MI DESTINO EN ESTA ISLA "McDanno" [Omegaverse]

Capítulo 4

El sol naciente choco contra su rostro asiéndolo fruncir el ceño y hundir el rostro entre sus brazos en un intento de ocultarse del brillo, se sentía agusto y calentito, el delicioso aroma rodeándolo por completo lo hacía casi suspirar por lo cómodo que estaba... unos fuertes brazos rodearon su cintura y lo pegaron más al enorme cuerpo atrás suyo.

Abrió los ojos de inmediato, ahora los recuerdos de la noche anterior azotaban su mente, se había acostado con este hombre y oh dios lo disfruto de sobremanera, no solo eso, se había casado con aquel Alfa bajo las leyes de esa tribu, su cuerpo se tensó y dio un leve salto cuando el hombre beso su cuello y luego su nuca. Steve apretó más su agarre, bajando una de sus manos hacia su cintura apretando su cadera de forma lente para hacer girar su cuerpo y que dejarlo sobre su espalda.

-¿Estas bien? -pregunto el alfa, subiendo la mano que tenía en su cadera hasta su rostro, acariciando su mejilla, mientras plantaba el otro brazo en el lecho para levantarse un poco y poder mirarlo-¿te hice daño?-pregunto nuevamente mirando los moretones en sus brazos.

Negó con la cabeza, aparte de unas leves punzadas y una ligera incomodidad al mover su cadera no sentía nada más, los moretones en sus brazos ni los sentía. Steve lo miro por un largo rato, se sentó casi a sus pies y sin vergüenza alguna de estar desnudo, estiro las piernas para ponerse cómodo al parecer y mirar hacia el mar, la colina estaba lo suficientemente alta como para ver el azul resplandeciente del mar al ser tocado por los rayos de sol, el hombre grande suspiro y luego lo miro con una sonrisa, Danny también se sentó, llevando las rodillas hacia su pecho en un intento de cubrirse.

Steve lo miro a los ojos, girando un poco la cabeza y frunciendo el ceño confundido-no tienes que esconderte de mí-dijo tocándose el pecho como para hacerlo entender mejor-yo soy tuyo-llevo su mano al pecho de Danny-tu eres mío-volvió a poner su mano sobre su propio pecho.

¿En qué demonios se había metido al aceptar esto?

Luego de contemplar el amanecer recostado en el cuerpo del alfa(se negó al incio pero luego tenía que reconocer que el pecho de Steve era muy suavecito), se pusieron de pie, se vistieron y bajaron de la colina, Steve había desaparecido por un momento mientras el terminaba de ordenar algunas cosas que fueron empacadas la noche anterior para su "noche de bodas" y vaya que fue una magnífica noche, luego de haber estado fuero por unos minutos el Alfa llego con una flor en la mano, que la coloco en su oreja izquierda de forma tranquila mientras acariciaba sus cabellos. Luego bajaron en silencio, solo compartiendo pequeñas sonrisas. Al llegar a la aldea, los estragos de la celebración aun podían verse, gran cantidad de betas hembras iban de aquí allá levantando cosas o barriendo con escobas de paja el suelo, Steve lo tomo de la cintura guiándolo a una gran choza, aunque más parecía una cabaña, al entrar, el jefe de la tribu estaba sentado en medio de un petate, mientras a delante estaba otro hombre, alfa también, ambos hombres giraron la cabeza mirándolos, Steve lo soltó y se fue a saludar al recién llegado, este se puso de pie, dándole un caluroso abrazo a McGarrett, Danny pudo entender el nombre de "Chin" entre las palabras que intercambiaban, luego Steve lo señalo, agarrándolo de un brazo hasta ponerlo delante del otro hombre, el Alfa más bajo se le acerco mirando con detenimiento sus ojos, antes de mirar su cabello de forma extraña(lo que le había pasado con todos desde que llegó a esas islas), menciono algo en su lengua y luego miro a Steve, volviéndolo a felicitar.

Danny se sentía fuera de lugar en ese momento, la madre de Steve entro en la choza. La mujer saludo a todos los presentes antes de acercarse a él y llamarlo, Danny entendió que debía seguirla, seguramente lo pondrían a realizar labores como en la otra tribu, afuera de la choza, otras dos omegas los esperaban, la beta lo puso a su lado y siguieron caminando.

-Eres nuevo aquí, debes aprender todo, todo desde inicio. -hablo la mujer sin detenerse, lo llevaron hacia otra cabaña grande, lo suficiente como para albergar a unas cuatro personas... o una pareja con dos crías.... -Está tu casa ahora, atenderla y cuidarla tú, atender a tu Alfa.-hablo de forma serie y con gesto estoico.