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-Bueno creo que ya es algo tarde, es mejor llevarte a la mansión- Dijo la castaña después de haber pasado todo el día con el peliazul, comiendo postres y viendo tiendas. Al no recibir respuesta se percató que el peliazul no se encontraba a su lado, así que rápidamente giró para encontrarlo, viendo que se había detenido enfrente de una tienda, mientras tenía una mano en su aún plano vientre. Ryujin se acercó sin hacer mucho ruido para ver lo que el omega miraba.... cunas para bebés... Era una tienda de accesorios para bebés.

-Ojalá... ojalá fuera omega- Susurró inconscientemente, liberando ese anhelo que en el fondo sentía. Esas palabras llegaron al oído de la alfa, a la cual se le estrujó el corazón... Ella sabía bien el significado de estas, ya que su tía le había mostrado el tipo de contrato que el  peliazul habia firmado. Quería decirle que todo iba a salir bien, que podían escapar y que ella lo ayudaría.. Pero sabía de antemano que este no iba a aceptar, era tan terco.... Solo le quedaba esperar y apoyarlo en todo. El celular de Ryujin sonó, sacando del trance a los dos.

-Si?

Ryujin... necesito que hablemos.

-¿De que tendríamos que hablar?- Contestó. Se podía sentir algo de hostilidad en las palabras.

- Es mejor que nos veamos mañana... en verdad... es algo que te interesa, tanto a ti como a mi.

-... Ok, mañana nos vemos, te mandaré un mensaje para que sepas donde.

- Muchas gracias..- Y así la castaña cortó la llamada.

-¿Quién era?- Preguntó curioso el peliazul , pero antes de que esta pudiera responder fueron interrumpidos.

-Ryujin? Jisung?- Los dos aludidos voltearon a ver al recién llegado, topándose con un alfa pelirrojo que los miraba con una gran sonrisa.

 -Chan!!- Gritaron los dos, con cara de sorpresa y alegría.

-Jajaja tiempo sin vernos- Les sonrió el pelirrojo para acercarse más a ellos.

-¿Pero qué hace aquí? pensé que estabas en España.

-Bueno la tía me invitó a pasar unos meses acá, me quedaré en la casa de Lee- Jisung se estremeció un poco por la mención del alfa y eso no pasó desapercibido para el pelirrojo- Ya sé todo lo que está pasando así que no te preocupes- Le puso una mano en el hombro para que se tranquilizara. Jisung no le molestaba la presencia del pelirrojo, pero si le inquietaba que supiera de su situación.

-Ehm y Jeongin?- pregunto la alfa.

-Bueno en parte también por eso pude venir, el tiene una gira en América, así que para no quedarme aburrido me vine para acá.

-¿Y por qué no lo acompañaste?- Preguntó la castaña.

-Sería complicado, soy un alfa y a pesar que el ya es mi pareja sería problemático estar rodeado de tantas y tantos omegas, además estar de un lugar a otro viendo desfiles de moda no es lo mío- Dijo mientras se rascaba el cuello.

-Bueno, nosotros ya íbamos de regreso donde la rata, ya que estas aquí vamos todos juntos.

-Vamos entonces -Y así los tres se fueron en el carro de la castaña que estaba aparcado cerca de donde estaban. En el camino se des-atrasaron de muchos temas, ya que eran varios años los que habían pasado desde que el peliazul  se había visto con el pelirrojo.

Tan sumergidos iban hablando que casi no se sintió el camino de regreso a la mansión de pelinegro. El peliazul  al ver que ya estaban en el lugar no pudo evitar ponerse nervioso. A pesar de no contar con aroma que los otros dos pudieran distinguir, ellos con facilidad sabían que este estaba nervioso de entrar.

•Alquilado• minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora