La Mitad de una Promesa |ECAP 2|

Capítulo 5

Una vez todos estuvimos en tierra, Alethia me sorprendió con un enorme abrazo.

—¡Cielo! —me dijo emocionada—. Hace mucho que no te veo, Cathy. Me da mucho gusto que estés aquí en casa.
—Claro, salúdala a ella y olvídate de tu hija —dijo Gemma con fingido enojo.
—Ay cariño, tú vas a quedarte aquí en casa, ella irá a la suya... a ti puedo abrazarte luego.

Todos nos echamos a reír ante las palabras de Alethia.

—Gemma no nos ha contado nada —dijo mirando discretamente hacia Ray, quien sostenía a Clary en brazos.
—Prometo explicarlo.
—Asumo que tu madre no está muy contenta con ello —dijo con una sonrisa divertida.
—Asumes bien, de hecho está furiosa. Parece que con nada la tengo a gusto.

—Es Déborah, ella siempre está furiosa —me dijo ella en tono maternal—. Has venido a ver a Drystano ¿Cierto?
—Si, me han dicho los gemelos que no está muy bien.
—No voy a mentirte linda, con todo lo que lo presiona tu mamá...
—¿Sabes si está Sabrina? —le pregunté a Alethia.

—Está, pero si es por tí, puedo hacer una excepción mañana y convencerla de ir al Spa o algo.
—No será necesario, ella y yo hicimos las pases antes de que me fuera de Grecia —le dije sonriente.
—Te encanta hacer enojar a tu mamá —dijo encantada.

—Mamá, ¿Y papá? —preguntó Gemma.
—Tenía una reunión, por eso no ha venido a recibirte, pero pueden pasar a comer a casa, seguramente Macrina ya ha hecho algo de comer —dijo Alethia—. Y no permito un no, por respuesta —añadió mirándome.

Todos entramos a la residencia Connelly, olía rico, olía a hogar.

Cerré los ojos, dejándome llevar por el aroma y los recuerdos tan hermosos que llegaban a mi mente. Alethia subió dejándonos a todos en la sala.

Yo me acerqué a Gemma.

—¿Cómo harás para decirles a Alethia y Ethan que eres novia de Kaleb Smith? —le pregunté preocupada por ella, al fin de cuentas, era mi mejor amiga, si ella moría... ¿Quién iba a ir conmigo hasta el final del universo?

—Eso es algo que no tenía pensado amiga, no se suponía que el viniese... —me dijo poniendo una expresión preocupada.
—¿Estarías más tranquila si él viene a quedarse en mi casa? Para que no despierte sospechas.

—Te amaría más de lo que ya lo hago si me hicieras ese favor —dijo rogándome con la mirada—. No estoy lista para contarle a mamá, sobre todo porque no quiero que se "haga un drama de Hollywood en la cabeza" —añadió parafraseándome y mirándome divertida.
—Le diré a Ray que le comente a Kaleb.

Hice ademán de irme, pero ella me tomó del brazo.

—¿Y a tu papá, que le dirás? Sobre tu y Raymond.
—Ya pensaré cuando esté frente a él Gem, antes tengo que hablar con Ray del tema.
—Pues te recomiendo que lo hablen ya... no creo que tu papá vea bien que su Niña Dorada no tenga nada definido —me recomendó ella, suspiré resignada, sabía que ella tenía razón.

Gemma me soltó y me dirigí hacia los chicos, ella subió por donde su madre. Ray había acostado a Clary en el sofá, al parecer estaba más cansada de lo que creía.

Me acerqué a él y le susurré en el oído.

—Gem no cree que sea buena idea que Kaleb se quede aquí, le ofrecí que se quedara en la casa de mis padres, con mis hermanos, pero coméntaselo. Iré rápido a saludar a Macrina a la cocina y a ayudarla a poner la mesa.

Dicho esto le di un beso en su mejilla y sin mirarlo salí de la sala con dirección a la cocina.

La comida fue tranquila, aparentemente todos estábamos ahí por mí, para que pudiera ver a mi papá, Ray me acompañaba al ser mi novio y Kaleb venía solo porque alcanzaría a su padre en Athenas para un viaje de negocios.