Epílogo

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Al regresar a la costa desde parís, tenían muchas cosas que hacer, todo lo que implicaba planear una boda. Por suerte, tenían a sus fieles padrinos, que se enteraron de la feliz noticia por una llamada grupal que hicieron al día siguiente del compromiso, en la que se compartieron felicitaciones entre lágrimas de alegría y sonrisas de celebración. Jimin, por supuesto, autoproclamado el padrino de Taehyung, reclamando su derecho como alma gemela, se enojó un poco porque se comprometieron a miles de kilómetros de distancia y porque lo que más quería era abrazarlos, pero el enojo se le pasó rápidamente cuando entró en los detalles sobre la boda, y según Hoseok, lo más importante, la despedida de soltero que ambos tendrían que compartir.

A partir de la llegada de los comprometidos a la costa, todo fue muy caótico, los días volaron dividiéndolos entre el trabajo, la academia y la organización de la boda que, aunque se tratara de un humilde festejo con la presencia de las personas más cercanas a ellos, todavía era un gran evento y requería dedicación; pero Seokjin y Taehyung permanecieron con el entusiasmo en alto a pesar del ajetreo, cada hora más emocionados por la llegada del gran día en el que proclamarían su amor frente a sus otros seres queridos. Taehyung quería una boda en la playa, nadie cuestionó el por qué, aunque todos habían pensado en un principio que la celebrarían en el castillo.

Desde luego, Yoongi se ocupó de la comida que servirían. Hoseok y Jimin de la decoración. Jungkook de ayudar a los novios con la elección de sus trajes y, además, junto a Namjoon se ocuparían de supervisar la organización, mientras los novios se encargaban de expresar los preferencias y deseos que ellos harían cumplir.

El único problema que tuvieron Seokjin y Taehyung con sus cinco padrinos, fue que no los dejaron dormir juntos ni un solo día desde que llegaron de Francia, estaban bajo constante vigilancia para que no pudieran escaparse y tener un momento íntimo. Ocultarse de cinco individuos muy persistentes, entregados a su deber como padrinos, no era fácil.

"¡Es tradición del pueblo!"

Se quejó Jimin un día que los encontró dentro de un armario de escobas en una torre, ambos con las ropas medio rasgadas y arrugadas por la desesperación de poder tocarse, pero no habían alcanzado siquiera a desabrochar todos los botones cuando Jimin abrió la puerta interrumpiéndolos. Seokjin estaba en peor estado que Taehyung, por lo que se quedó dentro del armario con la excusa de volver a ponerse decente mientras el joven se llevaba un regaño.

"¡Sabía que no podía confiar en ustedes! Esa excusa barata de ir a buscar a Yeontan a la habitación, cuando Yeontan estaba en el patio jugando con el resto del personal, ¡Han caído bajo al usar a Tannie como excusa!"

"Pero, Minnie-"

"Minnie, nada. Es parte de la tradición mantener la castidad durante todo el proceso de organización de la boda, así que no quiero escuchar peros."

"Minnie hay gente que pasa un año organizando su boda, ¿Crees que la gente de este pueblo realmente siga esa tradición?"

"No me interesa la gente del pueblo, me interesan ustedes dos ¡Las tradiciones existen por alguna razón!" Exclamó exasperado, antes de susurrar, "¿Qué tal si algo sale mal porque ustedes no pueden mantener las manos en sus bolsillos?"

"Tonterías, Minnie. Son supersticiones ridículas."

"¡Se acabó! No son adolescentes, Dios mío. Pueden controlarse."

"¡Cuando estas con Jungkookie no podría decirte lo mismo! Me obligas a quedarme en la habitación contigua a la de ustedes. Las paredes de esa parte del castillo son muy finas, Jimin. ¡No me dejan dormir con sus gemidos! ¡¿Cómo puedes esperar que no esté frustrado y caliente todo el día si paso toda la noche escuchándolos a ambos tener sexo?! ¡Todas las noches desde que llegué!"

Castle [Taejin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora