Prisioneros de amor

Idiota

Jack

Entramos a los vestidores, tendría que decirle a todo el equipo que me iba a ir a Washington.

-Jack.-El entrenador me habló y espero a que todos entraran a las duchas.-Es momento de que les digas.-Puso su mano en mi hombro.-Cuando todos se hayan vestido hazlo.-Me dio unas palmadas y entre a las regaderas.

Tener que despedirme de mi equipo es algo complicado, aún quedan algunos partidos, pero son contados. Ellos se volvieron mi familia, y ahora los voy a dejar aquí.

-Quita esa cara.-James me golpeó el hombro.-Das lastima

-No eres tú el que se va

-Deja de lamentarte imbécil, nadie te va a culpar.-Continúe bañándome.-Después de todo llegara alguien mejor que tú

-Jodete.-Soltó una risa

-Apúrate porque muchos quieren ir a festejar.-Le hice caso y después pasé a los vestidores. No quiero hacer esta mierda.

-¡Todos! Vengan.-El entrenador gritó.-Hay algo importante que tienen que saber.-Todos empezaron a verse.-Jack.-Solo asintió y me acerqué donde él estaba

-¡Ya dilo!-James gritó y todos empezaron a hacerle coro. Miré a Ben y estaba con el entrecejo fruncido

-Cállate.-Todos rieron.-Lo que les voy a decir es muy importante.-Pausé por unos minutos para tener los huevos de decirlo.-Me voy a ir a Washington y tendré que dejar al equipo.

-¿Te vas de la universidad?-Ben fue el primero en hablar. Todos los demás estaban callados.

-Si.-El entrenador puso sus manos en mis hombros

-Y tendrá una oportunidad para jugar con los "redskins"

-Felicitaciones.-Luke fue el primero en pararse, después de él la mayoría lo empezó a hacer. Fue mejor de lo que esperaba.

-Eres un marica.-James también se acercó.

Emma

David no tenía la menor idea de quién era y yo estaba congelada. Esperaba no volver a verlo en mi vida, sin embargo ahí estaba el imbécil de Matthew.

-¿Qué haces aquí?-fue lo único que pude decir

-Vine a ver el partido, supongo que tu apoyas a Ben, como siempre.-David volteo a verme

-Él es Matthew.-La cara de David no tiene precio

-¿Le has hablado de mi a tu novio?-siempre con la misma pendeja personalidad

-Soy su mejor amigo.-Corrigió.-Me gustaría decir que es un gusto pero no lo es

-Entonces ¿Qué pasó con Ben? Él tenía ese puesto

-Las cosas cambian imbécil

-Siempre tan linda Emma.-Tenía esa estúpida sonrisa

-Tenemos que irnos.-David habló, y estoy de acuerdo con él

-¿Tan rápido? No me dijo tu nombre.-¿Porque anduve con él?

-David

-¿Sigues soltera?

-Eso a ti no te importa

-Eso es un sí, ¿No has podido superarme?

-Imbécil.-Bufé

-Veo que no.-soltó una risa. De la nada llegó un puño y lo golpe lo suficientemente fuerte para quitarle el equilibrio.-¿¡Qué mierda!?-Le salió sangre del labio