◇•24•◇

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Ya había pasado cuatro meses desde que Seungmin se fue, Ryujin, Chan y Jisung fueron los que lo llevaron al aeropuerto donde lo esperaba el peculiar director y otro joven omega al que le decía "baby boy", el cual lo golpeaba cada vez que este quería manosea... abrazarlo, lo que los desconcertó un poco a los cuatro. Seungmin y Jisung se comunicaban cada que el  rubio podía.

En la mansión Sana ignora al peliazul cada vez que esté cerca, todo lo contrario con Minho el cual tiene que soportar los reproches de esta ya que desde el embarazo del peliazul, el pelinegro ya no la tocaba, ni siquiera en su celo, lo cual claro no solo molestaba a la mujer, si no también a su padre.

Jisung... las hormonas del embarazo lo tienen un poco... descontrolado.

-Maldita rata no me puedes prohibir trabajar!!!- Jisung entró al despacho de Minho sin tocar, azotando las puertas.

-Mocoso...- Lee levantó la vista para ver la figura del peliazul , la cual ya se le notaba el vientre de cuatro meses.

-Y no me voy a poner esas horrorosas batas que dejó en la cama.

-Mocoso...

-Sé que estoy gordo, no me lo tienes que recordar con esa jodida ropa!!!- Ya tenía las manos puestas en el escritorio del pelinegro. Lee suspiró exasperado, pero ya había aprendido como lidiar con las rabietas del peliazul, con ayuda de Lia logró aprender a liberar su aroma para tranquilizar al omega. Como diría él, fue un dolor en el culo tener que pedirle a la loca que le ayudara con eso, pero su madre lo había convencido, que era lo mejor para estos momentos. Sin esperar mucho más se paró de su silla, rodeando el escritorio, llegando donde el iracundo omega, el cual retrocedió pero el pelinegro fue más rápido y lo tomó en sus brazos pegándolo a su cuerpo, liberando su aroma para tranquilizarlo.

-¿Ya estás mejor?- Preguntó cuando el otro ya había dejado de insultarlo. Jisung asintió con la cabeza- Bueno, lo de dejar de trabajar fue decisión de todos, incluyendo la loca, ya que a pesar de que ya pasaste los meses difíciles indicó que debes descansar más- Comenzó a explicar sin soltarlo- Y esos, los horrorosos camisones los compró mi madre, dijo "No quiero que siga utilizando esos pantalones ajustados".

-Son feos.

-Lo son... -Una risita se escuchó proveniente del peliazul- Después vamos a comprar algo, así no estarás tan incómodo con esos pantalones y no, no te los vas a poner abiertos- Dijo antes de que el otro dijera algo. El peliazul hizo un puchero. Minho alejó un poco más a Jisung viendo esos hermosos ojos, pero una voz los sacó de sus pensamientos.

-Vaya que no pierdes el tiempo con tu putita- dijo con veneno. Jisung se tensó ante las palabras y se alejó del pelinegro. Lee miró al recién llegado con ganas de arrancarle la lengua.

-Ve a la habitación Jisung- El peliazul se giró pasando de largo al hombre mayor, el cual lo miraba con asco, pero Jisung también tiene su orgullo así que alzó más su barbilla, cerrado las puertas tras de el- Viejo de mierda le recuerdo de quien es esta casa... Así que cuide sus palabras- El pelinegro amenazó regresando a su puesto.

-No puedo decir otra cosa que la verdad- "Si, claro". Pensó sarcástico el pelinegro- Vengo a ver por qué mi hija paso su último celo en mi casa.

-Estoy muy ocupado para atender caprichos de alguien más.

-Pero sí puede estar con ese omega ¿Verdad?

-No sé qué trata de decir- Dijo mirando los papeles que tenía en el escritorio.

-No me crea imbécil, somos alfas, entiendo si quiere un polvo con alguien más, es lógico, pero

-No sé que mierda de alfa será, pero le aconsejo que no me compare con usted, no somos iguales y si no se ha dado cuenta tengo un omega embarazado y que yo sepa estaba de acuerdo con eso, para conseguir lo que resta de la herencia, así que no sé qué mierda viene a quejarse.

•Alquilado• minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora