XIV.

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Koeji aparecio de pronto hayando la escena un tanto trágica y reconociendo que sin lugar a dudas taeki no hubiese sido tan mala idea después de todo; la pareja al hayarse observada se separo y miro con vergüenza al demonio, quien solo les desvío la mirada y luego les miro con medida seriedad.

- rin, necesito comentar lago contigo, antes de que taeki se valla -

- bien soy toda oidos -

- hay una manera de arreglar la situación que ocurre en el oeste -

La tensión subió al rostro de rin y el brillo de sus ojos palideció en gran medida, bajo el rostro con tanto sombrío que koeji, quiso haberse tragado sus palabras, pero entonces la chica alzo y rostro y su mirar reflejaba coraje.

- lo que sea que ustedes planeen no pienso ayudarles, el esta feliz, la eligió y aunque todos se opongan es algo con lo que lidiaran, ya que es la voluntad de sesshomaru -

- con mayor razon debemos actuar rin - dijo taeki.

- no taeki ... Yo no pienso entrometerme en ello, ademas se te olvida que estoy dada por muerta -

- rin... -

- dime koeji -

- escucha lo que te diré y ya, yo ya le habia dicho a taeki que sobre lo que ti me dijeras era lo que se decidyiria -

- gracias...habla -

- hay una manera de vencer a saeki y evitar cualquier catástrofe , se necesita de tu sangre y la de sesshomaru,asi como la ayuda de una sacerdotisa -

- porque la de nosotros ? -

- se necesita la sangre de un alma pura y la de una obscura, asi como ambos deben de tener un vínculo -

- estaremos unidos por el poder de la confianza -

- rin, es tu decisión, no pienso de ninguna manera hacerte ayudar -

Un silencio se hizo presente, mismo que duro poco pues taeki impaciente por la incertidumbre, se adelantó a dar sus razones.

- rin esa mujer tiene el control de sesshomaru , puedo juraralo asi que solo ayúdame con esto -

- y que garantia hay de tal cosa, si el la tomo! -

- por favor -

- no lo haré te daré mi sangre en un frasco y haz lo que debas, ve con la señora kagome y pide ayuda a Inuyasha... Pero no haré mas -

- debe ser al momento -

- entonces ve y busca otra alternativa, no pienso acercarme al oeste -

Con esas palabras rin entro a la cabaña, hecha un manojo de emociones, queria llorar de la impotencia que sentia al saber que tenia que hacer mas que ceder, tendría que enfrentar el peso de la mentira, asi como la posibilidad de que el demonio blanco en realidad no estuviese embrujado y solamente enamorado.

Con el pesar de la negativa de rin, taeki partió de regreso, planeando la manera de hacer llegar el presente de rin a sesshomaru, sin duda tendryia que ocultar desde su olor hasta su energía demonica,quizas tomar algunas medidas drásticas, lo que fuera necesario, penso, todo con tal de que ella se sintiera por lo menos un poco en paz en cuestion del demonio.
Pasaron dias y llego al palacio del oeste, cateo el lugar y se sorprendió con lo sombrío del lugar, el recordaba que ese lugar si bien era un tanto pulcro, no le recordaba frio o triste, si se pudiese decir, busco con su nariz el aroma de sesshomaru y lo hayo en las profundidades del palacio, cosa que le parecyio raro, tratándose del lord del oeste, pronto se aventuro hasta el hayando casi un nulo número de soldados, alertandolo de que algo de verdad estaba muy mal, eso sin contar el número de daños en la estructura del palacio, parecia que una guerra habia llegado al oeste y hayarse tomado todo a su paso, finalmente hayo el lugar donde se suponía que estaba sesshomaru, pero al ver el lugar mas se le helo la sangre, era literalmente la zona de calabozos del palacio, donde raramente no habia ni un soldado, camino con cautela hasta la celda del lord y vio la mas impresionante de las imágenes que alguna vez vio, sesshomaru estaba en el suelo inconsciente, vestido con harapos asi como con cicatrices, golpes y sangre seca, se veia palido y su cabello estaba corto, taeki se tambaleo al ver la escena, quien conociera a sesshomaru podria jurar que el hombre allí no era el mismo, pero la realidad era otra, sin embargo pare el habia un interrogante como estaba tan herido y no habia sanado, eso no era normal y mucho menos en sesshomaru, algo sin duda estaba realmente mal, de pronto sintio el aroma de saeki acercarse por lo que tuvo que esconderse y lograr seguir camuflajeado. Con tranquilidad saeki entro en el cuadro y de sus ropas saco una daga que ilumino con la negra energía que emanaba, fue entonces que Sesshomaru despertó cual perro rabioso, se acerco a saeki con la intención de matarla pero ella con ayuda de la daga le paralizó, pronto su carcajada resonyo en la zona y le tomo tiempo recuperarse, al hacerlo tomo por el cuello a sesshomaru y le beso apasionadamente, se separó y le miro con dulzura que le parecio mas bien locura al lord del este.

- sesshomaru ya accederás a marcarme como tu esposa o seguiremos con estos castigos -

Gruñidos eran lo único que producía sesshomaru, otra alerta segun taeki, la pelinegra se rio por última vez y se alejo del lugar dejando solo al demonio, el momento fue aprovechado por taeki quien con mucho cuidado se acerco a sesshomaru,el al verle gruño pero parecio ignorarlo entonces taeki sacó el presente de rin y lo dejo en el regazo de sesshomaru quien lo miro como n atención pareciendo no reconocer nada.

- no me gustaba la idea de traerte algo pero ella queria que lo hiciera -

Sesshomaru no dijo nada solo le vio con su particular frialdad y enfoco su atención al presente, que olfateo y abrió de un tajo, al verle se quedo enaimismado en el, taeki al ve la reacción tan inspectora decidió irse del lugar y dejar pensar un poco al demonio.

Sesshomaru olió una y otra vez las flores buscando o cerciorandose de algo que no entendía, reconocía el olor de las flores, pero habia una fragancia mas aun mas dulce y deliciosa que el de las flores, paso un largo rato y fue ahi dindye parecio recordar algo importante.

- rin... Esta ...viva -

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