Ya fuera, simplemente seguí el sonido de la risa de Clary, aparentemente estaban en la alberca. Cuando llegué Clary estaba buscando un lugar para esconderse, le ayudé cubriéndola con llantas salvavidas, afortunadamente ella era bastante paciente.
—Cathy, ya me aburrí —susurró y me reí bajito, bueno, no tan paciente—. Papá nunca va a encontrarme, es muy despistado —dijo con preocupación.
Yo no pude evitar reírme, eso atrajo la atención de Raymond quien en segundos estaba en mi campo de visión, él me miró confundido.
—Estaba recordando lo que sucedió esta mañana —dije excusándome con Ray y dirigiéndome hacia la alberca con el salvavidas bajo el brazo.
—¿Has visto a Clary?
—No recientemente —aclaré.
—No luces preocupada —dijo sospechoso.
—Crecí aquí Gordo, el lugar es seguro.Lancé el salvavidas y luego me eché yo al agua salpicando a Ray totalmente, cuando salí, le sonreí orgullosa de mi trabajo. Ray primero me miró sorprendido, sin embargo, después sonrió divertido y con todo y traje se echó casi aplastándome, tuve que hundirme para evitarlo. Entre la cortina de burbujas que se había formado, no veía nada.
Sin embargo solté un grito ahogado perdiendo oxígeno cuando unas manos se posaron en mi cintura, no fue necesario voltearme, conocía esas manos muy bien por todas las veces que ya se habían adueñado de mi cintura. De repente sentí cómo sus manos me voltearon para que pudiera mirarlo, y sin previo aviso, sin esperarlo estampó sus labios con los míos y me obligó a abrirlos, dejando un suspiro en mi boca, pero así tan rápido como el beso había iniciado se terminó, estaba tan sorprendida aún que lo siguiente que supe es que ahora estaba en la superficie, con Ray aún sosteniéndome de la cintura y yo con mis manos apoyadas en sus hombros.
—¿Qué fue eso? —pregunté entre confundida, intrigada y emocionada, bailando mis ojos sobre todo su rostro.
—Necesitabas aire Princesa —dijo encogiéndose de hombros.
—Oh —fue lo único que pude decir, porque me interrumpió.
—Además, tenía ganas de probar si sabías igual fuera que dentro del agua, ahora ya sé —dijo abrazándome más a su cuerpo.—Sabes que por muy mayor que sea sigo siendo la nena de Drystano Capaldi y si papá te ve puede asesinarte mientras duermes ¿Verdad? —pregunté divertida.
—No lo había considerado, pero digamos que no me importa mucho —dijo robándome otro beso y halando de mi labio inferior al separarse. Sabía qué encontraría en sus ojos, porque era lo mismo que yo estaba sintiendo, y aun así los miré encantada.Recordé que Clary seguía escondida, sentí la sangre acumularse en mis mejillas a una rapidez increíble, yo no tenía problema con decirle nada, pero ¿Estaría ella lista para esto? La respuesta la sabía, era un sí rotundo, pero no estaba segura de cómo lo tomaría luego de decirle de su verdadera mamá, así que me separé de Ray y nadé hacia donde Clary estaba escondida.
Justo cuando toqué la orilla de la alberca, unas manos me hicieron girarme.
—¿Demasiado rápido? —preguntó con la preocupación inundando sus iris, aunque no quisiera, me desvanecí de ternura.
—No Gordo, solo necesitamos otro salvavidas —dije volteándome e intentando agarrar otro, pero justo antes de alcanzar uno, Ray volvió a jalarme hacia él.—¿Estás segura? —seguía preocupado, podía notarlo, pero justo ahora no podía explicarle el porqué de mi reacción.
—Sí Gordo —dije cerca de su boca, depositando un beso en la comisura de sus labios, luego giré y con toda la intención de hacerla caer dije en voz alta—. Respira fuerte —antes de jalar con todas mis fuerzas los salvavidas y tirarlos en la alberca.Clary salió del agua al poco tiempo, nadó hacia mí.
—¡Eso ha sido genial! —dijo emocionada, colgándose de mi cuello.
—Eso es trampa —dijo Ray de repente, ambas lo miramos—. Tú sabías que estaba ahí —dijo señalándome—. Y me lo negaste.
ESTÁS LEYENDO
La Mitad de una Promesa |ECAP 2|
Teen FictionSegundo libro de la saga El Camino al Paraiso (Necesario leer Verdades que son Mentira) Aún en los momentos de mayor desesperación, existe ese rayo de esperanza. Con ese único pensamiento, es con el que Annabeth se levanta cada mañana, recordándose...