Mini-Snape

Seis

Nunca es tarde para hacer un baño de muñecas.

Harry dejó la caja que contenía a su profesor sobre la mesita ratona que había frente al fuego, suspiro antes de abrir la tapa para dejarlo salir. Severus salió sin ayuda, aunque Harry le ofreció una mano para hacerlo, el mayor solo desestimó su ayuda y salio por su cuenta. Harry gruño en voz baja antes de prender la chimenea con una movimiento de varita. Severus se bajó de la mesa con una agilidad que Harry no había que tenia, y aunque se le hizo más difícil subirse al sillón, lo hizo y se sintió satisfecho cuando se sentó contra el respaldo y pudo descansar del ajetreado día que tuvo.

- ¿Que espera, Potter? ¿Acaso va a quedarse todo el día mirándome? - Harry por alguna razón se sonrojo y solo asintió tontamente antes de negar rápidamente.

El menor tomo la caja y se sentó en el otro sillón para ponerse a coser el pantalón de su profesor, ambos se quedaron en silencio antes de que el estómago de Harry evidenciará que necesitaba comida. Los colores subieron a la cara de Harry, el menor miro de reojo y pudo ver que su profesor quería burlarse en su cara.

- Si tiene hambre, Potter, debería llamar a su amiguito que seguramente le traerá comida con todo gusto - y aunque a Harry le disgustó la forma de dirigirse a Dobby solo asintió antes de llamar al elfo, que muy contento y algo sorprendido por el tamaño del profesor Snape, tomo el pedido de ambos varones antes de irse y volver cinco minutos después con la comida.

Severus gruño al darse cuenta que tendría que volver a la mesa para poder comer, Harry se apiadó de su profesor y le dejó el plato de comida frente a él en el sillón. Severus no dijo nada, solo asintió y comenzó a comer, con las manos ya que no podía usar cubiertos. Harry intercalo comer y coser la prenda de su profesor, funciono bastante bien ya que cuando se llevo a la boca el ultimo bocado de comida tenia hecho unos sencillos pantalones cortos para su profesor. Severus estaba hace 5 minutos mirándolo mal, quería una servilleta para limpiarse las manos pero Potter no lo había escuchado, demasiado enfrascado en lo que estaba haciendo.

- ¿Ahora si vas a darme una servilleta? - Harry se sonrojo antes de extenderle su profesor la servilleta.

Harry llamó a Dobby para que se llevara los platos y le extendio la prenda terminada a su profesor, él cual hizo una mueca.

- Necesito bañarme, Potter - Harry gimio antes de asentir, no sabía como haría eso.

- Bien, espereme aqui - Harry se dirigió al baño después de preguntar donde estaba.

Cuando entro se sentó contra la puerta, sería difícil preparar un baño para su profesor, busco algún recipiente como para poner agua tibia pero no lo encontró. Se dirigió a la cocina abierta que había visto antes y rebusco entre los estantes, encontró un molde de torta redondo, no sabia porque su profesor tendría algo así, pero se encogió de hombros y aparte tomó un vaso, antes de irse de nuevo al baño. Pero volvió de nuevo para buscar algunos recipientes chiquitos donde poner el shampoo y el acondicionador.

Harry sonrió satisfecho ante su trabajo, sobre una alfombra estaba el molde lleno de agua tibia, al lado había un vaso con agua también tibia por si su profesor fuera a necesitar más, en unas tapas había puesto un poco de shampoo y acondicionador, también había dejado la jabonera y una toalla bien doblada. Severus llegó caminado tranquilamente, miro a Potter y puso los ojos en blanco, no era nada de otro mundo lo que tenia que hacer Potter y aún asi se veía satisfecho por lo que hizo.

- Puedes irte - Harry se sobresaltó al escuchar la voz de su profesor en el baño, miro hacia atrás pero recordó que ahora tenia que mirar hacia abajo, el hombre lo miro con mala cara al notar la confusión de Harry.

- Si, le dejaré la puerta entreabierta para que pueda salir después - Harry salió antes de que el hombre pudiera decirle algo más.

