Los pajaritos cantantes volvieron a la ventana de Seokjin esa mañana, y este que después del único sueño que podía recordar, había pasado la noche dando vueltas en la cama, se despertó con la melodía casi de inmediato. La habitación todavía estaba a oscuras cuando abrió los ojos.
Se sentó en el del balcón, con la compañía del pequeño grupo de coristas a observar el amanecer. En Seokjin surgió una inquietud entonces, desde que había llegado a ese lugar le habían estado sucediendo muchas cosas, pero la que tenía protagonismo en ese momento, era el hecho de que él no solía recordar sus sueños al despertar. Había leído en alguna parte que todos soñamos cada vez que dormimos, tenemos, en realidad, muchos sueños; pero él rara vez podía recordarlos, sí había recordado dos o tres sueños en toda su vida era una cuenta justa. Por eso, le sorprendía que desde que llegó a ese lugar los sueños volvían a su mente al despertar, con frecuencia, algunos más claros que otros. Y no quiso pensar de ello, como todo lo demás que le pasaba en esa costa, que era algo importante.
Bajó a la cocina en cuanto hubo tomado una ducha de agua caliente y se vistió con ropa algo abrigada, pues parecía que sería un día nublado y frío. Antes de salir se aseguró de que el último rayo de sol apareciera para iluminar todo el cielo. No esperaba encontrar a Yoongi tan temprano en la cocina, en su día libre, y este que lo miró alzando ambas cejas parece que tampoco lo esperaba.
"Oh, buenos días, Jin. A veces puedes ser muy madrugador."
Seokjin asintió porque en realidad no lo sabía. Últimamente actuaba de manera impredecible, ni siquiera él sabía qué esperar de sí mismo, aunque tampoco le molestaba. Yoongi le sirvió una taza de café y se sentaron en silencio en una mesa. Al cabo de unos minutos, el chef rompió el silencio, con una pregunta que sorprendió a Seokjin,
"¿Te encuentras bien, Jin?" se delató su preocupación sólo en el tono de su voz, su rostro como siempre, permaneció inexpresivo.
Seokjin quería mentir, pero los ojos felinos del chico eran muy observadores. Tenía la sensación de que ni poniendo su mejor fachada de actor podría engañarlo. Así que se quedó callado, mirando su taza de café.
Yoongi suspiró, y después de unos segundos comentó, "Hoy no debería estar tan temprano en el castillo, pero como jefe de cocina mi trabajo es cuidar de la dieta del señor Kim. Anoche su doctor me llamó para hacer unos arreglos, así que salí muy temprano para dar instrucciones al menos al primer cocinero en despertar, además traje algunas medicinas. He estado esperando aquí por unos cuántos minutos antes de que aparecieras."
Seokjin asintió distraído.
"De todas formas, es mi último día libre. Si no tienes planes para esta mañana, ¿Quieres ir a pescar?"
Seokjin ni siquiera tuvo que considerarlo, sabía que la respuesta sería, "Sí, eso me gustaría."
Yoongi asintió lentamente y luego se levantó, anunciando que en ese caso prepararía un auto con las cosas necesarias y salió de la cocina. Seokjin miró el espacio vacío, sin poder resistirse a la tentación se atrevió a reunir los ingredientes necesarios para preparar algo de desayuno, supuso que a nadie le importaría considerando que, nadie estaba ahí para verlo.
Decidió preparar suficiente para Yoongi y los cocineros del primer turno también, sintiéndose a gusto en su área, como aquel primer día en el que preparó panqueques con Taehyung, pero está vez hizo muchos más platillos, recetas sofisticadas que había memorizado durante su adolescencia cuando disfrutaba de experimentar con sus comidas. Habría pasado poco más de media hora cuando Yoongi volvió por la puerta,
"¡Todo listo! Podemos partir en cuan- ¿Qué estás haciendo?" Se sorprendió de ver varias ollas sobre el fuego y a Seokjin friendo algo en un sartén.
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Castle [Taejin]
FanfictionSeokjin se ve obligado a hacer un viaje a un castillo ubicado en la zona costera del país. Allí, descubre que la lluvia puede llevar y traer consigo cosas buenas, que un viaje también puede significar un viaje para el alma en el que puedes encontrar...