•Alquilado• minsung

◇•26•◇

En la mesa estaban dos vasos con jugo, ninguno de los dos decía nada. Seungmin estaba con la mirada fija en sus manos, como si estas fueran lo más interesante del mundo y las movía nerviosamente. Podía sentir la mirada penetrante de Ryujin. La alfa suspiró.

-Me alegra que estés bien- Habló por fin la castaña- Min min... No te voy a juzgar, pero debiste decirnos, Jisung ha estado preocupado por ti.

-Lo siento...- Dijo casi en un susurro.

-Debes contarle a Jisung.

-No- Contestó apresurado- Él tiene suficiente con su embarazo y la presión de estar con Minho, no quiero que se preocupe más. Además... como lo conozco no descansará hasta que le diga quién es el padre o sería capaz de venir acá...- La castaña lo piensa.

-Tienes razón... Pero en algún momento lo debe saber- El rubio asintió- Y.... ¿Piensas decirle a Hyunjin?- El rubio se tensó.

-Él... él está comprometido.

-Min min.

-No, él no debe saber, él solo actuó por mi celo, no puedo hacerlo responsable de un descuido mío.

-Seungmin.

-Te lo suplico- El rubio la había sujetado de sus manos- No le digas, por lo que más quieras- Los ojos marrones estaban llenos de lágrimas que amenazaban con salir.

-Está bien- "Hyunjin, espero que tu plan funcione" Pensó. A pesar de que Seungmin se había ido de la casa de Lee, Hyunjin aún tenía el plan para recuperarlo- ¿Has ido al médico? ¿Te has alimentado bien?- Preguntó la castaña cambiando de tema.

-Sí, Yugyeom es mi vecino, él me ayuda con las compras y me acompaña al médico... También está su pareja. El director BamBam ...y él vienen de vez en cuando y trae toda clase de cosas, fue muy comprensivo con mi estado y...- La cara de Seungmin se puso roja- Cuando le conté lo primero que hizo fue cargar a Yugyeom y decirle que quería uno también.

-Ese tipo es extraño- La castaña lo recuerda de cuando dejaron a Seungmin en el aeropuerto... El tipo no dejaba de abrazar al omega pelinegro de nombre Yugyeom, mientras lloraba y escurría mocos.

-Yugyeom dice que él tiene... ciertos problemas, pero que es muy inteligente y buena persona.

-Bueno, y dime ¿Cuánto tienes?

-En pocos días cumplo los cuatro meses.

-Estás casi a la par de Jisung- El rubio asintió- Bueno, creo que ya me puedo ir tranquila- Dijo poniéndose de pie- Queríamos saber que estabas bien y por lo que veo no me tengo que preocupar, pero recuerda que me puedes llamar en cualquier momento y vendré a ayudarte.

-Gracias Ryujin- La castaña lo abrazó y el rubio hundió su nariz en el cuello de esta, aspirando el aroma tan familiar y tranquilizador de esta. Y así se despidieron, el omega más tranquilo por tener tanto apoyo y la castaña con ganas de cortarle las bolas al alfa castaño.

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Ya habían pasado cuatro meses más. Seungmin le había dicho a Jisung que había conseguido un trabajo en dónde estaba y estaba haciendo las prácticas por lo que aún no volvería, lo cual no era del todo mentira, ya que gracias a los métodos persuasivos del director, el cual cobró uno "favores", logró que el omega consiguiera un cómodo trabajo, ya que el rubio, no quería seguir recibiendo ayuda gratis. Jisung se desanimó un poco por tener a su amigo lejos, pero sus días iban bien, sus calores se presentaban de vez en cuando y Minho solía pasarlos con él. El pelinegro se mantenía pendiente del peliazul, ya le habían hecho las ecografías, los dos bebés eran hombres aunque aún no se sabía si iban a ser betas, alfas u omegas, pero por ahora ninguno de los dos se preocupaba por eso. Minho pasaba las noches que podía con Jisung. Sana se mantenía más en la calle que en la casa... al contrario de su padre que en cada oportunidad que tenía se aparecía. Ya la fecha del parto estaba cerca y los nervios se hacían presentes en el peliazul. Aunque Minho se portaba muy bien con él... a su manera... Aún tenía miedo de que al llegar el día todo se acabaría y lo alejarían de sus hijos. Cada vez que se ponía nervioso los bebés comenzaba a moverse.