problemas. ¿Por qué él sabe eso y yo no? No quiero exagerar, pero es cerrado conmigo simplemente menciono sobre su trabajo pero nunca a su madre. No quiero ponerme celoso, no tiene sentido hacerlo.

— Oh... supongo que no te lo ha contado. No te preocupes, seguramente lo hará cuando se sienta cómodo. Es decir, no llevan más de tres años saliendo y no confie en ti. — sonríe mientras toma mi hombro y lo aprieta suavemente. Me relajo un poco pero no lo suficiente. — ¿Vamos por un helado después de clases?

Sonrio suavemente.

— Quisiera, pero tengo que ir a mi curso de acupuntura. ¿Podrías llevarle a Francesco las pinturas que me prestó? — El sonríe suavemente, mientra tomo mi mochila y le entrego las pinturas perfectamente cuidadas y limpias. Notó que su rostro se vuelve un poco rojo y sus ojos se oscurecen cuando las ve, pero me regala una sonrisita. — Espero no sea molestia.

— tranquilo, no es nada. Es mi mejor amigo desde hace cinco años. Puedo entrar a su casa como si nada con la llave que me dio.

Sin más, se aleja dejándome con la incomodidad de saber que yo no tengo llave de su casa. Revuelvo mi cabello, no importa.

Francesco es un chico demasiado dulce, él jamás me mentiría. Lo juro siempre que me ve a los ojos y toca mi rostro cuando estamos juntos.

Puedo confiar en él.

Hago una mueca cuando muevo mi hombro, duele mucho. Tomo el libro de poemas y mi mochila con sumo cuidado y camino hacia la salida para regresar a clases.

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Estoy sensible, espero les haya gustado.  🍒✨