Prisioneros de amor

Mi historia

Cuando desperté tenía los ojos algo hinchados, me dolía la cabeza, seguía cansada a pesar de haber acabado de despertar. Hacía algo de frío así que me tape aún más con las sábanas.

-¿Emma?

-¿Qué pasa?- era Jack hablando desde el suelo

-¿Puedo acostarme en tu cama? Hace mucho frío.- rei por su comentario

-¿Tu con frío?

-Soy humano

-Esta bien.-Se paró enrollado en la sábana que tenía y se acostó al lado mio

-Gracias.- no era el climas más frío pero la temperatura si estaba muy baja

-Eres un exagerado

-No lo soy

-Por cierto, gracias por lo de anoche

-No te preocupes, es lo que los novios falsos hacen, salvar a su novia falsa de una pelea con su padre.- río por su comentario

-Realmente es hartante

-Son muy parecidos.- volteo a verlo alzando las cejas.- no me mal entiendas, pero el carácter de ambos es explosivo, chocan demasiado, y puedo jurarte que lo matarías si tuvieras la oportunidad.-lo que decía era cierto

-Para mi ya esta muerto, solo espero el dia en el que se vaya de la casa.

-¿Cuando se casa?

-2 meses.- suelto un largo suspiro, por una extraña razón su compañía no era incomoda, es como si fuéramos amigos de hace mucho tiempo, es como si estuviera con Ben, es una sensación de tranquilidad y de paz.

-Deberías ponerte algo en los ojos, los tienes muy hinchados

-¿Tan mal se ven?

-No no, no dije que se vieran mal, nunca te verias mal, solo están hinchados.- su nerviosismo me dio risa

-¿Jack se puso nervioso?- dejó de mirarme y empezó a ver el techo de mi habitación, volví a soltar una risa

-Claro que no, y deja de burlarte de mi.- sonaba como un niño pequeño enojado

-Lo que tu digas.- me pare de la cama y agarre una sudadera grande que tenía, era la mas calientita, me puse unas pantunflas

-¿A dónde vas?- Jack seguía enrollado en las sabanas

-No sé tú pero yo quiero un chocolate caliente.- se paró automáticamente con las sabanas alrededor, abrí el armario y saque otra sudadera

-¿porque tienes sudaderas tan grandes?- dijo mientras la tomaba, Jack es más alto que yo y aun asi le quedaba grande

Me encogí de hombros.- son más cómodas.- Empezó a ponerse sus tenis y bajó conmigo, por suerte no había nadie en la cocina a pesar de no ser tan temprano. Empecé a hacer el chocolate y le dije donde estaban las tazas

-Si que te gusta el americano.- Hubo una temporada en donde compre muchas tazas de los equipos de la NFL

-Solo agarra 2 tazas.- reí

-¿Tu equipo favorito?- arque una ceja

-Patriotas.- soltó una risa.- ¿Que?

-Eres muy obvia.- tomó la taza de los patriotas y la de Kansas City

-¿porque obvia?- Me paso las tazas y las serví con el chocolate caliente

-Un dia que vine estabas viendo un partido de los patriotas y perdieron

-Ni me lo recuerdes.- saque un paquete de galletas.- ¿Recuerdas eso?

-Claro que lo recuerdo.- tomó ambas tazas y regresamos a mi habitación, cerré la puerta.