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El camino era claro para Minho, el aroma de Jisung lo guiaba como si el camino tuviera flechas. Llegó a una puerta distinta a las demás, era de terciopelo rojo, tomó el pomo y abrió la puerta... Había un escenario, cerrado por cortinas rojas, en frente de este un sillón de un puesto bastante grande... Caminó hasta estar frente del escenario y la música comenzó a sonar. Las cortinas se abrieron hasta mostrar a Jisung agachado, llevaba unas medias en malla hasta medio muslo, unos tacones negros y un traje bastante revelador, posó sus brillantes azules en Minho mientras se movía de manera sensual y provocadora. Un leve rugido salió de la garganta del pelinegro, acompañado de una media sonrisa, por que joder ver esa piel canela, esas curvas, esas amplias caderas y esas largas piernas lo excitaban bastante. Retrocedió unos pasos dejándose caer en el sillón, cruzando sus piernas y entrelazando sus manos sobre estas. Jisung no dejaba de bailar y aunque no lo demostraba estaba que no podía de los nervios. Apenas vio esos ojos afilados sintió sus piernas temblar, no sabe como logró moverse o acordarse de la coreografía que Lia se esmeró en que aprendiera. Minho no sabía cuánto más podría resistir sin subirse a ese escenario y arrancarle la ropa al peliazul, utilizó todo su auto control cuando el omega se abrió de piernas... Joder que se lo iba a follar duro que hasta lo sentirían sus ancestros. El baile terminó con un agitado peliazul.

-Ven- Dijo el pelinegro con voz ronca y seductora, que hizo erizar los vellos del cuello del peliazul. Lentamente y con paso seductor bajó del escenario caminando hasta quedar frente del alfa, el cual con un rápido movimiento lo jaló hasta dejarlo encima de su regazo, con las piernas a cada lado- No sabes lo que has causado mocoso- Susurró en la oreja del omega para después con su nariz rozar la piel del cuello.

-Min-Minho- Su voz, su aroma, su tacto... Todo lo volvía malditamente loco.

-Eres mío- Habló- Nunca más te alejarás de mí- Se alejó un poco y con una mano acunó el rostro del peliazul- Eres MI omega y yo soy TÚ alfa- Dijo resaltando cada palabra.

-Y Sana?- Con la poca consciencia que le quedaba logró preguntar.

-Estoy legalmente divorciado hace ya una semana- Respondió deslizando una de sus manos hasta las nalgas apretándolas, sacándole un gemido al peliazul- Joder Jisung- Apoyó su cabeza en el pecho del omega- No sé que me has hecho... pero te lo pido- Volvió a levantar la cabeza- Nunca más vuelvas a desaparecer... No lo soportaría... Tú y mis hijos... Los quiero siempre a mi lado- El peliazul sonrió con lágrimas en los ojos- Te amo- Dijo antes de dar un suave beso en esos labios que en todos estos meses ansiaba besar.

-Yo...también te amo- Enredó sus brazos en el cuello del pelinegro.

-Ya es mucha cursilería por hoy... ahora- Dijo arrancando la parte trasera del traje- Mocoso, dónde carajos aprendiste ese tipo de baile.

-L-Lia- Dijo como pudo, tratando de reprimir los jadeos al sentir las hábiles manos del pelinegro acariciar su espalda.

-Recuérdame agradecerle- Dijo lamiendo el cuello del peliazul- Te voy a follar tan duro que te va tocar estar boca bajo por un mes.

-Qué romántico- Dijo burlón el peliazul.

-Puedo ser romántico- Comenzó a morder la mandíbula del peliazul- Pero ahora quiero recuperar el tiempo perdido... Y no solo los de estos meses...- Besó al omega - Si no de todos los años en que no estuviste en mi vida- Se apoderó de esos carnosos labios de forma apasionada, sin dejar de acariciar la espalda del peliazul. Jisung jadeó y Minho aprovechó para profundizar más el beso, introduciendo su lengua, saboreando cada milímetro de esta húmeda y tibia cavidad. El peliazul movía las caderas haciendo así que su trasero rozara la hombría semi despierta del pelinegro-Mierda... ya no aguanto- Dijo sobre los labios del omega. Volvió a cambiar de posición, dejando a Jisung con las rodillas en el sillón y apoyado en el espaldar. Mordía y lamía la espalda del peliazul, mientras sus manos se encargaban de romper el resto de las vestiduras, dejando al omega solo con las medias y los tacones. Minho se agachó un poco hasta tener enfrente el trasero de Jisung, el cual separó dejando a la vista la lubricada entrada. Se relamió los labios y se acercó dando primero un roce con su lengua, para después presionarla y adentrándose a la estrecha cavidad.

-Min... Ahhh Minho... no...- El pelinegro no escuchó la protesta y siguió adentrándose más con su lengua... Después de unos minutos introdujo también un dedo, simulando embestidas con este, mientras Jisung se deshacía en un mar de jadeos y gemidos, clavando sus uñas en el respaldo del sillón. Un segundo dedo invadió. La otra mano del alfa acariciaba la espada y los muslos del omega. De repente el pelinegro sacó sus dedos y se enderezó, recibiendo un leve gruñido de protesta por parte del peliazul.

-Relájate- Avisó el alfa el cual ya tenía libre su imponente erección... Gruesa, caliente e imponente, goteando pre semen, ya rojiza por el deseo de profanar esa deliciosa entrada. Alineó su hombría con la entrada y de una embestida penetró al omega, el cual perdió todo el aire- Joder Ugh... Tan apretado- Minho se quedó quieto por un momento, mientras Jisung se acostumbraba, cuando sintió que el peliazul respiraba bien y movía levemente las caderas no se demoró en aferrarse con fuerza de las nalgas, abrirlas para tener la mejor jodida vista de la unión y comenzó a embestirlo, sacando casi por completo su pene y metiéndose de golpe. En la habitación resonaba la sinfonía de las pieles chocando húmedas, los gemidos, gritos y gruñidos. El olor a sexo tan intenso que quizás se podía sentir hasta afuera.

-Más... aaahh... más.. por... favor- Suplicó el peliazul y como buen alfa que complace a su omega el pelinegro aceleró las embestidas, agarrando fuertemente las caderas del rubio, que probablemente terminen con moretones. Las embestidas eran rápidas y certeras, dando cada vez en el punto dulce que hacía gritar y chillar a Jisung, tanto así que no le dio tiempo de anunciar el inminente orgasmo que los azotó sin piedad, gritando el nombre de su alfa, se derramó en el sillón. Minho sintió las paredes internas contraerse, su boca se llenó de saliva y con unas embestidas más dejó salir su esencia en el interior del peliazul, mientras mordía con fuerza el cuello de este, marcándolo como suyo. Jisung gritó nuevamente, sintiendo dolor y placer a las vez, que recorría todo su cuerpo.

-Mío- Dijo Minho lamiendo la marca que adornaba el cuello de Jisung. Logró girar los cuerpossentándose él en el sillón con el omega encima, el cual aún no se recuperaba delorgasmo- No te duermas mocoso que apenas estamos empezando- Jisung sonriócansado y asintió.

🧡💙

•Alquilado• minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora