Castle [Taejin]

Capítulo 3

La mañana siguiente fue ligeramente parecida a la anterior solo que un leve dolor de cabeza se estaba formando cuando abrió un ojo al escuchar el suave cantito del pájaro, pero mientras más despertaba y crecía el dolor de cabeza más notaba que no solo se trataba del canto de un pequeño pájaro. Su teléfono estaba sonando y el volumen iba aumentando gradualmente mientras más lo ignoraba. Un reflejo de la otra persona al otro lado de la línea probablemente.

Seokjin se levantó bruscamente, miró el identificador y se llevó el teléfono al oído. Respondió a las preguntas detrás de la línea en automático y se despidió fríamente una vez cumplido su papel como Kim Seokjin, e ignorando el pájaro con una pizca de culpa, volvió a dormirse esperando que el dolor de cabeza desapareciera.

Despertó nuevamente probablemente una hora después, miró el reloj en su teléfono y este le anunciaba las 7 de la mañana. El dolor de cabeza se había vuelto más fuerte, pero Seokjin sabía que no era por el vino.

Tomó un baño en la tina pensando en hacerse pequeño y desaparecer por el drenaje y en un intento por sentirse menos miserable. Su mente evocó la imagen de unos alegres ojos de osezno y pudo relajarse más en su baño.

Estar a solas con sus pensamientos era una invitación a que su mente entrara en contacto con sus emociones. Entonces algo volvió a inquietarlo. Se dio cuenta de lo evidente. Se sentía atraído por el joven de aroma a fresa y pino.

No es que lo sorprendiera. Desde el primer momento en que lo vio le pareció extremadamente guapo, y al paso de los minutos, sintió curiosidad por él. Luego, lo poco que ha conocido sobre él sólo ha despertado más intriga. Además, el día anterior compartió algún tiempo con el chico y eso fue suficiente para que su atracción creciera exponencialmente.

Pero Seokjin determinó que no debía preocuparse por ello; V era agradable y gentil con todos. Seokjin ya estaba dispuesto a ir a la luna y traer un pedazo de ella si V se lo pidiera. Estaría a los pies de la sonrisa cuadrada si él se lo pidiera, pero eso no significa que pudiera ser recíproco, y tampoco lo querría así. Estará feliz de robar cuantas sonrisas pueda del joven durante su estadía en el castillo, pero no tenía a intención de que el chico se fijara en él, si es que eso era una posibilidad. Ni siquiera sabía si le gustaban los hombres...

Seokjin ya había concluido que V merecía ser muy feliz, y en el amor, merecía a alguien como él, tan dulce y bondadoso. Dos cualidades que no se acreditaría a sí mismo. Tampoco creía que V pudiera sentirse atraído por alguien como él.

Él está bien con eso, hace años que se rindió ante el amor, después de que todas sus relaciones fracasaran porque todos esperaban cosas diferentes de él. Parcialmente era por ello que estaba ahí, de hecho, en ese castillo.

Su mente divagó por escenarios alocados por unos segundos. Sería casi satírico que fuera en ese lugar precisamente donde encontrara el verdadero amor. Seokjin se burló.

Estará satisfecho con admirar a V desde lejos, tal vez incluso entre ellos pueda surgir una amistad y algún día lo vea hacer sus sueños realidad.

Seokjin estará feliz de eso y con eso.

Terminó su baño, cepilló sus dientes y se vistió. Volvió a ver la hora en su teléfono, sorprendiéndose de que habría pasado dos horas arreglándose y debatiendo consigo mismo.

Consideró esconder la camisa rosada antes de salir de la habitación, pero eso sería extraño incluso para él, así que pensó que era mejor dejar ir las cosas. Bajó a la cocina y en el camino encontró a Jimin y a Jungkook discutiendo en voz baja llevando un carrito con comida. Ninguno de los dos lo notó hasta que fingió toser.