—Kay —le hable al chico, quien volteó a mirarme—. ¿Me permites hablar con Gemma un momento?
—¿Ray sabe que iremos juntos por unas tres horas? —puse los ojos en blanco.
—Si, chico él lo sabe, ahora mueve tu trasero que necesito hablar con mi amiga —le dije a Kaleb, Gemma sonrió cómplice conmigo.Una vez que Kaleb se levantó, me senté junto a Gemma.
—A ver, confiésate, querida Cathy —dijo Gemma seria.
—Más bien —dije divertida por ver su reacción—. Hoy vengo a confesarte a ti.
—¿Por qué crees que tendría algo que confesarte? —dijo perdiendo el color del rostro. De nuevo.—En primera instancia, porque ayer cuando dormías, mencionaste algo acerca de no quererme seguir mintiendo o algo así —dije mirándola a los ojos—. Y en segunda, porque estás más pálida que Alethia cuando tu papá le dijo que se perdería La Semana de la Moda de París hace dos años.
—Cathy...
—Gemma, no voy a juzgarte, además, ya esperaba que entre tú y Kaleb sucediera algo. Era inevitable, desde el momento en que te acostaste con él por segunda vez... supe que sentías algo más por él. Así que quiero saber la historia.Mi amiga suspiró resignada.
—Vas a matarme cuando te cuente —dijo manteniendo la cabeza gacha.
—Gemma Connelly, voy a matarte si no me lo cuentas.
—Bien —cedió—. Yo... conocí a Kaleb Smith en esa fiesta. Tuvimos un pequeño romance de vacaciones, él me dijo que vivía en Estados Unidos y todo eso, pero nunca me dijo cuál era su apellido, él solo me dijo que se llamaba Kaleb.—Gemma, tú conociste a Kaleb en la misma fiesta...
—Lo sé, por eso no había querido decirte nada, Cathy, yo sé que nunca debimos separarnos, sabíamos qué fama tenían las fiestas en casa de Gavril... y aun así me fui, de verdad lo sien...
—Ni lo digas Gemma —le dije molesta con ella—. De ninguna manera lo que pasó fue culpa tuya. Fue culpa mía también, cuando no te vi me quedé y algo me decía que debía irme de ahí pitando, y me quedé, así que es mi culpa.Nos invadió un silencio mortal.
Si, estaba molesta con mi mejor amiga, pero lo estaba porque ella se estaba culpando de algo en lo que ella era completamente inocente.
—Todo ese rollo que indujiste para mi historia con Raymond era realmente tu historia con Kaleb, entonces en Miami...
—Sí, por eso Ray pudo completarla bien —dijo ella—. Kaleb le contó la historia, pero Raymond no sabe que es la misma fiesta Cathy.
—Y jamás debe saberlo o le partirá el trasero a tu novio —le dije rotunda.—¿Sabes? se escucha lindo después de todo —dijo sonriendo, con la mirada perdida.
—¿Que Kaleb sea tu novio? —pregunté divertida por su expresión.
—Sí, se escucha lindo.—Gem... solo tengo dos cosas qué reprocharte —le dije torciendo la boca un poco.]
—¿El qué?
—La primera y la más importante de todas... ¡¿POR QUÉ NO ME LO DIJISTE DESDE EL INICIO?!
—Lo siento, quería que fuera mi secreto... nunca tuve un secreto con alguien que no fuera contigo o con Stella... simplemente quería saber qué se sentía —dijo completamente ruborizada—. ¿Cuál es la segunda?—Que no puedo creer que fue por culpa de Kaleb Smith que terminé mudándome a Manhattan, creí que era tu mayor sueño.
—Y lo era, yo quería buscar a Kaleb aquí —dijo ella entre miedosa y nostálgica.
—Bien, solo hay una poderosa razón por la que no los maldigo a los dos, y es Clary.
—Y Raymond —dijo ella divertida.—Y Ray —cedí.
—¿Cómo vas con él? —preguntón Gemma.
—Aún no sé muy bien, siempre que parece que vamos a tener un momento en calma para hablar acerca del tema, sale un repentino problema —dije algo desanimada.
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La Mitad de una Promesa |ECAP 2|
Dla nastolatkówSegundo libro de la saga El Camino al Paraiso (Necesario leer Verdades que son Mentira) Aún en los momentos de mayor desesperación, existe ese rayo de esperanza. Con ese único pensamiento, es con el que Annabeth se levanta cada mañana, recordándose...