Severus gruño ante su falta de privacidad, pero estaba seguro que a Potter ni se le ocurriría mirar, luego de un no muy agradable baño, salió por la rendija que Harry le había dejado. La ropa le quedaba bien, pero no le gustaba estar sin ropa interior, sentia todo ahí abajo colgando. No le agradaba para nada. Se dirigió directamente a su habitación y agradeció haber dejado medio abierta la puerta hoy a la mañana. Intento subir por su cuenta a la cama y recordó no haberse cepillado los dientes, no sabia como lo haría pero aunque fuera quería pasarse un poco de pasta dental por los dientes y luego enguagarselo. Estaba tan cansado que solo quería dormir y el camino hacia el baño ahora era más largo que nunca.

- ¡Potter! - Severus creía que no se habría ido, y así fue, Harry pregunto dónde estaba y él le contesto que en la habitación.

- ¿Que pasó, profesor? - Severus dudo antes de contestar.

- Necesito lavar mis dientes - la boca de Harry tomo la forma de una O, antes de sonreír levemente, le seguía dando gracia toda la situación - ¡Deja de sonreír y llévame al baño! - Severus deseaba tener su varita para hechizar al mocoso frente a él.

- Claro - Harry dudo, ¿Tendría que cargar a su profesor?

- ¡Solo cargame, Potter! - Harry se acercó y puso sus manos para que su profesor se subiera, Severus pateó uno de sus dedos antes de trepar por las manos y el brazos de su alumno, se colocó sobre el hombro del menor y se agarró de su oreja para no caerse.

Harry se sonrojo al sentir las manos pequeñas en su oreja, tenia ganas de reír porque le hacía cosquillas pero se aguantó y camino lo más rápido que pudo hacia el baño. El ojiverde dejó a su profesor sobre el lavabo, el cual se bajó solo, no iba dejar que Harry le pusiera una mano encima. Severus abrió sin dificultad la tapa de la pasta dental y se puso un poco en la boca, con sus dedos froto sus dientes con pasta para poder sacarse el sabor a comida. Harry solo se lo quedo viendo, hasta que Severus lo miro con la boca llena de espuma por la pasta dental, el mayor señaló la canilla y Harry tardó en entender, pero termino abriendola. Con una agilidad que no sabia que tenía, Harry vio como su profesor se sentó detrás de la canilla y lavo sus manos, enjuago su boca y luego cerro él solo la canilla. Harry le extendió una toalla y Severus tomo solo un borde para poder secarse las manos y la cara.

- ¿Que espera? - Severus señaló su brazo, al ver que Harry se le quedó viendo, el menor extendió su brazo y Severus volvió a subirse. Esta vez Harry no ocultó su risa, que pronto se volvió en un gemido de dolor, porque Severus le pellizco detrás de su oreja.

- ¡Oiga! - Severus rió entre dientes - Se supone que los profesores no pueden agredir a los alumnos - Severus rodo los ojos.

- Técnicamente no soy profesor ya que Slughorn está ocupando mi puesto y yo no enseñaré por un tiempo - y volvió a pellizcar la piel de Harry para que se moviera.

- Bien, bien, entendí, dejé de hacer eso - Harry fue hacia la habitación y se contuvo para no arrojar a su profesor sobre la cama, solo lo dejo bajar por su brazo.

Severus se acomodó en su cama para poder dormir, miro a Harry que se había quedado parado frente a él. Suspiro antes de dirigirse a él.

- Vete a dormir Potter, ven mañana temprano para podamos acordar como haremos para convivir - y Harry solo asintió, le deseo buenas noches y se fue hacia su habitación.

Ambos se durmieron pensando en lo difícil que iba a ser para que se acostumbraran a toda esta situación.

Nota de autora:

¿Ustedes que creen? ¿Severus se quedara encerrado en sus mazmorras o va a estar con Harry durante todo el día? ¿Harrito va a dormir en las habitaciones de Severus o seguirá en la torre de Gryffindor?

Pues ni yo se porque no escribí el siguiente capítulo jeje

Nos vemos la próxima semana.